B
Borín
Guest
Como jugador de rol creo que es apasionante dar vida a un personaje, poder crearlo y al mismo tiempo conocerlo, verlo crecer e ir aprendiendo cosas el uno del otro. Sin embargo en muchas ocasiones, tras acompañarlos en sus aventuras, vemos como sin previo aviso y sin concesiones se los lleva la muerte.
Este post es para recordar a todos aquellos héroes caídos, que marcaron una época y que se han ganado su puesto en los anales de nuestras aventuras.
Hoy quiero hablaros de Lázarus, el semielfo.
Acercaros niños voy a contaros la historia de aquél que nació y murió dos veces, aquél que encontró su hogar cuando más lejos se encontraba de él. Algunos decían de él que era egoísta o solitario, huidizo, y hábil con las manos, menos en los casos en los que se requiera blandir una arma pero hoy os contaré su historia.
Era hijo de unos mercaderes ricos de Mitala. Ingresó en la Universidad para aprender los artes de la magia de la materia.
Fue un alumno inquieto durante su etapa como estudiante, destacaba por su dominio del metal, sobretodo del que sacaba a escondidas a sus compañeros como pago por el tráfico de sustancias prohibidas en las fiestas que éstos organizaban.
Junto a otro joven, con un pasado algo turbio, montaron un laboratorio de alquimia escondido en los barrios bajos de la ciudad. Cuando los rumores de sus actividades ilícitas llegaron a oídos de los profesores de la academia de magia lo expulsaron de la escuela y sus padres avergonzados lo echaron de casa y lo desheredaron como signo de deshonra. Fue en ese mismo momento cuando por la noche unos matones a sueldo del gremio de ladrones incendiaron el laboratorio clandestino, haciéndolo explosionar. Esta acción acabó con la vida de su colega de negocios y a causa de un ácido le desfiguró parte del rostro a él. Desde ese día se ocultó por miedo a que lo siguieran buscando, tanto los ladrones como los guardias de la ciudad, i cubrió parte de su rostro con una bella máscara de metal. Salió de la ciudad en busca de la receta de una pócima capaz transformar su cuerpo en el de otro humano, para suplantar su identidad.
Pero sus viajes le llevaron a la isla de los grifos donde fue adoptado por una tribu de Vodonoi, rebautizado como Zar y proclamado guerrero adulto. Allí conoció a sus hermanos cazadores y a su nueva familia y murió formando parte de ella, como una misteriosa gitana le predijo el día que partió desde el puerto de Mitala.
Este post es para recordar a todos aquellos héroes caídos, que marcaron una época y que se han ganado su puesto en los anales de nuestras aventuras.
Hoy quiero hablaros de Lázarus, el semielfo.
Acercaros niños voy a contaros la historia de aquél que nació y murió dos veces, aquél que encontró su hogar cuando más lejos se encontraba de él. Algunos decían de él que era egoísta o solitario, huidizo, y hábil con las manos, menos en los casos en los que se requiera blandir una arma pero hoy os contaré su historia.
Era hijo de unos mercaderes ricos de Mitala. Ingresó en la Universidad para aprender los artes de la magia de la materia.
Fue un alumno inquieto durante su etapa como estudiante, destacaba por su dominio del metal, sobretodo del que sacaba a escondidas a sus compañeros como pago por el tráfico de sustancias prohibidas en las fiestas que éstos organizaban.
Junto a otro joven, con un pasado algo turbio, montaron un laboratorio de alquimia escondido en los barrios bajos de la ciudad. Cuando los rumores de sus actividades ilícitas llegaron a oídos de los profesores de la academia de magia lo expulsaron de la escuela y sus padres avergonzados lo echaron de casa y lo desheredaron como signo de deshonra. Fue en ese mismo momento cuando por la noche unos matones a sueldo del gremio de ladrones incendiaron el laboratorio clandestino, haciéndolo explosionar. Esta acción acabó con la vida de su colega de negocios y a causa de un ácido le desfiguró parte del rostro a él. Desde ese día se ocultó por miedo a que lo siguieran buscando, tanto los ladrones como los guardias de la ciudad, i cubrió parte de su rostro con una bella máscara de metal. Salió de la ciudad en busca de la receta de una pócima capaz transformar su cuerpo en el de otro humano, para suplantar su identidad.
Pero sus viajes le llevaron a la isla de los grifos donde fue adoptado por una tribu de Vodonoi, rebautizado como Zar y proclamado guerrero adulto. Allí conoció a sus hermanos cazadores y a su nueva familia y murió formando parte de ella, como una misteriosa gitana le predijo el día que partió desde el puerto de Mitala.