A veces con esos objetos mágicos, es interesante decir "te encuentras una daga, parece mágica, pero no sabes bien lo que hace" (yo lo hago con casi todos los objetos mágicos, para aumentar un poco el realismo y el suspenso). Puedes permitir una prueba de arcanos para soltarles alguna información. Si el resultado de la prueba alcanza a duras penas para conocer la propiedad mágica, puedes "olvidar" mencionar algunas cosas. Y si no alcanzan a superar la CD de la prueba, tendrán que probar el arma (o el objeto que sea) para ver qué hace.
Sobre hacer que le aparezca directamente en la mano, yo no lo haría. Salvo claro está, que sea una propiedad real del objeto.
También podrías inventarte objetos malditos que sean antagonistas de los objetos mágicos normales. Por ejemplo, una espada maldita flamígera -3 (es decir que en vez de una mejora tiene un penalizador).
O por otro lado, podrían ser a fines mecánicos, objetos mágicos comunes, pero a razón de la historia estar malditos. Una vez posicioné un totem mágico en una cueva que resultó ser una espece de GPS que le permitía al malo saber sonde estaban los PJ y así localizar la ciudad élfica escondida que estaban tratando de proteger. Cuando los jugadores se dieron cuenta que era el totem, les quedaron los ojos como platos.