Comunidad Archiroleros

This is a sample guest message. Register a free account today to become a member! Once signed in, you'll be able to participate on this site by adding your own topics and posts, as well as connect with other members through your own private inbox!

Historias de Necripsia. La batalla de Kirion.

S

sarkhan

Guest
La lluvia arreciava sobre los yelmos plateados y las cota de mallas que cubrian las ropas empapadas de los guardianes elfos.

Ni un apice movimiento, ni un ruido salvo el repiquetear de la lluvia sobre el acero pulido de las armaduras elfas.

Ante la guarnicion de La Guardia Blanca se extendia un mar bravio, las olas rompian en el acantilado que conformaba la base de la torre de vigilancia.Los pebeteros llenos de brea ardiente se mecian por el viento y el fuego arrojava sombras siniestras en las paredes de piedra blanca, adornadas con los pendones azules y blancos.

Con su mano enguantada Kirion Bel-Shar acariciaba el pomo de su espada, le tranqulizaba el homigueo que recorria su cuerpo cuando la energia de la espada magica reconocia a su dueño. El pomo de plata elfica adornado con leviathanes estaba llenos de muescas causadas por los siglos que este arma legendaria ha pasado sirviendo en batalla, antes que a el habia pertenecido a su padre y antes a su abuelo, habia bebido la sangre de demonios y traspasado la coraza de escamas de dragones.
Kirion comenzo a pasearse por las almenas de la torre, de cuando en cuando echaba un vistazo a las caras de sus hombres. Estaba satisfecho, solo encontro ojos llenos de valor. Habian servido juntos casi doscientos años, cada elfo sabia que su hermano alzaria su escudo para protegerle, cada elfo sabia que las flechas de su hermano impactarian en el objetivo.

De pronto, el sonido de un cuerno partio el silencio. Los vigias elfos avian dado la señal. Un hombre corriente hubiese oteado el horizonte y no hubiese visto nada, en cambio, los ojos elfos distiguieron perfectamente las velas negras adornadas con mandibulas sangrientas. eran los navios del señor de la guerra orco Gruzzkall Mandibula de Sangre, este apelativo se devia a que el señor de la guerra tenia la costumbre de morder la cabeza de sus oponentes despues de acabar con ellos. Al menos una veintena de estos barcos maltrechos se aproximaban a las Islas de las Tormentas. Al aproximarse, los artilleros orcos desplegaron una mirriada de ingenios de muerte, planchas de abordaje, gigantes gancho coronados de puas que servian para anclarse a los barcos y que no escaparan del fuego de muerte que arrojaban los chamanes orcos desde los castillos de proa.

Cuando los primeros navios orcos atravesaron la linea de arrecifes un cantico se escucho arrastrado por la tormenta, los orcos empezaron a chillar y arrojarse al suelo tapandose los oidos, algunos se arrojaron al agua huyendo de esas palabras que entraban en sus mentes. Los Archimagos Elfos, Señores de las Tormentas, maldecian a los orcos transportando sus palabras en los vientos, con leves movimientos de sus manos, las aguas se embrabecian hasta convertirse en autenticos mareajes. Con una orden, una inmensa criatura surgio de las aguas. Era el Leviathan, el señor del Mar y los Abismos. solo la cabeza del Dragon Marino era tan grande como la nave de mando orca, y su cuerpo era largo y cubierto de una imprenetable armadura de escamas, era enorme y su fin se perdia en el mar. La ancestral criatura se alzo y acerco su cabeza a la torre de guardia en la que se encontraba el Mago Elfo, este se arrodillo, en señal de respeto ante la bestia protectora de Los Asur, y el Leviathan inclino la cabeza saludando el gesto de respeto del elfo. Acto seguido y como si estuviese poseido se hundio en el mar.

Kirion se estremecio al ver a la bestia acercarse al mago elfo, siempre le habia tenido respeto a el Dios del Mar, un colgante con un dragon de mar y su espada era muestra de su fe. Cuando el ser se precipito de nuevo al mar, el Capitan de la Guardia sabia que era el momento, desenvaino su espada y trazo un corte descendente. Los soldados elfos, como si fueran un solo ser, soltaron una lluvia de muerte sobre los barcos enemigos.

Una vez ceso el torrente de flechas elficas, se origino un remolino en el centro de la formacion de navios orcos, un rayo surco el cielo nocturno y aterrizo en la cubierta de un barco enemigo. De entre las astillas del desecho barco surgio de nuevo el Dios del Mar con toda su furia distribuida por todas sus escamas, destrozando todo en lo que posaba su mirada. El Leviatahn avia aparecido, la batalla acabaria pronto.[/roll]
 

Bertosaurio

New member
Valla! espero que los orcos reaccionen debidamente y den una buena batalla  a esos aguerridos elfos.
me ha gustado el relato.
solo un pequeño consejo. Una vez termines de escribir pasa el corrector y así veras algún que otro fallito ortográfico.
 
Arriba