Comunidad Archiroleros

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Las historias de Al Bruno III

Venger

New member
Buenas, hace años lei unas historias  de un tal Al Bruno III (AB3) por lo visto un escritor  norteamericano que fueron traducidas al español por un tal Reverendo.

Y he pensado que podrían estar por aquí.

El día en que maté a mis jugadores antes del primer combate
LA SIGUIENTE HISTORIA ES VERÍDICA. TAN SÓLO LOS NOMBRES DE LOS PROTAGONISTAS SE HAN CAMBIADO PARA PROTEGERME A MÍ MISMO DE UNA PALIZA SALVAJE CON EL PALO DEL DOLOR.

...Nos encontrábamos a finales de los ochenta y, por alguna razón, el grupo de jugadores de mi zona había establecido una extraña atracción hacia el juego de Avalon Hill “Lords of Creation” [un juego de rol genérico lleno de portales dimensionales, tierras alternativas y demás, donde los jugadores podían ir subiendo de nivel hasta convertirse en prácticamente dioses]. Los jugadores me habían engatusado para jugar una vez con anterioridad, pero la sesión de juego había sido perturbadora. Los jugadores crearon personajes basados en ellos mismos y, cuando el juego empezó, uno de ellos (le llamaremos Psicópata Dave) empezó la campaña haciendo que su personaje matase a sus propios padres.

Las cosas empeoraron a partir de ahí.

Así que, algunos meses después nos encontramos en el sótano de otro de nuestros jugadores, a quien me referiré como El Disgusto, y me habían convencido para probar Lords of Creation de nuevo. Había cinco jugadores: Psicópata Dave, El Disgusto, El Pervertido, El Alcohólico y El Cobarde [en las historias originales, los nombres son Psycho Dave, El Disgusto (sí, tal cual), Deviant Boy, The Amazing Boozehound y Weasly Crusher. Weasly Crusher es intraducible porque es un juego de palabras con uno de los personajes de “Star Trek: La Nueva Generación” llamado Wesley Crusher. Weasly viene de weasel (comadreja) y en argot viene a significar algo así como cobarde, cagón, o simplemente carente de personalidad (el tipo de persona que dice sí a todo y se limita a hacer lo que hagan los demás)].

Yo tenía una gran idea para nuestra campaña, donde nuestra realidad era atacada por otra realidad alienígena. Sí, pensaréis que era un plagio de Torg [un juego de rol de West End Games que se basa en lo mismo], pero esto ocurrió años antes de que Torg apareciera. En realidad estaba plagiando al episodio del Doctor Who “Los cuernos de Nimon”.

Les expliqué a mis jugadores que tenían que hacer como personajes a gente normal y corriente y que la campaña detallaría sus intentos de sobrevivir en ese extraño mundo. Una especie de mezcla entre Amanecer Rojo y Gamma World [Amanecer Rojo es una película de la guerra fría en la que los rusos invaden los EEUU, y Gamma World es un juego de rol de TSR de ambiente futurista].

Así que empezamos a crear los personajes, y la cosa fue más o menos así:

El Disgusto: “¡Quiero hacer un ninja!”
Yo: “Bueno, podrías crear a un experto en artes marciales, pero no me parece que un ninja sea exactamente...”
El Disgusto: “¡Un ninja! ¡Quiero hacer un ninja! ¿Qué clase de juego es este donde no puedes elegir lo que quieras?”
Yo: “Vale... puedes hacer un ninja.”
El Pervertido: “Yo voy a hacer a una stripper”.
Yo: “De acuerdo.”
El Cobarde: “Y yo soy la prima de su personaje. Que también es una stripper.”
Yo: “Perfecto... tirad los dados para ver los atributos.”
Psicópata Dave: “Yo voy a hacer a un ex-miembro de los Navy Seals. Tiene varias Medallas de Honor y nadie sabe que en su tiempo libre se dedica a matar hippies y enanos.”
Yo: “Eso es muy interesante, sí. Y veo que se llama igual que tú. Genial.”
El Alcohólico: “Yo voy a jugar con un guerrero enano... ¡hic!”
Yo: “No. No, mira, el juego transcurre en la era moderna. No hay guerreros enanos.”
El Alcohólico: “Oh.”
Yo: Así que... ¿cuál es tu segunda opción?
El Alcohólico: “¿Qué?”
Yo: “Para tu personaje.”
El Alcohólico: “Oh... déjame que lo piense.”
El Pervertido: “Mi personaje y su prima están teniendo una aventura.”
Yo: “¿Q-qué?
El Pervertido: “Somos strippers lesbianas.”
El Cobarde: “Estamos enamoradas.”
Yo: “Pe-pero...”
El Alcohólico: “¿Puedo crear a un enano?”
Psicópata Dave: “Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.”
Yo: “Quizá podrías jugar... con un ninja...”
El Borracho: “Eh... mira, jugaré con un tío que es policía o algo así.”
Yo: “De acuerdo, tira los dados.”
Psicópata Dave: “Sabéis, la sangre humana es de color negro a la luz de la luna...”
El Cobarde: “Mi personaje y su prima tienen anillos pareados en los dedos gordos de los pies.”
Yo: “¡POR EL AMOR DE DIOS, LIMITAOS A TIRAR LOS DADOS DE UNA PUÑETERA VEZ!”

Eventualmente todos crearon a sus personajes, así que empecé a describir el escenario. Bueno, intenté describir el escenario, pero resulta que los padres de El Disgusto habían salido de la ciudad y le habían dejado con una sola responsabilidad... alimentar y sacar de paseo a Lamont, el decrépito perro familiar. Por supuesto, El Disgusto no había hecho ninguna de las dos cosas durante días, así que el perro subía frecuentemente las escaleras del sótano para aullar y lamentarse.

En fin. Una vez que El Disgusto hubo terminado de darle una paliza al perro de sus padres para que se callara, empezamos a jugar. Describí el escenario: un mundo donde extrañas criaturas con forma de arañas habían esclavizado a la humanidad, y donde los jugadores acababan de escapar de uno de los campos de trabajo.

Inmediatamente apareció el primer problema.

Psicópata Dave: “¿Qué? ¿Qué? ¿No tenemos nuestras cosas?”
Yo: “Bueno, no hemos comprobado la lista de objetos y equipamiento porque pensé...”
El Disgusto: “Tío, mi ninja tiene que tener su moto.”
Yo: “Ya os expliqué que las arañas alienígenas...”
El Pervertido: “¿Y nuestros anillos para el dedo gordo del pie? ¿Nos quitaron nuestros anillos también?”
Yo: “...han reducido a la humanidad a un estado de esclavitud. Y con ella, toda nuestra tecnología.”
Psicópata Dave: “¡Ni de coña podrían quitarme mis armas y mis explosivos!”
El Disgusto: “Ni mi moto... ¿quién podría robarle la moto a un ninja? Mi personaje mataría a cualquiera por su moto. Buen comienzo, gilipollas.”
El Cobarde: “¿No podríamos haber escondido los anillos dentro de nuestros propios cuerpos?”
El Pervertido: “¡Bien roleado!”
El Alcohólico: “Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz.”
Yo: “Mira, creo que no le estáis dando una oportunidad a mi campaña.”
El Disgusto: “¡Cállate, Lamont! ¡Te digo QUE TE CALLES!”

Las discusiones y las palizas al perro se llevaron otra hora de mi vida más o menos, pero finalmente accedí a “reconsiderar mis ideas.”

Yo: “Vale, rehaced vuestros personajes como oficiales de la marina. Jugaréis como parte de la tripulación de un submarino nuclear que tenía órdenes de esconderse en el fondo del mar cuando comenzó la invasión. Seréis el equipo enviado a investigar la superficie, y estaréis equipados con un montón de armas y cosas.”
Psicópata Dave: “Mucho mejor. ¿Hay alguna posibilidad de que mi personaje matara al capitán del submarino y tomase el control?”
Yo: “No.”
El Disgusto: “Vale, soy un oficial de la marina, pero también soy un espía secreto de los ninjas.”
Yo: “Teniendo en cuenta que todo el mundo civilizado ha caido durante la invasión de las arañas alienígenas, no creo que eso importe mucho.”
El Disgusto: “No, no, esos aliens CREEN que han cogido a los ninjas...”
Yo: “Vale, como quieras.”
El Pervertido: “Mi personaje es una comando dura como el acero, pero está muy buena.”
El Cobarde: “Yo soy su prima, y somos lesbianas.”
El Pervertido: “Estamos enamoradas.”
El Cobarde: “Y compartimos una litera.”
Yo: “Por favor, ahorraos eso para el juego.”
El Disgusto: “¡Cállate, Lamont! ¡No me obligues a buscar el palo del dolor!” [no, no sé lo que es exactamente el palo del dolor (stick of pain) y, teniendo en cuenta la personalidad de estos tíos, no sé si quiero saberlo]
El Alcohólico: “¿Q-qué? ¿Por qué está mi policía dentro de un submarino?”
Yo: “Estás interpretando a un policía militar de la marina, ¿recuerdas?”
El Alcohólico: “Oh... vale.”
Yo: “Lo que sea. El capitán del submarino está preocupado porque no ha recibido noticias de Washington durante seis meses. Os llama en medio de la noche a su camarote, y...”
El Pervertido: “Como estamos en medio de la noche, mi personaje aparece llevando un camisón corto semitransparente.”
El Cobarde: “Ohhh... yo también.”
Yo: “El capitán dice...”
El Disgusto: “¿No deberías tirar los dados para ver si el capitán consigue verme? Soy un ninja, después de todo, y--¡El palo del dolor, Lamont! ¡El palo del dolor!”
Yo: “El capitán os ordena desembarcar y descubrir lo que ha sucedido.”
El Alcohólico: “Yo digo: ¡Maldita sea, capitán! ¡Soy un buen poli!”
Yo: “Quiere que desembarquéis inmediatamente.”
Psicópata Dave: “Yo digo que lancemos los misiles nucleares del submarino.”
Yo: “¡Inmediatamente!”

La siguiente hora de juego fue empleada por los jugadores en hacer una lista de todas las armas, cuchillos, lanzamisiles y tapones anales que sus personajes iban a llevar equipados. En algún momento de la discusión, el perro Lamont, muerto de hambre y sufriendo lo que resultó ser una disentería terminal, intentó bajar las escaleras del sótano, sólo para caer desfallecido formando una masa de pelos temblorosa en lo alto de una caja naranja llena de miniaturas recién pintadas. El Disgusto soltó un grito de rabia y le persiguió con el palo del dolor hasta que Lamont se escondió detrás del calentador.

Finalmente regresamos a la partida:

Yo: “Vale... ya estáis en vuestra lancha, tan llena de equipamiento como es posible, y estáis...”
El Disgusto: “Espera... ¿qué pasa con mi moto?”
Yo: “¿Qué?”
El Disgusto: “Mi personaje quiere llevar su moto.”
Yo: “Mira, tu personaje se ha pasado los últimos seis meses dentro de un submarino.”
El Disgusto: “Entonces, lo mismo hizo su moto.”
Yo: “¿Cómo, en nombre de todo lo sagrado, podrías haber convencido a nadie para llevarse una moto dentro de un submarino?”
El Disgusto: “¿Y a mí qué me cuentas? ¡Tú eres el que está dirigiendo esta mierda de juego!”
Yo: “Vale. Mientras estáis todos de pie en la lancha de goma, el alférez Bruno dice: ¡No olvidéis esto!, y lanza una motocicleta desde la cubierta del submarino hasta la lancha. El peso es demasiado y la lancha se hunde con vosotros y con la moto. Os arrastra al fondo del océano y os ahogáis. Se acabó la partida.”

Para resaltar esto, cogí el libro de reglas de Lords of Creation y lo lancé contra la pared. Palabras hirientes fueron esgrimidas por ambas partes. Quién sabe si no hubiésemos acabado a hostias, si no fuera porque Lamont se arrastró desde detrás del calentador y lanzó un chorro de diarrea perruna sobre el sofá donde estaban nuestros abrigos.

En el caos subsiguiente, me largué a casa. Siempre puedo comprarme otro abrigo.


 

Venger

New member
Una noche en la posada, un día con los racistas (parte 1)
AVISO: LA SIGUIENTE HISTORIA ES VERÍDICA, Y TAMBIÉN ES MUY MUY POLÍTICAMENTE INCORRECTA. LÉELA BAJO TU PROPIA VOLUNTAD. TAMBIÉN CONTIENE NUMEROSOS ERRORES ORTOGRÁFICOS Y DE AUTOEDICIÓN.

...De alguna manera me encontré de vuelta en el sótano de El Disgusto. Psicópata Dave había decidido que era su turno de intentar dirigir una partida de D&D. El Disgusto, El Cobarde, Bastardo Tramposo, El Pervertido, Despistado Larry y vuestro seguro servidor éramos los jugadores. Yo tenía curiosidad por ver cómo Psicópata Dave dirigiría una partida. Estaba seguro de que no podía ser peor que la mazmorra de El Pervertido, donde la sala del tesoro era una habitación llena de halflings desnudas y atadas, empaladas con estacas hechizadas con sortilegios de Permanencia y Lubricación.

Qué equivocado estaba. Qué equivocado estaba.

Psicópata Dave: “Aún temblando después de vuestro encuentro con la Mujer Gigante de la Cabeza en Forma de Manzana Enana, os dirigís hacia la posada. La lluvia es fría, fría... como la lluvia fría.”
El Disgusto: “Yo sigo agarrado a los bajos del carromato... ¡al estilo ninja!”
Psicópata Dave: “Supongo que sabes que ninguno sabe ni siquiera que estás ahí.”
El Disgusto: “Bien.”
Psicópata Dave: “Y sabes que esta es ya la tercera sesión de la campaña.”
El Disgusto: “Los caminos del ninja son difíciles de entender e inescrutables.”
Psicópata Dave: “Vale. Tira los dados a ver si aguantas agarrado.”
Yo: “Tenemos que estar en guardia, aún no sabemos quién nos trajo aquí ni por qué.”
El Cobarde: “Mi guerrero está listo para cualquier cosa, excepto para criaturas que chupen puntos de vida. Rehúso entrar en ninguna mazmorra o mausoleo.”
Yo: “Huh, tú sabes... este juego se llama Dragones y MAZMORRAS.”
El Cobarde: “He trabajado jodidamente duro para llegar al segundo nivel como para perderlo todo por una jodida Furia [wraith. Una de las criaturas de D&D].
Despistado Larry: “¡Ey, guay! ¡Cinemax!”
El Pervertido: “¡Ey, guay! ¡Shannon Whirry!” [una actriz (cough) de películas “S” (porno blando, para entendernos)]
Yo: “Oye, ¿estás aquí para jugar, o qué?”
Despistado Larry: “Puedo hacer las dos cosas. Tan sólo avísame cuando sea mi turno de atacar a la Mujer de la Cabeza en Forma de Manzana Enana.”
Psicópata Dave: “Después de unas horas de viaje, finalmente llegáis a la posada. Este es el lugar donde finalmente os encontraréis por la mañana con vuestro patrón, el misterioso mago Shickelgruber.”
Bastardo Tramposo: “¿Por qué me resulta tan familiar ese nombre?”
Yo: “Paro el carromato en frente de la posada.”
Psicópata Dave: “Tira los dados.”
Yo: “Esto ya se está saliendo de madre.”
Psicópata Dave: “Tira los dados.”
Yo: “¿Tengo que tirar los dados para parar el puñetero carromato?”
Psicópata Dave: “Tú eres el que ha dicho que, de repente, quiere parar el carromato. ¿Alguna vez has oído hablar de frenar antes de parar?”
Yo: “No creía que tenía que ser tan específico. Vale, primero freno el carromato y luego...”
Psicópata Dave: “Demasiado tarde. Ya lo habías dicho. Tira a ver si puedes detener el carromato sin estrellarlo, a no ser que quieras seguir lamentándote y quejándote otro rato más.”

(tirada)

Yo: “Mierda.”
Psicópata Dave: “Vale. El carromato vuelca. Todo el mundo tiene que hacer una tirada de salvación contra la muerte. Sí, Larry, tú también.”

Como véis, pronto me percaté de que Psicópata Dave dirigía sus partidas más o menos de la misma manera en que Warwick Davis concedía deseos en la película “Leprechaun”. Todo lo que decías que tu personaje iba a hacer era examinado con lupa para joderte lo máximo posible, y los dados eran la ley. Él era el único tío que conozco que usaba tablas de encuentros aleatorios con monstruos para La Llamada de Cthulhu. Creedme, no habéis vivido nada hasta que no habéis tenido un personaje que ha enloquecido por ver a un Profundo sentado en un retrete público leyendo una copia del Necronomicón.

(tirada)(tirada)(consulta a la tabla y tirada)(tirada)(tirada y codazo)

Bastardo Tramposo: “¡He sacado otro 20!”
El Cobarde: “No me puedo creer que el carromato me cayera en la cabeza.”
Bastardo Tramposo: “No me puedo creer que se te cayera un ojo de su cuenca. ¿Qué clase de tablas de críticos son esas?”
Psicópata Dave: “La clase que usan los hombres de verdad. Os he estado mimando con esas tablas de críticos de Arduin [otro juego de rol fantástico-medieval] durante demasiado puto tiempo.”
Despistado Larry: “¿Me estoy desangrando?”
Psicópata Dave: “No.”
El Disgusto: “Dado que mi ninja estaba bajo el carromato, salto hacia las sombras y observo al grupo.”
Psicópata Dave: “Tira los dados.”

(tirada)

Despistado Larry: “¿Me estoy desangrando?”
Yo: “Huh... ¿dónde está Lamont?”
El Disgusto: “Mis padres se lo llevaron de acampada. ¿Te puedes creer que el puñetero veterinario dice que el perro está sufriendo de estrés? ¡Estrés! ¿Pero qué coño hace un perro para estar estresado por algo?”
El Pervertido: “Bueno, estoy seguro de que si pudiera lamérmela a mí mismo yo no...”
Yo: “¿Por qué no fuiste con ellos?”
El Disgusto: “¿De acampada? ¿Por qué iba yo a querer ir de acampada? ¡La naturaleza mata! ¿No has aprendido nada de las tablas de encuentros en el campo?”
El Pervertido: “Yo entro en la posada a por un trago.”
Yo: “¿Y qué pasa con el carromato?”
El Pervertido: “Lo dejamos ahí. Ni que hubiéramos pagado por él.”
Psicópata Dave: “¿Entráis todos en la taberna? Haced una tirada de destreza para ver si resbaláis en el barro.”
Despistado Larry: “¿Me estoy desangrando?”

(tirada)(tirada)(consulta a la tabla y tirada)(tirada)(tirada y codazo)

La posada era una especie de club de strip-tease medieval donde todas las tías llevaban tangas y collares de perro, y eso era todo básicamente. Encontramos una mesa y pedimos bebidas, y esperamos a que llegara el mago. Algunas de las chicas intentaron ofrecernos bailes en la propia mesa, y los que aceptaron tuvieron que hacer tiradas de salvación contra la petrificación.

Yo: “Echo un vistazo a la habitación y bebo un trago.”
Psicópata Dave: “Tira salvación contra venenos, para ver si te emborrachas.”
Yo: “¡No! ¡Eso es una gilipollez!”
Psicópata Dave: “Limítate a tirar los puñeteros dados, por el amor de Dios.”
Yo: “¡Soy un enano! ¡Un enano! ¡No hay ninguna forma de que un enano se emborrache con una mierda de cerveza humana!”
Psicópata Dave: “Hmmmm. Ya veo por dónde vas.”
Despistado Larry: “¿Qué tienes de beber por aquí?”
El Disgusto: “Nada.”
Despistado Larry: “¿No te dejaron comida tus padres?”
El Disgusto: “Me dejaron algo de pasta para comida, pero decidí que estaría mejor empleada en miniaturas de Warhammer.”
Despistado Larry: “Vale, beberé un vaso de agua.”
El Disgusto: “Y UNA MIERDA. Si ensucias cualquiera de esos vasos tendré que lavarlo luego y paso de hacerlo. Bebe del grifo o no bebas en absoluto.”
El Cobarde: “Yo busco a alguien con quien meterme.”
Bastardo Tramposo: “Yo le ayudo.”
Psicópata Dave: “Haced una tirada de detección de trampas.”
El Pervertido: “Yo pago los servicios de una tía para toda la noche.”
Psicópata Dave: “Haz una tirada de carisma... oh, y Ab3, tira un d20.”

(tirada)(tirada)

Psicópata Dave: “Vale, tú encuentras una compañera para la noche, y Ab3, has fallado tu tirada de salvación contra venenos y coges un buen pedo.”

Emborracharse en una partida como esta no es recomendable. El master “simulaba” la borrachera haciendo que cada uno de los otros jugadores dictaran lo que hacía tu personaje durante cinco minutos. Así que mi enano empezó a cantar melodías de programas de la tele mientras se colgaba de un candelabro con una escupidera medio llena como casco. Y la noche en la posada continuaba.

Yo: “Bueno, es algo así como medianoche ya, quizá deberíamos simplemente avanzar el tiempo hasta la mañana para encontrarnos con el mago.”
El Disgusto: “¡Ooooh! ¡Ooooh! ¡Su enano tiene una cogorza y él es un quejica!”
Yo: “No me estoy quejando y hey, al menos mi personaje interacciona con el resto del grupo.”
El Disgusto: “Bah, estás cabreado porque tú no eres un ninja. ¿Por cierto, qué tal veo todo desde el tejado?”
Psicópata Dave: “Sigue lloviendo.”
El Pervertido: “Hey, me voy a tirar a esa puta del saloon, al estilo John Norman.”
Despistado Larry: “¿Quién?”
El Pervertido: “John Norman... el que escribió las novelas de Gor. Me enseñaron todo lo que jamás necesité saber sobre las mujeres” [las novelas de Gor son historias que mezclan fantasía clásica con erotismo barato, y fueron muy populares en su época].
Yo: “Oh, ¿y qué tal va ese tema de la orden de alejamiento?”
El Pervertido: “Ya he dejado a esa. Ahora creo que esa tía del cine está cachonda por mí. Hay algo en la forma que tiene de decirme ¿Las quieres con sabor a mantequilla?”
El Cobarde: “¿Y qué pasa conmigo? ¿Cuándo voy a tener mi pelea de bar?”
Psicópata Dave: “Bueno, ves a un chaval nervioso y delgado en la barra.”
El Cobarde: “Me acerco a él y le doy un empujón.”
Bastardo Tramposo: “Yo le sigo.”
Psicópata Dave: “El tío está en la barra tomándose un Shirley Temple” [un cóctel que se hace con soda o seven up, granadina, naranja y una cereza.].
Yo: “No creo que una taberna medieval sirva Shirley Temples.”
Psicópata Dave: “Vale. Se está tomando un Shirley Temple al Estilo Antiguo.”
El Cobarde: “Le empujo.”
Psicópata Dave: “Tira a ver si le das.”

(tirada)

Bastardo Tramposo: “Le digo al chaval: No le gustas.”
Psicópata Dave: “El chaval se encoge y dice: Lo siento.”
El Cobarde: “Le empujo otra vez.”
Bastardo Tramposo: “Le digo: A mí tampoco me gustas. Vigila lo que haces. Somos fugitivos. Yo tengo una sentencia de muerte en doce reinos...” [¿alguien no coge la referencia? Venga, hombre...]

Yo ya veía a dónde iba a parar esto. Creo que El Cobarde era el único que no se daba cuenta. Lo más sorprendente de todo esto es que, gracias a las tablas de críticos y pifias que se había hecho Psicópata Dave, su samurai consiguió, de alguna manera, cortarse la cabeza a sí mismo.

Eventualmente mi personaje recuperó algún grado de sobriedad y se retiró a sus aposentos para esperar a la mañana y al temido mago Shickelgruber, pero la noche en la posada parecía no tener fin a la vista.

Psicópata Dave: “Fallas tu tirada y te resbalas en un charco de sangre. Tira un d6 a ver cuántos dientes se te caen.”
Bastardo Tramposo: “¡Yo reto al puto vikingo a un pulso!”
El Cobarde: “Dicen que tu cabeza puede vivir un rato separada del cuerpo, así que intento llamar a mi Dios.”
El Pervertido: “¡Yo sigo tirándome a la puta del saloon!”
Yo: “Creía que estarías durmiendo a estas alturas.”
El Pervertido: “Mi personaje es como yo: puede hacerlo durante dos o tres horas antes de acabar. A las mujeres les chifla eso.”
Yo: “¿De verdad?”
El Pervertido: “Especialmente a las canadienses.”
Despistado Larry: “¿Te importa si les echo un vistazo a tus cómics?”
El Disgusto: “¿Te importa si te doy una paliza con el palo del dolor? Mi ninja se cuela en sus aposentos y curiosea por ahí.”
Psicópata Dave: “Tira los dados.”

(tirada)

Yo: “¿Por qué no puedes sencillamente reunirte con el resto del grupo en vez de hacer todas estas cosas raras?”
El Disgusto: “¡Porque mi personaje es un ninja! ¡Estoy ROLEANDO!”
Bastardo Tramposo: “Yo me dirijo a mi habitación. Quiero sacar ese hechizo de resurrección de mi bolsa mágica.”
El Cobarde: “Jesús, ¿cuántos objetos mágicos tiene tu personaje?”
Bastardo Tramposo: “Noventa y seis.”
 

Venger

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Una noche en la posada, un día con los racistas (parte 2)

¿Cómo acabó con 96 objetos mágicos? Dejadme que os explique. La forma en que se preparaban partidas de D&D con niveles altos donde yo vivo era hacer que tú crearas a tu personaje, y luego tirabas una vez en la tabla de tesoros por cada nivel al que necesitabas empezar. Psicópata Dave había planeado esta campaña para personajes de nivel 12 o superior, así que el personaje de Bastardo Tramposo era un mago - clérigo - guerrero - ladrón - ilusionista - druida - montaraz - bardo de nivel 12 con algunas habilidades psiónicas. ¿Su explicación? Unas tiradas realmente suertudas habían permitido a su mago hacerse con un anillo mágico con el mayor número de deseos posible. Los deseos habían prolongado su vida y le habían permitido desarrollar múltiples carreras para su personaje, de modo que ahora tenía un pequeño arsenal mágico guardado en una nave estelar de Spelljammer [una ambientación espacial para D&D] que a su vez estaba guardada en su bolsa mágica.

Una media hora larga de juego fue ocupada por esta larga explicación del origen del Hombre-Todo de nivel 12. Yo sugerí que mandáramos todos a nuestros personajes a la cama para que pudiésemos reunirnos con nuestro patrón por la mañana, pero al parecer era el único interesado. El Pervertido seguía explicando con gran detalle sus hazañas con la chica con la que estaba pasando la noche. El Cobarde seguía quejándose de su decapitación. Despistado Larry estaba muy callado, nada sorprendente teniendo en cuenta que intentaba jugar la partida, ver Star Trek y leer una novela de Gor a la vez. El Disgusto seguía colándose en nuestras habitaciones y robar nuestras cosas, hasta que se topó con la bolsa mágica de Bastardo Tramposo. Bastardo Tramposo tenía un familiar [un tipo de criatura] dentro de la bolsa a modo de perro guardián. Así que el silencioso ninja terminó hecho polvo por un quasit [una criatura, en este caso adoptada como familiar] permanentemente transfigurado con la forma de Rush Limbaugh [un político conservador norteamericano].

No, yo tampoco entendí ese último punto, pero no me atreví a preguntar.

El Disgusto: “¡Desátame! ¡Los otros ninjas saben que estoy aquí!”
Bastardo Tramposo: “Una vez que esté atado boca abajo en la cama, voy a comprobar cómo de calientes están los atizadores de la chimenea.”
Psicópata Dave: “Tira un d20.”

(tirada y codazo)

Bastardo Tramposo: “Soy la hostia, saqué otro 20.”
Psicópata Dave: “Están al rojo blanco.”
El Disgusto: “¡No puedes hacerme esto! ¡Soy un ninja!”
Bastardo Tramposo: “Cojo el atizador con pinta de estar más caliente y afilado y me acerco a la cama.”
Yo: “¿Por qué estamos haciendo esto?”
Bastardo Tramposo: “Le estoy enseñando una lección valiosa.”
El Disgusto: “¡Mi personaje flexiona cada músculo de su cuerpo al mismo tiempo!”
Psicópata Dave: “¿Para qué?”
El Disgusto: “Para aflojar las cuerdas. ¿Eres tonto o qué?”
Bastardo Tramposo: “Mi personaje presiona el extremo del atizador caliente contra uno de los cachetes del culo del ninja.”
El Disgusto: “¡Pagarás por esto! ¡Pagaréis todos por esto! ¡Hastur! ¡Hastur! ¡Hastur! ¡Hastur! ¡Hastur! ¡Hastur!”

La verdad es que nunca imaginé que me aliviaría tanto la llegada de un miembro de los Mitos de Cthulhu. Hastur apareció y le dió un pisotón a la posada matando a todo el mundo. No recuerdo haber sido nunca tan feliz, pero lamentablemente la muerte es efímera en una partida como esta, y sólo el trauma y la humillación permanecen. El grupo se encontró con que había resucitado en el cráter donde había estado la posada. Un tipo vestido con una túnica marrón y negra nos observaba. Tras algunos insultos preliminares, nos llevó a través de un portal de apariencia misteriosa.

Psicópata Dave: “El mago Shickelgruber os conduce a través del portal y os encontráis ante un paisaje desolado. Altas y oscuras chimeneas vomitan ceniza en el cielo. El aire está lleno con el olor de carne quemada.”
Bastardo Tramposo: “¿Seguro que no estamos oliendo el culo del ninja?”
El Disgusto (agitando el palo del dolor): “¡No me obligues a usar esto!”
Psicópata Dave: “A todo vuestro alrededor, extraños aparatos y hombres de oscuros uniformes caminan haciendo sus tareas. El mago explica que necesita vuestra ayuda para conseguir la Varita de Orcus.”
El Cobarde: “¿Para qué?”
Psicópata Dave: “Para explicarlo, el mago os lleva a través de una gran puerta de metal con las palabras EL TRABAJO OS LIBERARÁ escritas en ella. Os lleva hasta un gigantesco hoyo lleno de cadáveres demacrados. Os explica que necesita la varita para transformar esos cuerpos en muertos vivientes para poder derrotar a los ejercitos que invaden su tierra.”
Yo (mi educación primaria permitiéndome de repente darme cuenta de la situación): “Oye, espera un jodido minuto...”
Psicópata Dave: “El mago aparta su capa, revelando sus penetrantes ojos azules y su pequeño bigotito negro.”
Yo: “¿Estamos en un campo de concentración? ¿Para ayudar a Hitler a ganar la guerra?”
El Pervertido: “¿Qué nos va a pagar?”
Psicópata Dave: “Dientes de oro.”
Yo: “¿Estás bromeando, verdad? No puedes hablar en serio.”
Bastardo Tramposo: “Esto es chulo, algo así como el Liche de Schindler” [el Liche es otra criatura de D&D].
Yo: “¡Esto es increíble! ¿He malgastado seis horas de mi vida para esto?”
Psicópata Dave: “Sí, es increíble pero estamos aquí para jugar una partida, no para debatir el así-llamado-Holocausto.”
El Cobarde: “¿Pero cuántos dientes de oro se necesitan para hacer un lingote?”

Muy calmadamente y en silencio comencé a recoger mis papeles y dados. Me prometí a mí mismo que simplemente me largaría, que no montaría otra escena. No sabía si iba a ser capaz de jugar alguna otra vez, estaba bastante seguro de que había tocado fondo. No me sentí como había supuesto que me sentiría.

Despistado Larry: “¡Hey, so mentiroso! Creía que no tenías nada más que agua. ¡Mira todas estas botellas de Mountain Dew que habías almacenado bajo las escaleras!”
El Disgusto: “¡Apártate de ellas!”
Despistado Larry: “¿A qué viene tanto revuelo? Sólo quiero uno o dos vasos. Mira, tengo tanta sed que te daré un pavo por la botella entera.”
El Disgusto: “¡No! ¡Tú no lo entiendes! Eso no es Mountain Dew.”
Despistado Larry (haciendo una pausa mientras desenroscaba el tapón de una de las botellas): “¿Huh?”
El Disgusto: “Es... es orina.”
Yo: “Es curioso, te he entendido que eso es orina.”
El Disgusto: “Es orina. No me gusta ir arriba al cuarto de baño mientras veo la tele, así que meo en las botellas y después las tiro.”

Siendo un aprendiz de escritor de novelas de horror, a menudo describo a gente que se le pone la piel de gallina. Nunca lo había experimentado en mis propias carnes de verdad hasta ese justo momento. Miré alrededor de la habitación, de repente percatándome de que había botellas medio llenas por todas partes. Algunas tenían una costra a causa del paso del tiempo, y de otras sustancias.

Es entonces cuando me dí cuenta de que realmente había tocado fondo.

Yo: “¿Cada cuánto tiempo tiras las botellas?”
El Disgusto: “Ya me pondré un día de estos.”
Yo: “Necesito irme a casa, ya. Necesito darme una ducha.”
Psicópata Dave: “¿Y qué pasa con la partida?”
Yo: “Me tropiezo y caigo sobre mi espada.”
Psicópata Dave: “Tira los dados.”
Yo: “¡Caigo sobre mi espada una y otra vez HASTA QUE EL DOLOR PARE PARA SIEMPRE!”

Y entonces me fui a casa y nunca jamás volví a jugar a D&D, y desde luego nunca volví a beber otra botella de Mountain Dew.
 

Venger

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El Viaje Divino (parte 1)
¡ATENCIÓN! LA SIGUIENTE HISTORIA PUEDE OFENDER A LECTORES SENSIBLES, GENTE QUE ODIE LAS SECUELAS DE LAS SECUELAS, Y AMANTES DE LOS DIBUJOS DE DISNEY, DE LOS CLUBS DE STRIP-TEASE Y DE LA SERIE “MANIMAL”

[Manimal era una serie de televisión que se empezó a emitir en el 83 en los EEUU; el protagonista era un profesor de zoología británico que enseñaba en una universidad de Nueva York, y tenía la facultad de (ojo al dato) transformarse en cualquier animal que quisiera. Hombre+animal = man+animal = manimal, ¿lo cogéis? En fin. Y obviamente usaba esa habilidad para luchar contra el crimen, claro. Faltaría más]

...Había jurado no volver a jugar al rol nunca más, pero aún así me encontré de vuelta en la mesa de juego. Mi otro único grupo de amigos sólo quería pasar sus noches en los clubs de strip-tease; y después de unas cuantas tardes haciendo eso, me dí cuenta de que daba igual con cuál grupo de amigos pasara el rato: en ambos casos iba a volver a casa frustrado y odiándome a mí mismo.

Y, por lo menos, jugar al rol era más barato.

Estábamos en el apartamento de un chaval llamado Nolan Nulo [en el original es “Nolan Void”], que era programador de ordenadores y actor de teatro. Era famoso por crear brillantes campañas roleras ricas en detalles y pobladas con personajes interesantes. Lamentablemente, la mayoría de sus partidas duraban dos sesiones, si tenías suerte. Nolan era bastante radical.

Así que ahí estábamos, en el apartamento de Nolan Nulo: El Disgusto, El Pervertido, El Cobarde, Johnny Tangente y yo. Psicópata Dave no estaba disponible, en parte debido a esa estúpida etapa William Shatner que estaba atravesando. Bastardo Tramposo estaba fuera jugando en un torneo de Warhammer; no porque le gustara, sino porque su meta en la vida era hacer llorar a los jugadores de wargames.

El Disgusto: “Todavía no entiendo por qué teníamos que venir aquí, cuando podríamos estar usando mi sótano.”
Yo: “Nunca volveremos a usar tu sótano, al menos hasta que un equipo de HAZMAT lo visite” [HAZMAT = Hazardous Materials, materiales peligrosos. Un grupo de expertos en seguridad doméstica].
El Disgusto: “¿Quién eres tú, mi mamá?”
Yo: “¿Intentó alguien asfixiarte mientras dormías?”
El Disgusto: “No.”
Yo: “Entonces no soy tu mamá.”
Johnny Tangente: “¿Sabéis? Creo que nunca deberían haber cancelado Manimal.”
El Cobarde: “Fue una tragedia nacional.”
El Pervertido: “Ursula Andress salía en el episodio piloto. Qué tía más cachonda.”
El Disgusto: “Manimal era una mierda. Como el coche de Ab3.”
El Cobarde: “Sí, ese programa estaba muy sobrevalorado.”
Nolan Nulo: “Bueno, vale, vamos a prepararnos para jugar. Estoy seguro de que encontraréis la partida muy...”
Yo: “Espera un segundo. ¿Estás metiéndote con mi coche?”
El Disgusto: “Tu coche es un herrumbroso amasijo de mierda. ¿Tienes algún problema al respecto?”
Yo: “Te he traido aquí en él porque tú no tienes coche.”
El Disgusto: “¿Y qué?”
Yo: “Que ¿cómo puedes criticar mi coche cuando tú ni siquiera tienes uno?”
El Disgusto: “Porque cuando mi abuela me compre un coche, será muchísimo mejor que tu montón de mierda.”
Johnny Tangente: “Bueno, de hecho, si expresaras el coche de Ab3 con atributos de Car Wars, lo encontrarías bastante impresionante” [Car Wars era una mezcla de juego de rol y estrategia con minuaturas donde los personajes conducían coches armados hasta los dientes en un futuro post-apocalíptico al estilo Mad Max].
Nolan Nulo: “Vale, se acabó, vamos al juego. Vais a interpretaros a vosotros mismos...”
El Pervertido: “¿Puedes repetir eso?”

Dios mío, qué cojones tenía. No sólo nos interpretaríamos a nosotros mismos, sino que el sistema era casi puramente narrativo. La mera idea llevó al pánico a algunos de los jugadores, pero Nolan era muy convincente. Muy pronto el nivel de entusiasmo de todo el mundo estaba bien alto otra vez, y empezamos a jugar...

Nolan Nulo: “Vale. Es simplemente un día normal y corriente para vosotros. ¿Qué están haciendo vuestros personajes, es decir, vosotros mismos?”
Yo: “Uhhhh.... ¿qué día de la semana es en el juego?”
Nolan Nulo: “Domingo.”
Yo: “Supongo que estoy trabajando.”
El Pervertido: “Estoy seguro de que yo me estoy despertando en la cama de una preciosa dama.”
El Cobarde: “Yo estoy en la iglesia.”
El Disgusto: “Yo estoy comprando cómics.”
Johnny Tangente: “Quizás estoy aprendiendo por fin a tocar el fagot.”
Nolan Nulo: “De acuerdo. A cada uno de vosotros, exactamente en el mismo momento, se le acerca una figura oscura envuelta en una gabardina plateada. Os llama a cada uno por vuestro nombre, y os dice que tiene un mensaje que transmitiros.”
El Disgusto: “¿Cuál es el mensaje, que David Bowie está vendiendo sus cosas en un mercadillo?”
Yo: “Le pregunto cuál es el mensaje.”
El Cobarde: “Yo grito bien alto a Jesús. ¿Cuál es el porcentaje de Intervención Divina en este juego?”
El Pervertido: “Yo me visto rápidamente, pero me aseguro de que el extraño visitante pueda verme mi enorme polla para que sepa lo que es la desesperación.”
Johnny Tangente: “Yo miro alrededor buscando algún TARDIS” [el TARDIS (“Time And Direction In Space”) era el hogar del Doctor Who en la serie de ciencia ficción del mismo nombre, con el que se transportaba a los distintos mundos y dimensiones donde transcurrían los episodios].

Nolan Nulo procedió entonces a relatarnos que esta figura misteriosa nos contó a cada uno que teníamos un destino especial pero que primero tenía que despertarnos. Esto sucedía casi una década antes de Matrix, y estábamos un tanto confusos y recelosos. Aún así, cuando metió la mano en un bolsillo y sacó un extraño cubo resplandeciente, todos le seguimos el juego, con una excepción...

El Disgusto: “¡Le ataco!”
Nolan Nulo: “Vale, huh... pues... fallas.”
El Disgusto: “¿Qué? ¿Qué?”
Nolan Nulo: “El tipo es demasiado rápido para tí.”
El Disgusto: “¡No, no lo es!”
Yo: “¿A qué viene eso?”
El Disgusto: “¡Seis meses de Tae Kwon Do! ¿Me estás escuchando? ¡Seis meses de Tae Kwon Do para ser cinturón negro! Soy un ninja blanco, ¿me escuchas? ¡UN ARMA VIVIENTE!”

Investigaciones posteriores probaron que esto era, técnicamente, cierto: El Disgusto había sido expulsado del Gimnasio de Artes Marciales de Harvey Whitstien llevando un cinturón negro. Por supuesto, el resto del gi [uniforme] de karateka de El Disgusto era igualmente negro; simplemente lo dejaba criando hongos en su taquilla entre clase y clase. El sensei Harvey expulsó a El Disgusto porque nadie podía soportar el pestazo ni un minuto más. Esto podría haber resuelto todos los problemas del gimnasio, pero esta “graduación temprana” había retorcido la mente de El Disgusto incluso más aún, y ahora insistía en que la razón de que tuviera un cinturón negro era porque él era la reencarnación de un ninja muerto hace muchos años, llamado “Shinobi”.

Y aún así nadie, ni siquiera los abogados de Nintendo [en realidad serían los de Sega, porque el juego de Shinobi es de Sega], le llevaban la contraria en eso, porque entonces te retaría a un combate. Su estilo de lucha era una combinación de bofetadas y patadas a la entrepierna, aderezadas con chillidos tipo Bruce Lee, y nadie quería tomar parte en eso.
 

Venger

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El Viaje Divino (parte 2)

Nolan Nulo: “A pesar de que luchas con el extraño con valor, él consigue sacar el brillante cubo de su bolsillo y...”
El Disgusto: “¡Lo rompo! ¡Lo rompo!”
Nolan Nulo: “En cuanto lo tocas, sientes que tu mente estalla a un ritmo de un millón de veces la hora.”
El Disgusto: “¡No gritaré! ¡No importa lo malo que sea, no grito!”
Nolan Nulo: “Lo mismo os ocurre a todos los demás. El mismísimo universo parece derretirse a vuestro alrededor. Vuestros gritos son absorbidos por el rugiente caos que os consume.”
Johnny Tangente: “Yo me agacho en un ovillo e intento pasar desapercibido ante los perros de Tinados” [los perros de Tíndalos (que no Tinados) son parte de los Mitos de Cthulhu de H.P. Lovecraft, y viajan entre dimensiones consumiendo a aquellos que sean tan necios como para convocarlos].
Yo: “Yo grito.”
El Disgusto: “¡Cagón!”
El Pervertido: “Yo cierro mis ojos y empleo lo que pueden ser mis últimos segundos para fantasear con Christine McGlade.”
El Cobarde: “¿Quién?”
El Pervertido: “Christine McGlade, la de You Can’t Do That On Television.”
Johnny Tangente: “¿Moose?”
El Pervertido: “Oh, sí” [You Can’t Do That on Television (“no puedes hacer eso en la televisión”) fue un programa infantil norteamericano de humor surrealista popular durante los ochenta, y Christine McGlade, alias “Moose” (alce), era una de sus presentadoras].
El Cobarde: “¿Esa es tu tía buena definitiva?”
El Pervertido: “Y mi primera experiencia sexual.”
Yo: “Bueno, ya puedes dejarlo.”
El Pervertido: “Yo tenía quince años y en uno de los episodios ella había perdido sus ropas, y tenía que esconder su cuerpo desnudo detrás de una gran tarjeta de cartón.”
Yo: “He dicho que ya puedes dejarlo.”
El Pervertido: “Fue alucinante, no es que pudieras verle nada, pero aún así tuve esta increíble eyaculación espontánea...”
Yo: “¡Oh, por el amor de Dios!”

Probablemente no me hubiera cabreado tanto si no fuera porque él había tenido exactamente la misma primera experiencia sexual que yo...

Una vez que dejamos eso atrás, Nolan describió el extraño lugar en el que se encontraron nuestros personajes.

Nolan Nulo: “Bien, vale, todos os despertáis llevando unas túnicas blancas y...”
Johnny Tangente: “¡To-ga! ¡To-ga!”
Nolan Nulo: “...en el centro de la habitación hay un domo gigante...”
Johnny Tangente: “¡Lleno de cerebros de colores! ¡Apuesto 50 quatloos por el recién llegado!” [esto es una referencia bastante oscura a un episodio de la primera serie de Star Trek, donde Kirk llega a un planeta en el que unos cerebros parlantes secuestran alienígenas para que luchen entre ellos.]
Nolan Nulo: “...y en su interior podéis ver galaxias enteras girando lentamente. Hay...”
Johnny Tangente: “¡Dios mío, está lleno de estrellas!” [referencia a 2001]
Nolan Nulo: “...figuras que parecen ser humanas y están vestidas con ropas negras y plateadas. El líder, el que se os acercó antes, avanza unos pasos y dice...”
Johnny Tangente: “¡Te arrodillarás ante mí, Jor-El! ¡Te arro- IIIIEEEEEEEEEEEEEE!”

El ataque salvaje de Nolan nos sorprendió a todos. No pensábamos que era capaz de eso, pero por otra parte a ningún master le gusta que le fastidien la partida. Cuando Nolan comenzó a hablar de nuevo, Johnny estaba repantingado estupefacto en su silla, con una bolsa de dados metida en la boca.

Nolan Nulo: “De acuerdo. El hombre os informa de que son los últimos supervivientes de los Amos de la Realidad y que el mismísimo universo se está muriendo.”
Yo: “Intrigante.”
El Disgusto: “Corta el rollo. ¿A quién tenemos que pegarle?”
Nolan Nulo: “El Amo de la Realidad os informa de que vuestra búsqueda no es de destrucción, sino de preservación. Os necesita para salvar a toda la creación, encontrando una manera de restaurar los almacenes de energía en su corazón.”
El Cobarde: “¿Tenemos que cambiar las pilas del universo?”
El Pervertido: “¿Por qué tenemos que salvar al universo? ¿Qué ganamos nosotros?”
Johnny Tangente: “¡Mmmph! ¡Mmmph!”
Yo: “Bueno, tiene algo de razón. Le pregunto a los Amos de la Realidad por qué no pueden hacerlo ellos mismos.”
Nolan Nulo: “Os explican que, si dejaran sus puestos, la realidad se destruiría en cuestión de minutos.”
El Cobarde: “¿Y cómo se supone que vamos a cambiarle las pilas al universo? No tenemos poderes, ni siquiera tenemos una nave.”
Nolan Nulo: “Los Amos de la Realidad dicen que os darán el poder necesario para hacer lo que debe hacerse. Os convertirán en dioses.”

Hubo un silencio tangible. Era uno de esos momentos que conozco bien como master: el momento en que un juego se convierte de repente en algo grande, o se viene abajo en seguida.

Johnny Tangente: “¿Mphl?”
Nolan Nulo: “Sí, dioses.”
El Disgusto: “¿Dioses-dioses?”
Nolan Nulo: “Os dicen: Tendréis el poder de crear y controlar la materia, pero ese poder conlleva una gran responsabilidad.”
El Cobarde: “Sí, pero seremos dioses, ¿no?”
Nolan Nulo: “Sí, dicen, pero el uso de esos poderes divinos absorberá la esencia vital del universo, así que debéis usarlos con cautela.”
El Pervertido: “Pero seremos dioses, ¿verdad?”
Nolan Nulo: “...”
El Disgusto: “Aceptamos.”

Y así, los Amos de la Realidad nos convirtieron en dioses usando algo que ellos llamaron “el Aparato de la Apoteosis”. Durante el proceso nuestros cuerpos fueron desintegrados molécula a molécula, y después reintegrados otra vez. Nolan incluso nos enseñó varias ilustraciones en láminas del proceso, y puso música de fondo de Emerson, Lake y Palmer para aumentar la experiencia.

Nolan Nulo: “Bien, vale. Cuando surgís del cristal rojo brillante os sentís mejorados. Vuestra forma física resplandece. Si hacéis una pausa podéis sentir el paso de los átomos, los secretos de la burbuja del universo desvelados en la superficie de vuestra mente.”
El Cobarde: “¿Somos dioses ya?”
Nolan Nulo: “Sí.”
Yo: “Le pregunto a los...”
Johnny Tangente: “Yo vuelo más rápido que la velocidad de la luz.”
El Cobarde: “¡Yo viajo a la superficie del sol y me doy un paseo por ahí!”
El Disgusto: “¡Yo me teleporto a Stonehenge!”
El Pervertido: “Yo transformo Marte en un duplicado perfecto de Gor [el mundo donde transcurre una serie de novelas erótico-fantásticas] y comienzo a esclavizar supermodelos.”
Yo: “Tíos, no creo que eso sea...”
Nolan Nulo: “Esto no es...”
El Pervertido: “Me convierto en un duplicado perfecto de Ron Jeremy [un actor porno famoso en los 80] esculpido en plata líquida.”
El Cobarde: “¿Ah, sí? Bueno, yo transformo mi cuerpo en el de un ángel, si Axyl Rose [un cantante] fuese un ángel... con ojos color morado.”
Johnny Tangente: “Yo adopto la forma de... ¡Donny Osmond!” [otro cantante]
El Disgusto: “Yo reduzco el tamaño de Stonehenge y lo consumo. Entonces encuentro cada lugar sagrado del mundo, y lo consumo.”
Nolan Nulo: “Vale, pero entonces tu poder podría...”
El Disgusto: “Entonces refloto Ryleh de debajo del mar y absorbo la fuerza vital de Cthulhu.”
El Pervertido: “¡Yo le doy vida a todas las tías buenorras de dibujos animados de Disney y me las tiro una a una! A todas: Ariel, la Bella, Blancanieves, Bambi...”
Yo: “Bambi era un macho.”
El Pervertido: “Sí, claro. ¿Quién va a darle a una stripper el nombre de un reno macho?”
El Cobarde: “Yo le doy vida a todos mis personajes de D&D y luego me los llevo a Denny’s para disculparme por las tiradas tan terribles que saco”
Johnny Tangente: “Yo hago que pongan una nueva serie de Manimal en la tele y que Joss Whedon la escriba. Y yo la protagonizo.”
El Disgusto: “Y ahora creo un palo del dolor, usando materia extraña. Entonces obligo a los elfos a que me hagan un traje de ninja de mithril.”
Nolan Nulo: “N-no... no hay elfos en esta partida...”
El Disgusto: “¡Entonces creo unos cuantos elfos y les obligo a obedecerme!”
El Pervertido: “¡Y ahora yo me tiro a Christine McGlade y la convierto en mi reina! Juntos gobernaremos Nuevo Gor.”
El Disgusto: “¡Con mi nuevo y mejorado palo del dolor, y mi traje de ninja de mithril, me teleporto de vuelta a donde estábamos y le doy a Ab3 una PALIZA NINJA CÓSMICA!”
Yo: “¿Qué?”
El Disgusto: “¡Ya me escuchaste! ¡Sólo puede quedar uno, ZORRA! ¿Qué dado tengo que tirar para atacar? Hey, Nolan, yo... ¿a dónde se ha ido?”

Pero Nolan se había encerrado en el cuarto de baño y rehusaba salir. Nunca volvió a dirigir una partida de rol, pero algunos de los chicos dicen que han visto un personaje con su nombre en Everquest, caminando por los bordes del mundo del juego, y murmurando a cualquiera que se para a escucharle algo sobre extrañas conspiraciones que involucran a ninjas y a los Osmond.

Yo dejé a un cabreado El Disgusto en la parada del autobús con El Pervertido y El Cobarde. Johnny Tangente y yo nos dirigimos a La Trampilla de la Teta, un club de strip-tease local. Después de todo, la noche aún era joven.
 

Venger

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Mitos rotos y doloridos (parte 1)
¡ATENCIÓN! LA SIGUIENTE HISTORIA PUEDE OFENDER A PERSONAS CON DEFECTOS DE NACIMIENTO, A LOS TOPOS Y A LOS FANS DE H.P. LOVECRAFT, LA LUCHA LIBRE Y LA MÚSICA COUNTRY.


...El poster de Billy Ray Cyrus [1] en la pared debería haber sido un motivo de aviso para todos nosotros, pero estábamos desesperados por jugar a una partida de La Llamada de Cthulhu en la que no hubiese Vagabundos Dimensionales conduciendo camiones de reparto de helados [2].

El nuevo master era Biff Bam, un viejo amigo de Bastardo Tramposo; aparentemente se habían conocido en la academia militar. Era domingo, después de la hora de comer, estábamos en la casa de Biff y éramos cinco jugadores de piel pálida apretados en la habitación de hacer la colada, que estaba amueblada con la lavadora, una secadora, una mesa para jugar a las cartas, varias sillas desparejadas, y una foto ampollada por el calor del señor Corazón Roto y Dolorido en persona. Desde donde yo estaba sentado, Billy Ray me observaba con una mirada vacía pero calculadora.

El Disgusto: “Mira, todo lo que estoy diciendo es que me debes cuatro pavos.”
Yo: “No te debo nada, te dije que no comieras esa estúpida ensalada en mi coche.”
El Cobarde: “No me puedo creer que El Pervertido prefiriese estar con su novia antes que venir a jugar.”
Biff Bam: “¿Con quién está ahora?”
El Cobarde: “Esa chica que trabaja en la tienda de cómics... Asenath” [3].
Bastardo Tramposo: “Parece bastante simpática...”
El Disgusto: “¡Guau! ¡Espera! ¡No cuelgues el teléfono! ¿Asenath? ¿Esa con el brazo deformado como el de un bebé?”
El Cobarde: “La misma.”
El Disgusto: “¿Es esa la amante definitiva de la que estaba fardando?”
Yo: “Bueno, yo al menos me alegro de que haya encontrado alguien con quien conectar.”
El Disgusto: “¡Tiene un brazo como el de un bebé! ¿Cómo puede él soportar estar cerca de ella? ¡Está deformada! ¿Qué coño pueden estar haciendo juntos?”
El Cobarde: “Él dice que es como si te hiciera una paja un pterodáctilo.”
Yo: “Oh, por el amor de Dios, no tenías por qué dar detalles...”
Biff Bam: “¿Asenath? ¿Es eso un nombre griego? Suena como algo salido de Vampiro la MasQUIArada.”

Ese último trozo no era un gazapo; era la forma en que Biff pronunciaba “Mascarada”. Biff tenía este hábito de pronunciar mal algunas palabras al azar, de forma que tuvieran poco o ningún sentido. Para ilustrar esto, pondré en mayúsculas esas pronunciaciones tan creativas, y así todos podremos disfrutar de ellas.

Biff Bam: “He estado comprobando vuestras hojas de personaje y todo parece correcto, excepto una cosa. Os pedí a todos que hiciérais acaMAdémicos, y uno de vosotros hizo a un NIMja.”
El Disgusto: “Es un profesor de estudios ninja.”
Yo: “¿Tenían estudios ninja en los años 30?”
El Disgusto: “Más te vale tener cuidado con lo que dices, ya estás caminando sobre hielo fino en lo que a mí respecta.”
Yo: “Oooooh, estoy asustado.”
El Disgusto: “Más te vale. Te dejaré tirado en el suelo como un taco mojado.”
Bastardo Tramposo: “¿Qué?”
Biff Bam: “Dejadlo ya, chicos. Mi mami está intentando ver Madam’s Place” [4].
El Cobarde: “Lo siento.”
Biff Bam: “Bueno, digamos simplemente que eres un profesor de mitoloGINIA oridental que estudia kung-fu y esas cosas.”
El Disgusto: “Lo que sea.”

Mientras hablaba cerró puerta de la habitación, aislándonos del mundo exterior. La luz fluorescente hacía que mis compañeros de juego parecieran cadáveres, y no los cadáveres enteramente saludables que puedes encontrar bajo tierra, sino más bien los que encontrarías varados en las costas de Nueva Jersey. Biff nos presentó las bases del escenario para nosotros a muy grandes rasgos; todos éramos profesores respetados de mitología, teología y arqueología.

Biff Bam: “Bueno, todos vuestros personajes se conocen entre sí a un nivel PORfesional. Quizá haya una cierta rivalidad académica entre algunos; vuestro personaje puede haber cuestionado las ideas de alguno de los otros.”
Bastardo Tramposo: “Con puntuaciones casi perfectas como las mías, tendrías que estar loco para meterte con mi personaje.”
Biff Bam: “Todos vuestros personajes tienen un amigo mutuo, un aventurero llamado Dick Marvil.”
El Disgusto: “¿A mí me haces crear a un profesor y a este Dick Marvil le toca ser aventurero?”
Biff Bam: “Cada uno de vosotros recibe un telegrama de Dick pidiéndoos que le visitéis en la casa que heredó en Arkham, Massachusetts.”
Yo: “¡Hago mis maletas inmediatamente!”
Bastardo Tramposo: “Yo ordeno a mis sirvientes hagan las mías.”
El Cobarde: “Yo cojo a mi mascota, el dragón de Komodo, y me voy.”
Biff Bam: “¿Komodo?”
El Cobarde: “Dijiste que estabas de acuerdo. Está en mi hoja de personaje.”
Biff Bam: “Déjame ver. ¿Dónde?”
El Cobarde: “Por detrás.”
Biff Bam: “¿Dónde?”
El Cobarde: “Justo al final.”
Biff Bam: “¿Esto de aquí? Creí que era una mancha de agua.”

Nos tomó algunos momentos resolver la situación con el Komodo, más que nada porque Biff te hacía obedecer las reglas practicando la lucha libre contigo e inmovilizándote en el suelo hasta que te desmayabas. Y mientras tanto, en la habitación empezaba a hacer más y más calor. Intenté distraer la atención de los gritos enmudecidos de El Cobarde mirando arriba hacia el poster, pero tuve que apartar la mirada.

¿Era imaginación mía, o su expresión había cambiado?

Biff Bam: “Así que todos llegáis a la gran MLANsión del tío-abuelo de Dick Marvil, en la misma noche oscura y tormentosa.”
El Disgusto: “Yo no. Yo no me mezclo con los otros. Cojo una habitación en un motel del pueblo y me atrinchero en el interior.”
Bastardo Tramposo: “¿Por qué?”
El Disgusto: “Porque son mis rivales. ¿Cómo sé que todo esto no es algún tipo de complot para deshaceros de mí?”
Yo: “Nuestros personajes son rivales académicos. Énfasis en académicos.”
El Disgusto: “¡Estoy roleando! Mi personaje es una persona muy estresada, nadie respeta el campo de los Estudios Ninja Aplicados.”
El Cobarde: “¿Está su personaje perdiendo ya puntos de cordura?”
Yo: “Los está perdiendo él en la vida real.”
Biff Bam: “Bueno, voy a llevar el tema de los puntos de cordura de manera algo DIEferente, para que lo sepáis.”
Yo: “¿Diferente, cómo?”
Biff Bam: “Bueno, todas estas reglas para la coRORdura no me parece que tengan ningún sentido.”
El Cobarde: “Pues parece bastante fácil, si ves algo que te asusta haces una tirada de cordura.”
Bastardo Tramposo: “Rara vez fallo una tirada de cordura.”
Biff Bam: “Bueno, ese es el proBLAma, todo el rollo de la cordura se basa en el miedo más que nada, y los hombres de verdad no tienen miedo.”
Yo: “Todo el mundo tiene miedo de algo.”
Biff Bam: “Eso es lo que le dicen a los nenazas.”
El Disgusto: “Se refiere a ti, nenaza.”
Biff Bam: “Así que en mi juego tu cordura es una medida de tu hombría. Cuantos menos PIUNtos de cordura te quedan, más gay eres.”
Yo: “Estás bromeando, ¿verdad?”

Hubo unos gritos y chillidos ahogados procedentes de otro cuarto de la casa. Biff palideció un poco, se excusó y salió de la habitación. Se aseguró de cerrar la puerta detrás de sí.

Nos miramos los unos a los otros por encima de la desconchada mesa de jugar a las cartas e intentamos enterarnos de lo que estaban diciendo detrás de la puerta de madera contrachapada.

Bastardo Tramposo: “¿No sería chulo que por una vez un personaje de El Disgusto intentase unirse al grupo?”
El Disgusto: “¿No sería chulo que tiraras los dados donde todo el mundo pudiese verlos?”
Yo: “¿Soy el único que no se siente a gusto con las reglas de cordura que se ha inventado este tío?”
El Disgusto: “¡Nenaza!”
Yo: “¿Sabes? Una vez que empiece a abofetearte no voy a ser capaz de parar.”
El Disgusto: “Sí, intenta darme una bofetada. Soy un cinturón negro de seis meses. Un ninja blanco. ¡Camino entre las gotas de lluvia!”
Yo: “Y yo que pensaba que simplemente no te duchabas.”
El Cobarde: “¿Soy el único que no se siente a gusto con el hecho de que me atacó y me dejó inmovilizado en el suelo?”
Bastardo Tramposo: “Ey, dadle una oportunidad a este tío, está dirigiendo una partida chula. Y Dick Marvil es un PNJ de la hostia.”
El Cobarde: “Me estaba estrangulando.”
Yo: “Lo siento, pero todo este asunto es bastante surrealista.”
El Disgusto: “Sí, como si la opinión de un escritor fracasado importara algo.”
El Cobarde: “Todavía no me siento la punta de los dedos.”
Yo: “¿Qué? ¿Pero quién coño te crees que eres para hablarme así?”
El Disgusto: “Te han rechazado ya tres editores, aquí y en Inglaterra. A mí, eso me suena a fracaso.”
Yo: “El fracaso sería no intentarlo.”
El Disgusto: “Oh, por favor. Piensa en esto, Ab3, piensa en la peor novela jamás publicada. Por defecto, esa novela es mejor que cualquier cosa que hayas escrito. La prosa de William Shatner tiene más significado que la tuya.”

Cuando esas palabras salieron de sus labios, juro que escuché al poster de Billy Ray Cyrus animándome a matarle. Quizás lo hubiera hecho. No hubiese sido la primera muerte relacionada con los juegos de rol en mi pueblo, pero antes de que pudiese actuar Biff volvió y el juego siguió adelante.

Mientras el personaje de El Disgusto se quedaba en el pueblo y afilaba sus katanas, a los demás nos hicieron una visita guiada por la casa que Dick Marvil había heredado. Era bastante siniestra y muy gótica... o gotiCÁ como diría Biff.

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NOTAS DE LA TRADUCCIÓN:

[1] Billy Ray Cyrus es un cantante norteamericano de música country, y uno de sus grandes éxitos (allá por los EEUU) se titula Achy Breaky Heart: Corazón Roto y Dolorido. De ahí el título de esta historia, Achy Breaky Mythos, que yo he traducido consiguientemente como “Mitos Rotos y Doloridos”. Admito que es una traducción un tanto patatera, por no hablar de que carece de sentido... pero así se mantiene la coña original con la canción y su autor.

[2] La Llamada de Cthulhu, para los despistados, es un juego de horror cosmológico basado en la obra magna (o, al menos, la más conocida) del escritor Howard Phillips Lovecraft; los Vagabundos Dimensionales son sólo una de las variopintas criaturas repulsivas y sobrecogedoras que aparecen en el libro de reglas. Ahora mismo hay una partida de La Llamada de Cthulhu en marcha en el foro, y los que sientan curiosidad por este particular universo de horror cosmogénico deberían echarle un vistazo. Por cierto, además de la versión clásica del juego, obra de Chaosium, o la más moderna de Wizards of the Coast, hay otros juegos de rol basados en los Mitos de Cthulhu en preparación... incluyendo uno que mezcla los Mitos con robots gigantes tipo Battletech. Sí, de verdad. Hey, no será La Llamada, pero puede ser divertido... vale, vale, me callo.

[3] Asenath es un nombre egipcio que significa “regalo de On, el dios sol” o “aquella que pertenece a Neit”, según la fuente. Y fue la hija de Potipherah, sacerdotisa de Heliópolis, y mujer de Joseph, según el Génesis. No, yo tampoco lo sabía.

[4] Una telecomedia norteamericana que empezó a emitirse en el 82.
 

Venger

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Mitos rotos y doloridos (parte 2)

Biff Bam: “Entonces Dick os habla sobre sus aventuras en oriente, y de cómo hizo una fortuna llevando jaDEDE de contrabando.”
Yo: “¿Otra fortuna? Vaya, qué cosas.”
Bastardo Tramposo: “Sí, mi personaje le ayudó con eso.”
Biff Bam: “Esa fue la ocasión en que Dick mató a once hombres con una cuchara doblada.”
Bastardo Tramposo: “Le salvó la vida a mi personaje, lo recuerdo.”
El Cobarde: “¿Quién estaba dirigiendo esta partida?”
Biff Bam: “Yo lo estaba.”
El Disgusto: “Yo paso la piedra de afilar por el filo de mi katana. Ñieeeeeec. Ñieeeeeec. Ñieeeeeec.”

A estas alturas la habitación de la colada estaba, más o menos, a la temperatura del sobaco blasfemo de Cthugga. Yo estaba ahí sentado, sintiendo el sudor salir de mi cuerpo, mientras Biff seguía contándonos “La Leyenda de Dick Marvil.”

Dick Marvil era un hombre entre hombres, millonario, playboy, e inventor. Sus hobbies eran la arqueología y la lucha contra el crimen. Era un maestro de las artes marciales, el boxeo, la esgrima, y un tirador excepcional con cualquier clase de arma de fuego. También conducía coches de carreras, navegaba en barco y pilotaba aviones. Mientras nos llevaba por las habitaciones de su extraña mansión fumaba en una pipa que le había sido regalada por “Sherlock HolMSES”.

El Cobarde: “Pero, ¿para qué estamos aquí?”
El Disgusto: “Yo no estoy allí. Ñieeeeeec. Ñieeeeeec.”
Bastardo Tramposo: “Sí, ¿qué podemos hacer por el gran hombre?”
Biff Bam: “Dick ha encontrado en el sótano una extraña biblioteca antigua llena de libros OUScultistas. Sólo vosotros cuatro...”
El Disgusto: “¡Yo no estoy allí! Ñieeeeeec. Ñiiiieeeeeeeec.”
Biff Bam: “Sólo vuestros personajes tienen las habilidades necesarias para catalogar e investigar esos libros.”
Yo: “¿Nos va a pagar?”
Biff Bam: “Claro, pero ya es tarde. Así que os acompaña a vuestras habitaciones para que podáis descansar por la noche. Podéis empezar a hacer el trabajo por la mañana.”
Yo: “Vale. Vale, me preparo para meterme en la cama.”
Bastardo Tramposo: “Mi personaje se queda trabajando en su último libro.”
El Disgusto: “Yo espero a la medianoche. Luego me voy a la majestuosa mansión Marvil.”
El Cobarde: “Yo también me preparo para irme a la cama.”
Biff Bam: “¿Te vas a poner tu kimono? El que tienes apuntado por detrás de la hoja de personaje?”
El Cobarde: “No.”
Biff Bam: “Porque eso es lo que pone, ¿verdad?”
El Cobarde: “Sí.”
Yo: “Oye, ¿puedes abrir aquí una ventana o algo así? Me estoy agobiando.”
Biff Bam: “Lo siento, la única ventana está cerrada y ataHAScada con pintura. Si tienes calor quítate la camisa.”

Y, sin más, Biff se quitó la camisa. Debo admitir que nunca consideré lo que haría si un compañero jugador empezase a despelotarse enfrente mía. Tenía la esperanza de que si eso ocurriera, estaría jugando con Phoebe Cates o Christine McGlade [5].

Pero nunca tuve tanta suerte. En lugar de eso me encontré mirando las tetas fofas y masculinas de Biff. Y cuando aparté la mirada me encontré mirando de nuevo a Billy Ray; a través de la neblina causada por la concentración de la partida, su peinado parecía mecerse inquietantemente [6]. Nuestros personajes se acostaron para pasar la noche.

El Disgusto: “Aparco mi coche a una milla de distancia de la casa. Estoy vestido completamente de negro. Voy andando... ¡NO! Voy saltando de árbol en árbol, tan sólo llevando mi katana y mi ametralladora Thompson.”
Bastardo Tramposo: “¿Por qué?”
El Disgusto: “¡Digamos simplemente que elegisteis el rival académico equivocado, capullos!”
Biff Bam: “A medida que te acercas a la casa puedes ver extrañas formas parecidas a gárGORlas moviéndose por el tejado.”
El Disgusto: “¿Puedo ver en qué habitación está el personaje de Ab3?”
Biff Bam: “Por favor, haz una tirada de cordura.”
El Disgusto: “¿Por qué? ¿Por unas jodidas sombras? ¡YO soy una sombra! ¡Soy un ninja con doctorado!”
Biff Bam: “Las sombras son soBERnaturales. Por favor, tira los dados.”
El Disgusto: “Que te jodan, mi personaje no se asustaría de--¡¡¡NOOOOOOOOOOOO!!!”

El Disgusto intentó correr, pero Biff tenía la ventaja de jugar en casa. Y antes de que ninguno pudiera reaccionar, el ninja blanco estaba atrapado en una presa que Biff hizo con sus piernas. Bastardo Tramposo parecía estar disfrutando del espectáculo, pero El Cobarde estaba estremeciéndose. Yo miraba al poster. ¿Por qué tendría nadie un poster como ese en la pared de la habitación de lavar la ropa? ¿Por qué?

Una vez que Biff restableció de nuevo su estatus como macho alfa, el juego continuó. El Disgusto estaba extrañamente callado; incluso bajo la luz lóbrega de los fluorescentes podía ver en su cara la marca del d4 en el que había aterrizado.

Biff Bam: “¿Seguro que no os queréis quitar las camisas, chicos?”
El Cobarde: “Yo estoy cómodo.”
El Disgusto: “Yo no me quito mi camiseta de Boba Fett por nadie.”
Yo: “Yo estoy disfrutando de todo el rollo este de la ola de calor, pero gracias de todas formas.”
Biff Bam: “¿Qué os pasa? Aquí somos todos tíos. Quitáos las camisas.”
Bastardo Tramposo: “¿Qué?”
Biff Bam: “B.T., quítate la camisa.”

Era como esa escena al final de Fama, pero peor, porque en lugar de Irene Cara tenías a un tío con el físico y el color de piel de una rata-top. Desde mi posición estratégica, Billy Ray parecía estar midiendo la talla de Bastardo Tramposo por razones que no pude comprender. Si es posible para un poster bullir con ansias inhumanas, ese lo hizo.

Hubo un coro fresco de gruñidos y rugidos. Una sombra pasó sobre el rostro de Biff, se excusó de nuevo y salió de la habitación.

Yo: “Tenemos que salir de aquí.”
Bastardo Tramposo: “¿Por qué? Si acabamos de llegar.”
El Disgusto: “Ohshinobiohshibiohshinobi...”
El Cobarde: “Quizá si nuestros personajes se suicidaran...”
Yo: “Vamos a irnos y ya está.”
Bastardo Tramposo: “Si haces eso podría cabrearse.”
El Disgusto: “Ohshinobiohshibiohshinobi...”
El Cobarde: “¡Estamos perdidos! No puedo quitarme la camisa, ¡simplemente no puedo! Es por todo ese rollo del tercer pezón...”
Bastardo Tramposo: “Simplemente disfrutad de la partida, chicos. Es un gran master.”
Yo: “¡Noticia de última hora! ¡Del planeta del que yo vengo, los juegos de rol no son un deporte de riesgo!”
El Disgusto: “Ohshinobiohshibiohshinobi...”
Yo: “¿Y tú qué COÑO estás haciendo?”
El Disgusto: “Intentando contactar con el ninja que fui en una vida anterior. Con su poder y el mío, le daremos una paliza en el culo al tío este.”
Yo: “¿Sabes? Cada vez que pienso que he conocido a alguien más gilipollas que tú, te limitas a poner el listón un poco más alto.”

El terror y el calor hicieron que los minutos pareciesen horas. ¿Podría salir pitando y alcanzar la puerta pasando por delante de Biff? El poster de Billy Ray Cyrus se burlaba de mis esperanzas. ¿Acaso era algún dios de los paletos al que estábamos condenados a ser sacrificados? [7]

Yo: “¿A dónde habrá ido?”
Bastardo Tramposo: “Su madre tiene alguna enfermedad en un pie. Le tiene que dar masajes en el pie cada par de horas o así.”
El Cobarde: “Oh, Dios mío.”
El Disgusto: “Creí oler Ben Gay”. [8]
Biff Bam: “Lo siento por teneros aquí esperando. ¿Por qué tenéis todos las camisas puestas todavía?”

Me gustaría ser capaz de deciros que ese fue el momento que elegí para mantenerme firme frente a la locura que me rodeaba, pero eso no fue exactamente lo que ocurrió. Durante la siguiente hora, más o menos, jugamos sin camisa. Nuestros personajes fueron despertados por el sonido de unos Ángeles Descarnados de la Noche [9] lanzando a cierto ninja completamente diplomado a través de la ventana de la fachada de la mansión.

Dick Marvil desapareció y nos encontramos bajo asedio. Ninguna de las armas que teníamos, ninja o no, estaba siendo efectiva en absoluto. Nuestros personajes se atrincheraron en la biblioteca y comenzaron a leer libros de hechizos desesperadamente, esperando poder salvarse de alguna forma.

Biff Bam: “Has vuelto a fallar tu tirada de cordura.”
El Cobarde: “Oh, no.”
Biff Bam: “Vale, tu personaje ahora no sólo tiene una muñeca dislocada que le da un moDIAIficador a la desTRIEza, sino que también cecea al hablar.”
El Cobarde: “De acuerdo.”
Biff Bam: “Así que más te vale cecear cuando hables, ¿estamos?”
El Cobarde: “Zí.”
Bastardo Tramposo: “¿Alguno de eZtoZ libroZ noZ Zirven de ayuda?”
Biff Bam: “De momento nada os está aYUIdando. De repente la puerta salta de cuajo y véis a un montón de Ángeles DesQUIARnados de la Noche bajando por las escaleras.”
El Disgusto: “Yo intento cometer seppukku con una copia de El Rey de Amarillo” [10].
Yo: “¿Hay algo que podamos hacer?”
Biff Bam: “No.”
Bastardo Tramposo: “Yo Zigo leyendo loZ libroZ, por Zi acaZo.” [11]
Yo: “Yo espero lo inevitable.”
Biff Bam: “Los ÁnGIEles Descarnados se acercan... están más cerca... más cerca... y de repente...”
El Cobarde: “Nos matan a todos... ¿por favor?”
Biff Bam: “¡De repente Dick Marvil baja corriendo las escaleras y PIElea con el Ángel Descarnado más cercano y lo tira al suelo!”
El Disgusto: “¡Yo estoy matándome todavía!”
Biff Bam: “¡El cuello del Ángel Descarnado se rompe con un chasquido nauseabundo y entonces Dick Marvil se lanza contra el siguiente y RIEpite el PORceso!”
Bastardo Tramposo: “¿ConZigue matarloZ a todoZ?”
Biff Bam: “Sí. ¡Rompe todos sus cuellos! ¡Estáis salvados!”
El Cobarde: “Hurra.”
Yo: “Espera un minuto. ¿Las pistolas y las katanas no pueden ni hacerles un rasguño a esas cosas, pero sus cuellos se parten como ramitas?”
Biff Bam: “No es culpa mía que ninguno de vosotros lo pensara antes.”

Esa fue la gota que colmó el vaso. Me puse de pie.

Yo: “Eso es una completa gilipollez. ¡No sabes una puta mierda sobre La Llamada de Cthulhu y te puedo asegurar que tampoco tienes ni puta idea sobre cómo dirigir una partida de rol si crees que nuestro concepto de pasar un buen rato es ser EL PUTO SÉQUITO DE TU PERSONAJE MASCOTA!”

Bastardo Tramposo se quedó boquiabierto, horrorizado. El Cobarde se arrastró debajo de la mesa. El Disgusto se meó encima por motivos que sólo podía conocer él. Yo ya estaba corriendo hacia la puerta de la habitación de la colada, cuando sentí unas manos carnosas agarrarme y arrastrarme hacia atrás. Mi visión comenzó a oscurecerse. La última cosa que vi fue el poster de Billy Ray Cyrus, y en ese momento me di cuenta de que, en lo que respecta a los juegos de terror, yo no sabía un pijo. [12]



*************************************




NOTAS DE LA TRADUCCIÓN:

[5] Phoebe Cates es una actriz que entre otras cosas hizo de la novia del prota de Gremlins. A Christine McGlade ya la conocemos de la entrega anterior.

[6] La traducción de esta frase (“the haze of gamer’s funk made his mullet shift disturbingly”) me trajo un tanto de cabeza. Al final fue mi novia quien me dio la respuesta: el “gamer’s funk” es un concepto abstracto; es la concentración que uno siente cuando se mete de lleno en una partida, de modo que se olvida el mundo exterior: lo único de lo que es consciente es del juego en sí. Y cuando de repente miras a tu alrededor y vuelves a la realidad, lo ves todo un poco borroso y distante por unos segundos, como a través de una neblina (el “haze”). Y también tuvo que explicarme que “mullet” es un estilo de peinado masculino, corto por arriba y largo por detrás, del cual Billy Ray Cyrus es un buen exponente.

[7] La música country se considera en los EEUU patrimonio de los “paletos” (rednecks). O al menos, eso dicen sus detractores.

[8] Bengay (que no Ben Gay) es un medicamento americano para tratar la artritis y los dolores de espalda, músculos y articulaciones.

[9] En el original son “Nightgaunts”, que son parte del bestiario de la versión en inglés de La Llamada de Cthulhu. Pero no he encontrado una página que dé el equivalente español, así que he tirado de manual y los he sustituido por los Ángeles Descarnados de la Noche.

[10] “The King in Yellow” es una historia de terror escrita por Robert W. Chambers en 1895, acerca de una obra de teatro que vuelve loco a todo aquel que la lee.

[11] Sí, en el original es también Bastardo Tramposo quien empieza a cecear en lugar de El Cobarde. No, no sé el por qué de ese cambio. Al parecer Ab3 se hizo un lío.

[12] “No sabía un pijo” = “I didn’t know Dick.” Juego de palabras entre dick (pene, pijo) y el nombre de Dick Marvil, el PNJ superpoderoso
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Venger

New member
Las aventuras de los Monty Python en el abismo más profundo del Infierno
AQUELLOS A QUIENES LES GUSTE WILLIAM SHATNER, LOS QUE SE MEAN EN LA CAMA, LOS TRABAJADORES DE INSTITUCIONES MENTALES, LA GENTE QUE HACE JUEGOS DE ROL CASEROS Y CUALQUIERA QUE PIENSE QUE ESAS COSAS NO SON GRACIOSAS Y QUE NO HAGO MÁS QUE APALEAR A UN CABALLO MUERTO CON EL PALO DEL DOLOR PROBABLEMENTE PREFERIRÁN NO SEGUIR LEYENDO.

[La expresión anglosajona “golpear un caballo muerto” viene a significar algo así como darle vueltas y vueltas y vueltas al mismo tema machaconamente, sin aportar nada nuevo.]

...La institución estatal de salud mental dejó finalmente en libertad a Psicópata Dave. En parte porque había accedido a permanecer al menos a 500 metros de distancia de William Shatner [el actor que dio vida al capitán Kirk], y en parte porque se dieron cuenta de que, de alguna manera, había organizado a todos los pacientes del recinto para jugar a una especie de juego de rol en vivo de Star Trek. Celebramos su regreso al mundo exterior reuniéndonos en el sótano de El Disgusto para echar una partida.

Psicópata Dave: “Fue la experiencia de juego más intensa de mi vida. Casi me arrepiento de no haber hecho nada peor para poder seguir con la partida.”
El Cobarde: “Me encantaría haber estado allí.”
El Disgusto: “Sí, bueno. Me alegro que estés de vuelta para que podamos volver a jugar una partida normal.”
Yo: “El sótano tiene muy buena pinta. ¿Hicieron tus padres una remodelación?”
El Disgusto: “Más o menos. Encontraron una capa de moho tóxico creciendo por todas las paredes y por el techo.”
Yo: “¿Qué? Creía que simplemente lo habían pintado.”
El Disgusto: “Naaah, estos son los colores originales. El moho estaba, más o menos, cubriéndolo todo.”
Yo: “Díos mío... hemos estado jugando aquí durante más de un año...”
El Disgusto: “Sí, supongo que no podían creer la cantidad de esa cosa que había. Enviaron a unos científicos de la universidad para que la examinaran.”
El Cobarde: “Guau.”
El Disgusto: “Le tuve que administrar a uno de ellos una buena ración del palo del dolor, porque le pillé echándole un ojo a mi Especial Sexo de los Elementales” [un cómic-book].
Psicópata Dave: “Sí, es justificable.”
El Disgusto: “Y la cosa mejora. Cuando le pegué, el viejo carcamal se cayó encima de mi caja con miniaturas recién pintadas. Estaba a punto de matarle... si mi madre no hubiera...”
Yo: “¿Viejo carcamal? ¿Le pegaste a un anciano?”
El Disgusto: “Tenía bastantes posibilidades de defenderse a sí mismo, ¡usaba bastón!”
El Cobarde: “¿Nos hubiéramos podido colocar si nos hubiésemos comido el moho tóxico?”

La puerta del sótano chirrió y se abrió. Bastardo Tramposo entró llevando tres cajas de leche que estaban llenas con carpetas anilladas. Como todos guardábamos bastantes malos recuerdos de D&D, Lords of Creation y La Llamada de Cthulhu, Bastardo Tramposo se había ofrecido voluntario para dirigir una partida de un sistema y universo de rol casero en el que había estado trabajando desde principios de los ochenta. Habría estado sólo un poco preocupado, si no me hubiese percatado de que Biff Bam le estaba ayudando a traer las cajas de leche numeradas cinco a ocho.

Yo: “¿Qué coño está haciendo él aquí?”
Psicópata Dave: “Yo le invité.”
Yo: “¿Por qué?”
Psicópata Dave: “Somos viejos amigos. Nos expulsaron del entrenamiento básico [en la academia militar, se entiende] juntos.”
El Cobarde: “¡Ese es el tío que no paraba de atacarnos y tirarnos al suelo!”
Yo: “¡Abusó de nosotros!”
Psicópata Dave: “Calmaos. Se portará bien. Probablemente se dio cuenta de lo mariconazas que podéis llegar a ser.”
El Cobarde: “Me tiró al suelo tan fuerte que ahora me duele cuando meo.”
El Disgusto: “¿De qué estáis hablando? Yo estaba ahí y no ocurrió nada de eso.”
Yo: “¿Que de qué estamos hablando? Tú estabas allí. ¡Nos obligó a desnudarnos hasta la cintura! ¡Te inmovilizó contra el suelo!”
El Disgusto: “Eso nunca ocurrió.”
Yo: “Tío, ojalá yo pudiese editar el contenido de mi vida.”
Bastardo Tramposo: “Vale. ¡Espero que estéis preparados para una experiencia de juego acojonante!”
Yo: “Tiene un aspecto impresionante.”
Bastardo Tramposo: “Sí, no he dirigido este juego desde que el grupo de jugadores de Lance Stargrove se fue del pueblo.”
El Cobarde: “¿No fue ese el grupo de jugadores que se volvió como una cabra de golpe, le prendió fuego a todo su material de juego, y se unió a una especie de secta espacial rarísima?”
Bastardo Tramposo: “Creo que se llaman La Puerta Del Cielo o algo así.”
Psicópata Dave: “Esa fue una gran película. Muy infravalorada” [La Puerta del Cielo (Heaven’s Gate) es un western del 80 dirigido por Michael Cimino, con Kris Kristofferson, John Walken y John Hurt, entre otros muchos].
Biff Bam: “Bueno, yo os ayudaré con la creANción de personajes. ¿Os habéis traido todos vuestras calculadoras cientíHIFIcas?”

Y así comenzó nuestro descenso a una pesadilla de atributos generados aleatoriamente y matemáticas de alto nivel. Primero tirabas los dados para determinar tanto la fecha como el lugar de nacimiento. Y después tirabas para determinar tu raza. El libro de razas tenía más de doscientas páginas, que iban desde el “gnomo enano” hasta la “deidad robótica menor (demente)”. Luego, estas tres tiradas se factorizaban para computar un número que se añadía a la tirada que hacías para determinar tu entorno familiar. Después se hacía la media de cada uno de estos factores, social, familiar y locacional, y se computaban para transformarlos en una serie de modificadores que usabas cuando hacías las tiradas que determinaban los valores de los atributos y la apariencia personal de tu personaje. Psicópata Dave acabó creando un Elfo Espacial Berserker; El Cobarde era un Orco de Montaña Clérigo; Biff Bam era un Paladín Humano; yo acabé con un Granjero Telekinético con tendencias exhibicionistas, y el Disgusto tiró los dados y sacó... un ninja.

Eso me resultó profundamente inquietante.

Luego comenzamos a equipar a los personajes, y fue entonces cuando me di cuenta de hasta qué punto llegaba la locura de Bastardo Tramposo. Tenía una carpeta completamente llena de distintos tipos de equipamiento; y luego otra, también completamente llena, con antecedentes generados aleatoriamente para el equipo que comprabas. De esa forma sabías si tu espada era una reliquia procedente de un antiguo imperio desaparecido hacía muchos años, si la comida que habías comprado estaba a punto de ponerse rancia, y si la mula de carga tenía problemas de control de la agresividad. Fue alrededor de este momento cuando me sentí desfallecer.

Bastardo Tramposo: “¿Veis? Ahora tenéis personajes que conocéis de los pies a la cabeza.”
Yo: “¿Cuánto tiempo hemos tardado en hacer esto? ¿Quién es el presidente actual?”
El Cobarde: “Así que mi orco solía ser un soldado, pero desde que recibió una visita de su Dios en el campo de batalla de un planeta alienígena, se convirtió en un clérigo.”
Bastardo Tramposo: “No olvides que estabas en ese campo de batalla alien porque estabas buscando al hermano que perdiste muchos años atrás. Eso te dio un Modificador Emocional a la Sabiduría de +x(3/Y).”
El Cobarde: “Ah, sí.”
El Disgusto: “¿Cuál es el modificador de velocidad de una katana de 70 años que ha sido cuidada con mucho esmero?”
Biff Bam: “Coges el atributo estándar del arma y lo factorizas con los modificadores según la edad, PRUreza del acero, y pomo de la espada.”
El Disgusto: “Creo que necesito otro lápiz.”
Yo: “Este sistema tuyo... es interesante.”
Bastardo Tramposo: “Es lo que sería Rolemaster, si Rolemaster no hubiese sido simplificado para el gran público” [Rolemaster, también conocido como Tablamaster (“chartmaster”), es un sistema genérico para juegos de rol de fantasía lleno de tablas, habilidades y modificadores para tener todos los aspectos de los personajes y de lo que les ocurre en cada momento bajo control. La primera edición del juego de rol de El Señor de los Anillos que editó aquí Joc Internacional (y que desarrolló I.C.E.) usaba el sistema de Rolemaster... simplificado].
Biff Bam: “Es rol para hombres de verdad.”
El Cobarde: “Y a todo esto... ¿por qué os echaron del entrenamiento básico?”
Psicópata Dave: “Lo normal. Insubordinación, encender fuegos, y mojar la cama. Creía que esas cosas me mandarían rápidamente a las Fuerzas Especiales.”
Biff Bam: “Digamos simplemente que yo era demasiado macho para el ejército. Yo los intimiDIdaba.”
Psicópata Dave: “Creía que había sido por tu peso.”
Biff Bam: “¡No! ¿Sabes? Ese es un error muy común. No estoy gordo, esto sólo son músculos desentrenados. Soy, de hecho, tan PSÍQUIcamente fuerte como un levantador de pesas de nivel olímpico medio... pero no tan entrenado.”
Bastardo Tramposo: “Da igual, que les den por el culo a todos. Estamos formando a nuestra propia milicia.”
Biff Bam: “Estoy diseÑINIzando el logotipo para nuestras boinas.”
Yo: “Ya han pasado cinco horas. ¿Por favor, podríamos empezar a jugar pronto?”
El Disgusto: “Nenaza.”
Yo: “Que Dios me perdone, pero te voy a dar de hostias en el cráneo hasta que salga caramelo.”
El Disgusto: “Inténtalo y te serraré por la mitad para contarte los anillos.”
Yo: “Uhhhhh....”

Finalmente empezamos la partida. Bastardo Tramposo había prometido un juego que sería nuevo y diferente. Un universo de juego que lo incluiría todo, desde ciencia-ficción hasta alta fantasía. Pero, de alguna manera, acabamos en una taberna en el borde de un pantano, esperando a que un misterioso extraño nos pidiera que hiciésemos algo. Pasamos un rato roleando y negociando con el misterioso extraño sobre nuestra misión. Aparentemente, le había robado un cacharro místico a los Elfos Arácnidos y quería que lo llevásemos a cierto sitio antes de cierto tiempo.

Sin embargo, en un sorprendente giro de los acontecimientos, un pelotón de Elfos Arácnidos irrumpió en la taberna buscando al misterioso extraño, y el combate comenzó. Un combate del tipo que ningún hombre jamás pensó que tendría que sufrir. Brújulas y reglas para el deslizamiento de miniaturas fueron necesarias para generar los algoritmos que determinaban los golpes. Dos horas más tarde, el primer asalto de combate había concluido y yo comenzaba a sospechar que Jack Chick podría haber tenido razón, después de todo.

Bastardo Tramposo: “Mala suerte. Le podrías haber golpeado, si no fuera por el coeficiente de arrastre inverso de la sangre manchando la hoja de la espada.”
El Disgusto: “¡Maldita sea!”
Biff Bam: “Odio cuando pasa eso.”
Yo: “¿Es esa la luz del amanecer?”
Psicópata Dave: “Así que todo el mundo escapa, menos el ninja.”
El Cobarde: “¿No deberíamos volver atrás y rescatarle?”
Yo: “¿Qué tardaría más tiempo? ¿Más combate o crear otro personaje?”

(montones de tiradas de dados)

Bastardo Tramposo: “Los Elfos Arácnidos supervivientes te arrancan la espada de las manos. Te inmovilizan agarrándote de cada brazo y estirándolos.”
El Disgusto: “Intento liberarme al estilo ninja.”
Bastardo Tramposo: “Eso supondría... un salto mortal hacia atrás y una patada de mula doble. Biff, tráeme el tercer volumen del libro de maniobras de combate.”

(una tirada de d20, d30 y d4 más tarde)

El Disgusto: “¡Mierda!”
Bastardo Tramposo: “Mientras te retienen, se aproxima una figura oscura con una bragueta dorada. Los otros Elfos Arácnidos le tratan con respeto y le llaman ‘Su Santidad’.”
El Disgusto: “¡Yo le llamo Gilipollas!” [en el original es un juego de palabras intraducible entre “most holy” (el más santo o sagrado) y “most assholy” (el más gilipollas)].
Bastardo Tramposo: “Su Santidad de los Elfos Arácnidos sonríe levemente y se te acerca, y te dice que no serás herido, y le dice a sus hombres que te liberen.”
El Disgusto: “¡Le ataco!”

(más dados ruedan por la mesa, combinados con matemáticas no euclídeas)

Bastardo Tramposo: “Vale, los Elfos Arácnidos te cogen otra vez por los brazos, pero esta vez te sostienen bien alto.”
El Disgusto: “Intento escapar al estilo ninja.”
Bastardo Tramposo: “Como quieras, pero no olvides tener en cuenta las heridas y el cansancio.”

(más matemáticas y dados)

El Disgusto: “¡MALDITA SEA!”
Bastardo Tramposo: “Su Santidad de los Elfos Arácnidos dice que tan sólo quiere hablar contigo y luego te dejará ir. Te dice que...”
El Disgusto: “¡Le maldigo y le reto a un duelo!”
Bastardo Tramposo: “Él te explica que no quiere luchar contigo, sólo necesita hablar contigo porque necesita...”
El Disgusto: “¡Le doy una patada! ¡Intento morderle si se acerca lo suficiente!”
Yo: “Quizá deberías dejar a tu personaje que escuche lo que ese tío tiene que decir.”
El Disgusto: “Quizá deberías ponerte un vestido y largarte a recoger margaritas.”
Bastardo Tramposo: “Su Santidad saca su espada de la vaina que cuelga de su costado. Puedes ver que es una hoja estelar, una espada que puede cortar el acero sólido.”
El Disgusto: “¡Le digo que por mí puede comérsela! ¡Cruda!”
Bastardo Tramposo: “Le dice a sus súbditos que te agarren bien fuerte, estirando tus brazos de tu cuerpo y dejándolos bien tirantes. Te dice que si no te callas y escuchas te cortará un brazo.”
El Disgusto: “Le escupo un gapo ninja en la cara.”

(un montón de tiradas de dados)

Bastardo Tramposo: “Él gira la espada hacia abajo y te corta el brazo limpiamente.”
El Disgusto: “¡Perfecto! ¡Como estoy libre por un lado, uso el impulso para balancearme y darle un cabezazo a Su Santidad!”
Bastardo Tramposo: “¡No, ni hablar! ¡Estás agonizando!”
El Disgusto: “¡Un ninja no siente el dolor! ¡Ataco!”

(unas cuantas palabras malsonantes y varios cálculos complejos más tarde)

Bastardo Tramposo: “Vale, ahora tu personaje ha perdido ambos brazos.”
El Disgusto: “Le ataco de nuevo.”
Biff Bam: “Dios mío, estamos en un sketch de los MONTHLy Python” [todos habéis visto Monty Python and the Holy Grail... ¿verdad?]
Bastardo Tramposo: “¿Cómo? ¿Cómo piensas atacarle?”
Yo: “¿Sabes? Tiene razón... tu ninja ha sido desarmado por completo” [otro juego de palabras intraducible. “Disarmed” significa “desarmado”, pero dado que “arm” significa “brazo”, también puede interpretarse como “desbrazado”].

Nuestras risas sólo lograron cabrear más a Bastardo Tramposo y a El Disgusto. Transcurrió otra hora, y durante la misma, el ninja de El Disgusto perdió ambas piernas. Lo que quedaba del grupo murió cuando el Orco Montañés de El Cobarde pifió al usar su habilidad racial, y conjuró una montaña entera en lo alto del pantano. Aparentemente las montañas caen del cielo con bastante frecuencia en este mundo.

Para entonces, por supuesto, yo ya me había ido. Tenía que estar en el trabajo esa mañana.
 

Venger

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Kobayashi Maru con violencia indiscriminada y supermodelos (parte 1)
[¿Qué es el Kobayashi Maru? Un poco de historia paleolítica: En Star Trek II: La Ira de Khan, se dice que el capitán Kirk es el único oficial de la Federación que pasó el test del “Kobayashi Maru”. Este test es una simulación en teoría imposible de pasar—no hay manera de ganar, todos los que lo hacen pierden. Lo que mide realmente es la psicología, el carácter de los capitanes que lo intentan, y el tipo de decisiones que toman (y no toman) bajo presión. Se supone que Kirk lo pasó a base de hacer trampas, cambiando artificialmente las condiciones del enfrentamiento. Y es que Kirk es mucho Kirk, qué coño.]

AVISO: LA SIGUIENTE HISTORIA PUEDE OFENDER A LOS FANS DE STAR TREK, A LAS SUPERMODELOS Y A CUALQUIERA QUE PIENSE QUE LORENZO LAMAS ES EL EPÍTOME DE LA GENIALIDAD.

Diario de a bordo de Ab3:

Ha sido un mal mes para ser jugador de rol.

Biff Bam estaba en paradero desaparecido desde que intentamos jugar a Tomb of Horrors [un módulo para la primera edición de AD&D]. Todo comenzó cuando su guerrero bárbaro saltó a través de un portal. El portal estaba maldito, y su personaje apareció al otro lado en pelotas y convertido en mujer. Nadie esperaba que Biff Bam rompiera a llorar y huyera del sótano de El Disgusto. Todo el mundo había asumido que sería yo el que acabara haciendo eso algún día.

Después de eso, intenté dirigir una partida de Beyond the Supernatural [un antiguo juego de rol de terror contemporáneo creado por Palladium], pero abandoné la campaña cuando me di cuenta de que El Disgusto había usado la lista de habilidades de la primera edición de Ninjas & Superspies [otro juego de rol de Palladium, obviamente lleno de ninjas] para hacer su personaje. Yo me comprometí a dirigir un juego de terror, no a observar a un personaje descrito como “Lorenzo Lamas, pero aún mejor” lanzando a hombres-lobo a través de autobuses a base de patadas.

Bueno, supongo que eso es un tipo de juego de terror.

Ahora estábamos jugando a Star Trek, el juego de rol de FASA. Psicópata Dave dirigía la partida, tras la inspiración que le llegó durante su internado mental. Fue así como El Disgusto, El Capullo, El Cagón y yo nos encontramos en la habitación de Psicópata Dave, interpretando a la tripulación en el puente del USS Indestructible II...


Psicópata Dave: “Tenéis una transmisión entrante. Ab3, tu estás jugando con el oficial de comunicaciones, haz una tirada de Destreza para asegurarte de que tu personaje no resbala y se golpea la cara contra el panel de control al ir a responder.”

(tirada)

Yo: “Lo conseguí.”
El Disgusto: “Buena jugada, ‘Uhura’.”
Yo: “Sigue haciendo bromitas con lo de Uhura y te hostiaré hasta que pienses que Star Trek V fue una obra maestra.”
El Capullo: “¿No lo fue?”
Psicópata Dave: “Es una llamada de socorro, que viene de una Base Estelar cercana a la frontera con el espacio Klingon. Están sufriendo un ataque, y sois la única nave lo bastante cercana como para llegar a tiempo.”
El Cagón: “¡Oh, DIOS MÍO! ¡Es el Kobiashi [sic] Maru! ¡Estamos jodidos! ¿No podemos llamar al Enterprise para pedir refuerzos?”
Psicópata Dave: “No.”
El Cagón: “¿No podemos volar de lado alrededor del sol, y viajar atrás en el tiempo hasta antes de que ocurriese el ataque, y avisar al Enterprise?”
Psicópata Dave: “No.”
El Cagón: “¿Tenemos que ir?”
Psicópata Dave: “Sí.”
El Cagón: “Pero... pero...”
Psicópata Dave: “¿Quieres que te ponga otra vez la versión de Leonard Nimoy de Proud Mary?” [Nimoy, o sea el Sr. Spock, ha hecho sus pinitos como cantante. He escuchado algunas de sus canciones y... baste decir que tuve mucha suerte de sacar todas mis tiradas de Cordura.]
El Cagón: “¡Llévame a la Base Estelar! ¡Potencia máxima!”

Realmente nunca comprendí por qué El Cagón se metió a esto de jugar al rol, porque odiaba todos los conflictos y confrontaciones. Sus personajes habían huido del campo de batalla en prácticamente cualquier género de juego que puedo imaginar. Incluso cuando jugaba a Risk o a Monopoly, su estilo tenía un cierto aire de postración humillante. La única manera en que podría ser un buen jugador de rol sería si White Wolf lanzase “Punto de Cruz: El Tejido”. Así que, como no podía ser menos, Psicópata Dave le convirtió en capitán.

Psicópata Dave: “A esta velocidad vuestra nave estará en la Base Estelar en veinte minutos.”
El Cagón: “Me voy a la sala de preparación y comienzo a hacer planes.”
Psicópata Dave: “Tira los dados a ver si te tropiezas en los escalones, te caes y quedas inconsciente.”
El Capullo: “¿Puedo ayudar?”
Yo: “Tú eres el timonel, tienes que dirigir la nave.”
El Capullo: “Creía que yo era el encargado del armamento.”
Psicópata Dave: “Tienes ambos trabajos.”
El Disgusto: “Lo cual es una putada. Yo era el encargado de las armas en la nave anterior.”
Yo: “El que tú fueras el tío de las armas ya nos costó el Indestructible I.”
El Disgusto: “Esos putos Gorns se la estaban buscando.”
El Capullo: “Pero si no hicieron nada.”
El Disgusto: “Querían hablar con nosotros. Tenía que demostrarles quién era el jefe antes de que el Capitán Nervioso empezase a hablar y nos hiciese quedar como mariconas tipo Picard.”
El Capullo: “Disparaste a un destructor sin provocación.”
Yo: “Y después ellos nos dispararon a nosotros. Oh, tío, y cómo dispararon.”
El Cagón: “No sabía que los Grimorios de Arduin tuvieran tablas para la descompresión explosiva” [Arduin es un juego de rol que apareció en el 77, poco después del primer D&D. De hecho no era un juego de rol en sí mismo, sino una especie de “cómo modificar D&D para hacerlo mucho mejor y más completo”, incluyendo todo tipo de reglas y tablas nuevas (algunas bastante complicadas), y cambiando otras. Apareció en varios tomitos llamados “Grimorios”, y al parecer Psicópata Dave los sigue utilizando hoy en día...].
Psicópata Dave: “Arduin tiene de todo acerca de todo. Es como Dianetics para los hombres [Dianetics es un famoso libro de auto-ayuda]. Bueno, ¿fallaste tu tirada de Destreza, o no?”
El Cagón: “Sí.”
Psicópata Dave: “De acuerdo, saquemos entonces las tablas de daño.”
Yo: “¿Sabes? Todo esto de “tira a ver si tropiezas y te caes” tiene bastante mala leche.”
Psicópata Dave: “Los juegos de rol son una simulación de la vida real. ¿Me estás diciendo que la gente no tropieza y se cae en la vida real?”
Yo: “No, pero...”
El Disgusto: “Mira, si no te gusta ya sabes que puedes irte a jugar en esa partida de Lords of Creation que El Pervertido y su novia están preparando.”
El Capullo: “No sabía que tenía una copia del libro de reglas.”
El Disgusto: “Le cambié los libros que Ab3 se dejó aquí por una hamburguesa.”
Yo: “Pero esos libros... tú... tú... mira, ¿podemos volver a la discusión sobre tropezarse y caer?”
Psicópata Dave: “No. Realismo es lo que intento conseguir aquí y realismo es lo que os voy a dar. De acuerdo, El Cagón, tu personaje se da de boca contra el puente, destrozándose la muela del juicio contra las encías.”
El Capullo: “¡Ouch!”
El Cagón: “Ahora entiendo por qué Bones estaba siempre en el puente” [Bones era el apodo del Dr. McCoy, médico de la nave, en la serie original de Star Trek].
Psicópata Dave: “El dolor te deja inconsciente.”
Yo: “Llamo al doctor de la nave y...”
El Disgusto: “¡Ignoren esa orden! Como el primer oficial, ¡ahora estoy al cargo! Ordeno a la sección de maquinaria que aumenten la velocidad.”
El Capullo: “Ya estamos a potencia máxima.”
El Disgusto: “¡Y una mierda! Estamos malgastando demasiada energía. Ordeno que los sistemas de soporte vital desciendan al cincuenta por ciento. También ordeno a un par de guardias de seguridad que disparen a la cámara de contención del dilitio para hipercargar los cristales” [los cristales de dilitio son la fuente principal de energía de las naves de Star Trek].
El Cagón: “¿Eso se puede hacer?”
Yo: “Yo le imploro al capitán que despierte.”
El Disgusto: “¡Llamo a los de seguridad al puente para que arresten al suboficial de comunicaciones, por insubordinación!”
Yo: “Ey, ey, espera un minuto... ¿Qué es eso que sobresale de tu cuaderno de notas?”
El Disgusto: “Un sai” [arma tradicional japonesa]
Yo: “¡No! Lo otro.”
Psicópata Dave: “Oh, ¿te refieres a esto?”

Hay momentos en la vida de todo el mundo, en los que las nociones preconcebidas de la realidad se ven cuestionadas hasta sus propios cimientos. Ese fue uno de ellos para mí. Ya sabía que mis compañeros de juegos estaban locos, pero lo que ocurrió a continuación me revelaría la profundidad de sus locuras. La revista que Psicópata Dave dejó en la mesa delante de mis ojos era gruesa, de papel satinado, y olía a varios perfumes mezclados.

Yo: “P-p-por... ¿por qué lees Cosmopolitan?”
Psicópata Dave: “Es parte de mi plan maestro.”
Yo: “¿Plan maestro de qué?”
Psicópata Dave: “Hace mucho tiempo, decidí que sólo una supermodelo sería digna de continuar con mi noble descendencia.”
El Cagón: “¿Es esto que estás planeando algún tipo de asqueroso secuestro? Porque eso me pone los pelos de punta...”
El Disgusto: “No, este plan es mejor. Es una pura genialidad. Si mi corazón no estuviera ya reservado, yo también lo intentaría.”
El Capullo: “¿Desde cuándo tienes novia?”
El Disgusto: “Los caballeros no alardean, pero desde hace ya algún tiempo me he estado viendo con una chica de manera regular.”
El Capullo: “¿Quién es ella?”
El Disgusto: “Su nombre es Anne McKenzie y tú no la conoces, es canadiense” [no sé si tendrá algo que ver, pero esa es la identidad secreta de Ave Nevada, miembro del grupo de superhéroes canadiense Alpha Flight de Marvel].
Yo: “Por favor, dime que no vas a intentar colarnos otra vez eso de “Estoy saliendo con una canadiense”.”
El Disgusto: “A diferencia de tu pelo ella es de verdad, chico de las entradas.”
 

Venger

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Kobayashi Maru con violencia indiscriminada y supermodelos (parte 2)

Yo: “Mira, ¿podemos volver al asunto este del plan maestro con supermodelos de la revista Cosmopolitan? Me siento morbosamente curioso.”
Psicópata Dave: “La idea me vino a la cabeza hace unas semanas. No podía dormir, así que decidí ponerme a crear unos cuantos personajes al azar con el juego de rol de los superhéroes Marvel usando el suplemento de los Superpoderes Definitivos, hasta conseguir dos que fueran exactamente iguales.”
El Capullo: “Creía que yo era el único que hacía eso.”
El Cagón: “¿Y eso qué tiene que ver con supermodelos?”
Psicópata Dave: “Bueno, me di cuenta de que toda la vida se basa en porcentajes... exactamente como en un juego de rol. Si vas andando al trabajo hay bastantes probabilidades de que llegues allí sin percances, frente a una pequeña probabilidad de que una ardilla rabiosa te muerda un testículo por el camino.”
El Capullo: “Preferiría que dejárais de sacar a relucir ese tema.”
Psicópata Dave: “Cuanto más intentas hacer algo, más probabilidades tienes de conseguirlo, una vez más gracias a los porcentajes.”
Yo: “Una vez más, ¿en qué punto de esta conversación van a tener algo que ver unas mujeres anoréxicas portando tu sucia semilla?”
Psicópata Dave: “Entonces me di cuenta de que podía hacer que los porcentajes trabajasen a mi favor. Míralo de esta forma, si le escribo una carta a una supermodelo pidiéndole que se case conmigo, las posibilidades de que me diga que sí son una entre un millón, ¿verdad?”
Yo: “Esa es una estimación conservadora.”
Psicópata Dave: “Por tanto, si escribo miles de cartas a cientos de diferentes modelos, mi porcentaje de éxito aumentará. Cuantas más cartas escriba, más posibilidades tengo.”
El Disgusto: “Este hombre es un genio.”
Yo: “Este hombre tiene más sellos que cordura.”
Psicópata Dave: “No te burlarás de mí cuando Kathy Ireland esté a mi lado, masajeando mi bolsa de los dados. Todo lo que tengo que hacer es jugar con los porcentajes.”

Todo este asunto me dejó más inquieto que cualquier discusión sobre Kirk y Spock enamorados podría conseguir. De alguna manera, el capitán Cagón se despertó antes de que El Disgusto pudiese dañar seriamente la nave, y el USS Indestructible II se aproximó a la Base Estelar.

Psicópata Dave: “La base es una ruina humeante de metal fundido.”
El Cagón: “Escudos.”
El Capullo: “Subo los escudos.”
Yo: “Yo intento contactar con la base.”
El Disgusto: “Yo hago un análisis de los escombros.”
Psicópata Dave: “Oh, definitivamente son escombros.”
El Cagón: “Yo me levanto de mi silla y camino con cuidado hacia la puerta del turboascensor.”
El Disgusto: “Yo me preparo para lanzarme a por la silla del capitán.”
Psicópata Dave: “Un navío Klingon desactiva su camuflaje y aparece directamente en frente de vosotros. El capitán Klingon llama a vuestra nave.”

(tirada)

El Cagón: “Me meto en el turboascensor y me dirijo a las cápsulas de escape.”

(tirada)

El Disgusto: “¡Salto hacia la silla del capitán!”
El Capullo: “¿Tienen las naves estelares cápsulas de escape?”
Yo: “Pongo al capitán Klingon en la pantalla.”
Psicópata Dave: “Se presenta a sí mismo como el capitán Klingon Shickelgruber.”
El Capullo: “¿Por qué me resulta ese nombre tan familiar?”
El Disgusto: “¡Le digo que soy el capitán Jared Synn del USS Indestructible II y que le conviene muchísimo rendirse ante nosotros, perdiendo el culo!”
Yo: “¿Quieres decirle “perdiendo el culo” a un Klingon?”
El Cagón: “¿Estoy ya donde las cápsulas de escape?”
Psicópata Dave: “El capitán Shickelgruber se ríe de ti. Toda la tripulación de su puente se ríe de ti.”
El Disgusto: “¡SE ACABÓ! Es el momento de demostrarles a esos tíos que yo hablo en serio. ¡Saco mi phaser y le disparo al timonel!”

(tirada de dados, jugadores boquiabiertos)

Yo: “¿Que tú qué?”
El Disgusto: “Mi personaje dice: Si estoy lo bastante loco como para matar a mi propia tripulación, ¡imagina lo que podría hacerte a ti!”
El Capullo: “Pero, pero yo soy el timonel...”
Psicópata Dave: “Para ser exactos ahora eres un montón de átomos humeantes.”
El Cagón: “Mira, ¿me puedo poner simplemente un traje espacial y salir a probar suerte ahí fuera?”
El Capullo: “¿Ni siquiera pude tirar para esquivarlo?”
El Disgusto: “¿Dónde está tu sentido del realismo? No puedes tirar para esquivar si te disparan por la espalda.”
Psicópata Dave: “Los Klingon se ríen ahora incluso con más fuerza. Te retan a seguir matando miembros de tu tripulación.”
El Disgusto: “¡Disparen phasers! ¡Y torpedos de protones!”
Psicópata Dave: “No ocurre nada.”
El Disgusto: “¿Y por qué coño no?”
Yo: “Porque acabas de cargarte al timonel.”
El Capullo: “Pero si ni siquiera pude intentar esquivarlo...”
El Disgusto: “Oh, ya veo cómo funciona esto. Camino a los controles para disparar las armas yo mismo.”
Psicópata Dave: “Demasiado tarde. Los Klingon disparan todas sus armas contra tu nave, destruyéndola en una bola de fuego estándar de ciencia-ficción.”
El Disgusto: “¡Todo por tu culpa, Ab3!”

Un instante después, El Capullo salió de la habitación, lloriqueando. Entonces Psicópata Dave, furioso por haber visto como el mismo hombre destruía dos campañas de Star Trek, agarró el Sai de su cuaderno y atacó a El Disgusto. El Cagón se arrastró bajo la cama de Psicópata Dave y entonces empezó a chillar ante lo que encontró allí. Con un suspiro, cogí el ejemplar de Cosmopolitan y pasé las páginas hasta llegar al artículo sobre cómo conseguir nalgas más esbeltas en treinta días.

Llegados a este punto, algunos de vosotros os preguntaréis por qué seguía jugando con estos tíos, si cada partida era una pesadilla. Bueno, suponía que no todas las partidas podían acabar en desastre, así que seguía jugando con los porcentajes.
 

Venger

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¿Qué quiere decir con que han perdido el riñón de mi mujer? (Parte 1)
AVISO: LA HISTORIA QUE SIGUE PUEDE OFENDER A LA GENTE QUE ODIE LOS MENSAJES OFF-TOPIC, LOS DIVORCIADOS, AQUELLOS PREOCUPADOS POR EL GNS, LA GENTE A LA QUE LES GUSTE LAS HISTORIAS COHERENTES, Y LOS ENTUSIASTAS DEL FISTING.

[Aclaración 1: GNS es un término rolero que (me parece) apareció por primera vez en The Forge (una página web dedicada a todos los aspectos del diseño de juegos de rol, especialmente indicada para los desarrolladores independientes; véase: www.indie-rpgs.com/ ) hace ya unos cuantos años, y se ha hecho muy popular desde entonces, al menos en el mundillo rolero anglosajón. El GNS es una forma de clasificar a grosso modo los juegos de rol, según la intención de sus creadores a la hora de darle forma: los tipo Gamist, que ponen énfasis en ser, ante todo, buenos juegos (es decir, su mayor virtud es tener en unas reglas que potencian la diversión por encima de otras consideraciones como -por ejemplo- el realismo. Un ejemplo sería el D&D, con sus particulares reglas de magia, las clases de personaje, etc.); los tipo Narrativist, que ponen el énfasis en el escenario, en contar buenas historias, en la narración antes que cualquier otro aspecto (como Nobilis o La Llamada de Cthulhu); y por último los tipo Simulationist que se centran fundamentalmente en la simulación del entorno de juego, en el realismo, a menudo a base de incluir una buena multitud de reglas que comprendan todo tipo de posibilidades (como Rolemaster o su contrapartida de ciencia-ficción, el Spacemaster).

Como no me convencía dejar estos términos sin traducir (aunque no creo que tengan equivalente en castellano), y a riesgo de ser condenado al infierno más profundo y desagradable que exista, me he inventado varios palabros para referirme a ellos. Así, he traducido narrativist por “narrativista”, simulationist por “simulacionista” y... que Buda me perdone... gamist por “jueguista”.

Las voces me obligaron. Oh, sí. Las voces...]


[Aclaración 2: El fisting es... huh... eso no se pregunta aquí, ¡GUARROS!]

Esta semana me siento sentimental, así que en esta ocasión os contaré la historia de mi viaje hacia la paternidad.

Una y otra vez los médicos nos habían dicho, a mi mujer y a mí, que las posibilidades de que algún día tuviésemos un hijo eran escasas o nulas. Esto era un buen palo para mi mujer, por supuesto, ya que amaba los niños, y también era un palo para mí. Ya veis, desde que cumplí los dieciocho he soñado con ser padre.

Yo: “Anoche tuve un sueño rarísimo.”
Kid Snotrocket: “¿Era ese en el que salía Phoebe Cates?” [Snotrocket es un grupo de música, y Phoebe Cates es una actriz que ya se ha mencionado antes... hala, a repasar las historias anteriores ].
Yo: “No, soñé que tenía un bebé.”
Kid Snotrocket: “¿Soñaste que te quedabas preñado?”
Yo: “¡No! Soñé que tenía una niña pequeña.”
Kid Snotrocket: “Joder, tío, estás enfermo...”
Yo: “¡No, no me refiero a eso! Jesús...” [hay que aclarar que “I had a little girl” puede traducirse tanto por “tenía una niña pequeña” como por “me lo hice con una niña pequeña”, de ahí la reacción de uno y de otro].

Lo cual era extraño, porque la paternidad siempre me había parecido que era de esas cosas que le ocurren a los demás. De día, si me hubieses preguntado qué quería, te habría dicho que quería ser escritor; todo lo demás era secundario.

Pero de noche, en sueños, la cosa cambiaba. En mis sueños tenía una niña de ojos oscuros, melena espesa, y siempre sonriente. En mis sueños, una manita pequeña iba cogida de la mía por donde quiera que fuese.

Y luego despertaba y me encontraba poseído por una especie de melancolía, un sentimiento de que me faltaba algo, o de que había perdido alguna cosa.

Y entonces, en 1999 recibí una llamada de mi mujer.

El Napoleón de las Ventas: “Ab3, eres un vago inútil, y alguien te llama por teléfono. ¡Date prisa!”
Yo: “Dime, ¿qué se siente al ser capaz de follarte un Chimos sin romperlo?”
El Napoleón de las Ventas: “¡Te convendría no meterte con el poder ilimitado del Ayudante del Jefe!”
Yo: “¿Ayudante del Jefe? ¿No es eso lo mismo que ser el cajero, pero llevando además las llaves de la tienda?”
El Napoleón de las Ventas: “¡Ve a atender tu llamada y luego ponte los guantes de goma para fregar el váter, tío listo!”
(cogí el teléfono)
Yo: “¿Diga?”
Señora de Ab3: “Acabo de volver del médico y adivina qué me ha dicho... papá.”
Yo: “¿Papá?”

Quizá los médicos habían estado equivocados, quizá era un milagro, o quizá se debía a que acabábamos de visitar el Reino Mágico de Disney. No lo sé. Todo lo que sé es que, contra todo pronóstico, mi mujer estaba embarazada.

Las cosas empezaron a pasar muy deprisa a partir de ese momento. Habíamos estado viviendo en Florida, pero decidimos mudarnos de nuevo a Nueva York por razones que eran tanto familiares como financieras. El viaje de vuelta fue una pesadilla. No tuvimos tiempo de empaquetar todo, no tuvimos tiempo de decir de verdad adiós a nuestros amigos. Mi mejor recuerdo es mi última y ruidosa velada con mi antiguo grupo de juego, viendo Le Llamaban Trinidad y contando historias de nuestras partidas.

Bomba de Relojería: “Sí, eso sí que fue un corte.”
Imán para Mujeres: “Pero también fue divertido.”
Yo: “¿Sabéis? Eso podría convertirse en una historia graciosa. Otras personas deberían escucharlo.”
Imán para Mujeres: “No serías capaz de contar estas historias.”
Yo: “Claro que lo sería. Sólo tendría que cambiar los nombres.”
Bomba de Relojería: “No estaría bien.”
Yo: “Oh, venga, podría limitarme a postearlas en alguna BBS desconocida que sólo leyeran jugadores, aficionados a las teorías conspiratorias, y pervertidos sexuales.”
Imán para Mujeres: “No. Si hicieras eso, tendríamos que buscarte y matarte.”
Bomba de Relojería: “Matarte muy, pero que muy lentamente.”

Finiquitamos nuestro contrato de arrendamiento y dejamos nuestros trabajos. Como creíamos que no íbamos a tener hijos, para compensar habíamos decidido tener animales. Montones de animales. Teníamos dos gatos, un periquito albino, dos cacatúas y un loro sociópata. Demasiados animales, ahora que un bebé estaba en camino; así que decidimos quedarnos con los gatos, e intentamos encontrar buenos hogares para los pájaros. Colocamos fácilmente a las cacatúas y al periquito, porque eran animales muy dulces, y les echo de menos. El loro era harina de otro costal.

Propietario de Pájaro Potencial: “Qué pajarito más bonito.”
Yo: “Sí, su nombre es Bernice. Si se la queda le regalamos la jaula.”
Propietario de Pájaro Potencial: “Déjeme ver si quiere agarrarse con las patas a mi dedo.”
Yo: “No estoy seguro de que tengamos tiempo para... ¡Cuidado!”
Propietario de Pájaro Potencial: “¡MI PEZÓN! ¡IEEEEEEEEEEEEEEEEE!”

En resumen, aún conservamos al puto pájaro.

Justo antes de dejar Florida nos hicimos una ecografía o dos, y nos encontramos que el bebé estaba más desarrollado de lo que sospechábamos al principio. También descubrimos que iba a ser una niña. Yo estaba embriagado por la emoción y contentísimo a la vez.

Alquilamos un camión de mudanzas, cargamos todas nuestras pertenencias (ocho cajas de ropa, y cuarenta de juegos de rol y libros) y abandonamos Florida. El viaje duró un día y medio más de lo que debía, principalmente porque el camión nos dejaba tirados cada doce horas, más o menos. Dos de mis viejos amigos, Chevy Cordova y El Salvaje, nos acompañaron durante el viaje para ayudar. Tres de nosotros íbamos en el Brunomóvil, y mi mujer conducía el camión. Para cuando Albany estuvo a la vista, estábamos a punto de matarnos los unos a los otros.

Chevy Cordova: “Por favor, Jesús bendito, que esas luces de ahí delante sean las de Albany.”
Yo: “¡Ahora me toca a mí elegir el CD!”
El Salvaje: “¡Hey! ¡El gato se ha zampado todos los petardos que compramos en Carolina del Sur!”
Chevy Cordova: “Ab3, por favor, no pongas otro CD de Tom Waits en ese reproductor de CDs.”
Yo: “Hey, tú fuiste el que nos hizo escuchar dos veces el de Lo Mejor de Lynard Skynard.”
Chevy Cordova: “Lynard Skynard es rock clásico, Tom Waits no es más que otra de tus maneras de dar la espalda al mundo.”
El Salvaje: “Hey, ¿dónde está la vaina de carreras que venía con mi Happy Meal?” [sí, se refiere a las vainas del Episodio I de Star Wars].
Yo: “No nos dieron un Happy Meal. La chica del autoservicio se cabreó porque le hiciste el pedido especial ese.”
El Salvaje: “Mira, si te dan gelatina con el desayuno, deberían poder darte gelatina con un Big Mac.”
Chevy Cordoba: “Además, la vaina de carreras se cayó dentro de mi paquete de patatas fritas, es mía por derecho.”
Yo: “Ya vale, par de cabezones. Yo pagué la comida, vosotros os la comisteis y la desparramasteis por mi coche. Esa vaina de carreras me pertenece.”
El Salvaje: “¡Es mía!”
Yo: “¡Mía! ¡Dámela!”
Chevy Cordova: “¡No codicies la vaina de carreras, oh futuro calvo!”
El Salvaje: “Ey, quizá deberíamos calmarnos un poco. Estamos cansados, y estresados, y...”
Yo: “Oooh, ahora el niño se ha enfadado...”
El Salvaje: “A tomar por culo.”
(comienzan los guantazos)
 

Venger

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¿Qué quiere decir con que han perdido el riñón de mi mujer? (Parte 2)

Hace que te preguntes por qué mi mujer prefería ir sola en el camión. Finalmente conseguimos llegar a Albany. El bebé estaba a cinco meses de distancia, y vivíamos en la casa de mis suegros mientras buscábamos trabajos y un apartamento. El mes siguiente fue un mareante remolino de duchas para bebés, entrevistas de trabajo y reuniones incómodas. Imagináos mi sorpresa cuando descubrí que El Pervertido y El Disgusto vivían juntos en un apartamento...

Yo: “Bueno, he vuelto. Ey, chicos, tenéis un buen sitio aquí.”
El Pervertido: “Sí, es todo lo que me queda desde que esa puta de mujer que tenía me dejara limpio.”
Yo: “No sabía que te habías casado.”
El Pervertido: “Ya no lo estoy.”
El Capullo: “Bienvenido de nuevo, Ab3.”
Bastardo Tramposo: “He aquí una cara que nunca pensé que volvería a ver.”
Yo: “Es bueno volver a veros, chicos.”
El Capullo: “¿Cuánto tiempo ha sido?”
Yo: “Casi tres años. ¿Qué habéis hecho en este tiempo?”
Bastardo Tramposo: “¿Has aceptado a Cristo como tu salvador personal, Ab3?”
Yo: “¿Tú no solías robar tiendas?”
Bastardo Tramposo: “Sí, robo tiendas, pero Jesús me perdona.”
Yo: “Me alegro mucho por tí.”
El Capullo: “Mira esto, nos robó una copia de Candyland. Este juego es la hostia” [Candyland es un juego de cartas].
Biff Bam: “A mí me pareHEce que CaHEndiland es un poco jueguista para mis preferencias.”
El Capullo: “¿Estás loco? ¡Candiland es puro narrativismo! ¿A quién le tocará ir al iceberg de la Reina Frostine, con todas sus implicaciones Freudianas? ¿Y no son las pruebas a las que se enfrentarán los jugadores en el Pantano de Melaza similares a las de Luke Skywalker en aquella cueva de Dagobah?”
Bastardo Tramposo: “Importantes preguntas, todas ellas, pero aún más importante: Ab3, ¿has aceptado a Jesucristo como tu salvador? Recuerda que no hay tirada de salvación contra la condena eterna.”
Yo: “¿He mencionado que voy a ser padre? Mi mujer va a dar a luz a una niña.”
El Pervertido: “¡Bebés! Ni más ni menos que otro malvado plan de las mujeres para chupar el dinero de los hombres.”
El Capullo: “Uno de mis personajes tuvo un bebé una vez. Recordarlo me hace temblar.”
Biff Bam: “¿Fue un parto simulaLAcionista?”
Bastardo Tramposo: “¿Y qué hay de tu niña? ¿Le has hablado a tu hija de la gracia y el amor de Jesucristo?”
Yo: “No... porque aún no ha nacido.”
Bastardo Tramposo: “Eso no es excusa. Si ese bebé no acepta la gracia y el amor de Jesucristo, será condenada al infierno para arder en los fuegos purgadores para toda la eternidad.”
Yo: “¿Sabes? Me gustabas más cuando idolatrabas a c.s. McCracken” [Raven c.s. McCracken es el autor de World of Synnibarr, considerado como uno de los peores juegos de rol jamás publicados].
El Pervertido: “¿El infierno? No me hables del infierno... yo estuve casado con Satán.”
Yo: “Je... ¿y dónde está El Disgusto?”
El Capullo: “Está ahí, en esa esquina.”
Yo: “¿Ese es El Disgusto? Creí que era una réplica a escala natural de Stephen Hawking.”
Bastardo Tramposo: “Todos se lo dicen.”
Yo: “¿Por qué tiene la intravenosa y el suero? ¿Está enfermo?”
El Pervertido: “No, pero después de que sus padres y su perro murieran en ese rarísimo accidente en la casa hinchable [sí, esas donde los niños juegan y pegan botes, y donde lamentablemente no nos dejan entrar a los mayores...], heredó un buen montón de dinero.”
Yo: “¿Casa hinchable? ¿Qué tiene eso que ver con su estado?”
El Pervertido: “Una vez que pudo cobrar los cheques se compró un enorme PC, un módem cable, una cuenta de Everquest y una enfermera para cambiarle las bolsas de suero.”
El Capullo: “Ha abandonado su vida en el mundo real para dedicarse a la virtual.”
Biff Bam: “Es más feliz de esa maHAnera.”
El Disgusto: “...Everquest... bueno...”
El Capullo: “Otro jugador perdido por culpa de la gratificación simulacionista de Everquest.”
Biff Bam: “Yo veo Everquest más como un entorno estrictamente jueguista.”
El Disgusto: “...inmersión... narrativista...”
Yo: “¿Podríamos mejor hablar sobre Jesús?”
El Pervertido: “Bueno, ya vale de hablar de cómo una mujer resentida ha arruinado mi vida y mi economía. ¡He escuchado que te han publicado algo!”
Yo: “Sí, así es. Tengo una serie de historias cortas de zombies aparecidas en el juego de rol All Flesh Must be Eaten.”
Biff Bam: “¿Creía que habías dicho que habías publicado algo?”
Yo: “Y así fue, en el juego de rol.”
El Disgusto: “...las historias... de ambientación... en los juegos... no cuentan... no cuentan...”
Yo: “Sí, sí cuentan. Se publicaron. En una imprenta.”
El Pervertido: “Nadie lee las historias de ambientación en los juegos. Todos se las saltan, como los diálogos de una película porno.”
El Capullo: “¿Las películas porno tienen diálogo?”
Biff Bam: “Todo el mundo saBEbe que las historias de ambientación de los juegos son malísimas. La primera novela de Torg me produjo ceguera histeHÉrica.”
El Pervertido: “Estoy muy decepcionado contigo, Ab3.”
Bastardo Tramposo: “Bueno, no te sientas tan mal. Al menos tú no vendiste tu obra a Eden Studios” [los creadores de All Flesh Must be Eaten].
Biff Bam: “Sí, si TARbajaras para esos crápulas no tendríamos otra opción más que maHAtarte. Matarte muy, PREro que muy lentamente.”
El Disgusto: “...matarte... muy... pero que muy... lentamente...”

Y luego dicen que no puedes volver a sentirte como en casa otra vez.

Mi señora y yo encontramos un apartamento que era lo mejor que podíamos permitirnos, dadas nuestras pulverizadas finanzas. Acabamos en un vecindario donde cada noche parecía haber un ensayo con vestuario incluido de Cops [el programa de la tele americano donde se emiten “grabaciones reales” de actuaciones de la policía]. Nuestro casero era o bien el más vago, o el más tonto, o el más malvado ser humano que jamás haya conocido, pero me mantenía alejado de él porque tenía exactamente el mismo nombre que uno de mis viejos personajes de D&D, y eso me asustaba. Recuerdo el día después de que terminamos de preparar la habitación del bebé, cuando aguas residuales comenzaron a caer desde el techo. Aparentemente, nuestro casero/encargado del mantenimiento se había largado en medio de la reparación de un váter con pérdidas.

A pesar de todo salimos adelante, y convertimos un piso asqueroso en uno bastante majo. Bueno, en realidad fue mi mujer la que hizo toda la decoración. Mis contribuciones se limitaron a cosas como esta:

Señora de Ab3: “¿Qué color para la pintura te gusta más? ¿Beige o rojizo?”
Yo: “Me da igual.”
Señora de Ab3: “¿Te importaría ayudarme a tomar la decisión?”
Yo: “Cariño, realmente me da igual. Tú tienes mejores gustos que yo con los colores.”
Señora de Ab3: “Cielo, yo valoro tu opinión. Tenemos que tomar estas decisiones juntos, porque si no, ¿qué sentido tendría?”
Yo: “Oh, de acuerdo. Hmmmmm... creo que prefiero el beige.”
Señora de Ab3: “Oh, no, el beige no pegaría para nada con las cortinas. Creo que el color rojizo es mucho mejor.”
Yo: “Mi trabajo aquí ha terminado.”

Mi mujer se puso de parto el día en que iba a ir al hospital para que se lo provocaran. Tras una noche de parto y cuatro horas empujando, aún no teníamos bebé. La gente entraba y salía continuamente. Había docenas de personas mirando las partes pudendas de mi mujer; yo empezaba a entender cómo se debía haber sentido Tommy Lee Jones. Los médicos y las enfermeras empezaban a mostrar más y más preocupación, y yo empecé a preocuparme más y más a medida que las contracciones continuaban pero el bebé no salía.

Finalmente decidieron que iban a hacer una cesárea. Todo parecía estar ocurriendo demasiado rápido, y al mismo tiempo en cámara lenta. La trasladaron a la sala de operaciones y me hicieron esperar fuera junto a un camillero con pintas extrañas. Se suponía que estaba ahí para distraerme y calmarme mientras preparaban a mi mujer, pero acabó poniéndome más histérico de lo que él podía imaginar.

Camillero: “Usted asegúrese de permanecer calmado cuando le manden ahí dentro. Su mujer va a necesitar que usted esté calmado por ella.”
Yo: “De acuerdo... de acuerdo...”
Camillero: “Yo aprendí a mantener la calma en la marina. Serví en un submarino nuclear.”
Yo: “¿Qué?”
Camillero: “Sí, permanecíamos sumergidos durante meses en cada salida. Le sorprendería saber cuántas cosas teníamos almacenadas ahí abajo.”
Yo: “Usted no será un ninja, ¿verdad?”

Finalmente me dejaron entrar en la habitación. Mi mujer estaba tumbada sobre una mesa, con un biombo impidiéndome ver lo que los médicos le estaban haciendo. El aire estaba saturado con el olor de las medicinas y alcohol de esterilizar, pero por debajo de eso se notaba el olor agudo y carnoso de la sangre.

Los anestésicos que habían usado en mi mujer la habían dejado temblando incontroladamente. Le cogí la mano y le dije lo mucho que la amaba y cuán valiente era. Miré hacia arriba en un momento, sólo para darme cuenta de que podía ver el interior del cuerpo de mi mujer reflejado en las gafas del médico.

Las cosas empezaron a alargarse tanto que los anestésicos de mi mujer empezaron a perder efecto. Finalmente no pude aguantar más y llamé la atención de una enfermera.

Yo: “¿Qué coño está pasando? ¿Por qué está tardando tanto? Está teniendo un bebé, no jugando una partida de Champions.”
Enfermera: “¿Qué?”
[Champions es un juego de rol de superhéroes que utiliza el sistema Hero, muy realista pero también muy complicado. O sea que es un juego simulacionista... ]
Yo: “Eh... ¿Qué está pasando?”
Enfermera: “Bueno, el bebé se ha quedado atascado en el canal de parto, y el médico parece que no es capaz de sacarlo, así que ahora hay una enfermera empujando por el otro lado para intentar desatascarlo.”
Yo: “Así que en medio de una operación quirúrgica una enfermera está practicando el fisting con mi esposa.”
Enfermera: “Por decirlo así.”
Yo: “¿Cubre esto mi seguro?”

Algunos minutos después, un médico me empujó y pasó a mi lado llevando una reluciente cosita rosada con un mechón de pelo negro. En las películas, el bebé se menea y llora cuando nace.

Mi hija no estaba haciendo ninguna de las dos cosas.

Y los médicos seguían dando vueltas alrededor de mi mujer, volviendo a anestesiarla y llamando a otros doctores.

Les observé asaltar a mi hija con intravenosas en sus venitas y un tubo a lo largo de su garganta para eliminar el meconio [un líquido pegajoso que se forma en los intestinos del feto y que suele expulsar poco después de nacer] que la estaba asfixiando. Eso hizo que mi pequeña comenzara a chillar.

La realidad de lo que estaba ocurriendo me estaba mareando. Me sentí como si quisiera reir, llorar y vomitar, todo a la vez. Muchas mujeres han dicho que han sentido lo mismo al verme desnudo.

El deseo de aferrarme a mi sueño y verlo hecho realidad era increible, pero antes de que pudiera hacer nada la pusieron en una camilla y se la llevaron fuera de la habitación. Por supuesto, mi mujer se estaba poniendo frenética, queriendo saber por qué no le dejaban ver a su bebé. Intenté calmarla, pero cuando otro médico apareció yo también empecé a sentir la histeria. Cuando le hablé comencé a darme cuenta de lo que estaba pasando.

Yo: “¿Qué quiere decir con que no encuentran el riñón de mi mujer?”
Médico: “No es que lo hayamos perdido, puede haber sido cortado durante la cesárea, o quizá simplemente se desplazó por ahí durante el parto. Quizás su mujer sea una de esas personas poco comunes que han nacido sólo con un riñón.”
Yo: “Sí, es una entre un millón. ¿Y ahora qué?”
Médico: “Ahora vamos a cerrarla y a bajarla para que le hagan un TAC. Con eso deberíamos ser capaces de tener una perspectiva mejor de lo que pasa y decidir cuál es el siguiente paso.”
Yo: “No me lo puedo creer.”
Médico: “Mientras nos ocupamos de ella, ¿por qué no va a ver a su hija?”
Yo: “¿Dónde está?”
Médico: “Como medida de precaución la llevamos a la UCI prenatal.”
Yo: “Oh, Dios mío.”
Enfermera: “No se preocupe, esto lo cubre el seguro.”

Es extraño, pero en ese momento me acordé de un chiste que he estado contando durante años. Esto es un tío que va al hospital y se encuentra conque su hijo ha nacido deformado. Cuando se lo llevan, el tío ve que el bebé es sólo un globo ocular de metro y medio de largo, envuelto en pañales. El tío grita “Dios mío, esto no podría ser peor.” Y el médico dice “Es ciego”.

Cuando entre en la UCI prenatal, el chiste perdió un poco de gracia. Encontré a mi hija en una esquina; aún estaban trabajando en ella, que estaba llorando a lágrima viva. Las enfermeras me dijeron que no podían creer lo alta que era, y que estaban seguras de que iba a estar perfectamente una vez que terminara el período de observación. Yo la miré, y fue la primera vez que la veía claramente, y... aún no tengo palabras para describir lo que sentí. Digamos simplemente que hay un montón de cosas que hasta entonces parecían jodidamente importantes, pero que para mí dejaron de tener sentido en ese momento.

Los padres de mi mujer aparecieron un poco después, y parecían tan abrumados como yo. Ninguno de nosotros, familiares o enfermera, éramos capaces de detener su llanto.

Hasta que apareció mi mujer, claro. La trajeron en una camilla; estaba exhausta y llorosa, y no estoy del todo seguro, pero creo que mi pequeña empezó a calmarse en cuanto escuchó el sonido de su voz.

Después se llevaron a mi mujer a su habitación y pusieron a mi hija en una cuna rodeada de monitores. Mis suegros me ayudaron a llegar al coche.

Suegro: “Bueno, al final todo salió bien.”
Suegra: “Es un bebé precioso. Vas a ser un padre maravilloso.”
Suegro: “Pero creo que un hijo es suficiente. Esto casi mató a tu mujer.”
Yo: “Bueno, no habíamos hecho ningún plan al respecto, y esto nos ha llegado de sorpresa...”
Suegra: “Mira. Si vuelves a hacer que mi hija sufra todo esto, te mataremos.”
Suegro: “Te mataremos muy, pero que muy...”
Yo: “¡Ya lo cojo, ya lo cojo!”

Regresé a un apartamento oscuro con gatos frenéticos. Alimenté a los gatos y me fijé en que el loro me estaba observando. Ni siquiera había notado que estaba llorando hasta ese momento.

Bernice: “¿PO-tuiiit?”
Yo: “Hey, ven aquí, pajarito. Ha sido un día increíble, ¿verdad? Sal por aquí. Agárrate a mi dedo como solías hacer.”
Bernice: “¿PO-tuiiit?”
Yo: “Sí, ella tuvo a la niña, y era exactamente como lo había imaginado, y también completamente diferente a lo que había imaginado. Mierda, nunca pensé que me casaría. Y ahora esta es la primera vez que mi mujer y yo estamos separados en muchos años. Ni siquiera sé si podré dormir.”
Bernice: “PO-tuiiit.”
Yo: “¿Sabes? Olvidé preguntar si encontraron el riñón de mi mujer. ¿Cuántas cosas más podrían estropearse hoy?”
Bernice: “PO-tuiiit.”
Yo: “Venga, ven aquí. Tú sabes que quieres.”
Bernice: “¡PO-tuiiit!”
Yo: “¡¡¡¡¡MI PEZÓN!!!!!”
 

Venger

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Nunca dejes atrás tus pelotas (parte 1)
AVISO: LA SIGUIENTE HISTORIA PUEDE OFENDER A LOS PROPIETARIOS DE TESTÍCULOS, A LOS BEBEDORES HABITUALES, A LOS HUMANOIDES DE LAS PROFUNDIDADES Y A CUALQUIERA QUE ALGUNA VEZ HAYA POSEÍDO UNA COPIA DE ‘LORDS OF CREATION’.

Permitidme que os presente el escenario. ¿Habéis visto alguna vez la versión de dibujos animados de La Bella y la Bestia? ¿Os acordáis de la librería de la Bestia, con una estantería tras otra, todas llenas de libros? Pues bien, imaginad ese mismo lugar, pero en lugar de todos esos libros, con una estantería detrás de otra llenas de pornografía.
Así era el apartamento de El Pervertido.

Por supuesto, ahora que estaba viviendo con su novia, Asenath Islaverano, me esperaba algunos cambios.

La partida que habíamos planeado jugar era de Lords of Creation; parecía ser una especie de ritual de paso en Albany. Todo el mundo tenía que intentar dirigir una partida por lo menos una vez. El Disgusto había rehusado a acompañarnos, diciéndonos que estar cerca del brazo deformado de Asenath le hacía sentir naúseas.
Y eso viniendo de un tío que se come los palitos de merluza congelados directamente de la caja.

Así que estábamos tan sólo Psicópata Dave, El Alcohólico, El Capullo y yo. Y Asenath, que jugaría con nosotros. Una vez más asumí que un toque femenino cambiaría el tono de las partidas a las que solíamos jugar. Me imaginé una partida donde inocentes halflings no eran prendidos en llamas y usados como escudos.

El Pervertido: “Llegáis tarde, chicos.”
Yo: “Eso es porque alguien insistió en hacer cócteles mientras yo conducía.”
El Alcohólico: “¡No puedo jugar sin un Harvey Wallbanger!” [Wallbanger = dícese del que se dá de cabezazos contra la pared. O de la bebida que imita esos efectos, claro. Y sí, es el nombre de un cóctel auténtico].
El Capullo: “Bueno, al menos ahora tu coche está desinfectado.”
Yo: “Mi coche nunca ha estado infectado.”
Psicópata Dave: “Hey, acabo de darme cuenta de que tienes cortinas.”
El Pervertido: “Y plantas.”
Yo: “¿No le importa a tu amorcito que tengas todas estas revistas guarras por aquí?”
El Pervertido: “Mi nena tiene una mentalidad muy liberada. Muy liberada.”

En ese momento Asenath entró en el salón. Si no lo he dicho antes, dejad que os diga ahora que era una chica muy guapa, con o sin el brazo que parecía una aleta. Aún así, guapa o no, el atuendo que llevaba era un poco... demasiado. Era como una pesadilla de la moda Hentai [los cómics o animaciones eróticas japonesas], en parte parecía un uniforme de colegiala y en parte un uniforme de cuero de sadomaso.

Asenath: “¿Estamos listos para jugar?”
Yo: “Todos hemos generado nuestros personajes antes de venir.”
El Alcóholico: “¡Y yo he hecho margaritas!” [la bebida, claro, no la flor].
El Capullo: “No me puedo creer que vayamos a jugar a este juego otra vez.”
El Pervertido: “Bueno, esta vez será diferente.”
Yo: “Diferente no significa mejor.”
Asenath: “Pues a mí el sistema parece interesante. Me gusta cómo puedes evolucionar desde ser un completo debilucho a ser un dios.”
El Alcohólico: “Normalmente no llegamos tan lejos. Lo normal es que antes El Disgusto haga algo que arruine la partida.”
El Capullo: “La verdad es que me alegro de que no esté aquí.”
Psicópata Dave: “Así que, Asenath, ¿a qué otros juegos has jugado?”
Asenath: “Bueno, he jugado a D&D, a Chill, algo de Robotech, y me encanta Vampiro La Mascarada.”
Yo: “He estado intentando animar a estos tíos a que prueben ese juego.”
Psicópata Dave: “Nunca jamás jugaré a eso.”
Asenath: “¿Y por qué no?”
Psicópata Dave: “Porque es un completo plagio, no hay nada en el libro de reglas que sea original.”
El Pervertido: “¿Es esto uno de esos rollos sobre Anne Rice? Anne Rice no creó el género de los vampiros.”
Psicópata Dave: “Esto no va de Anne Rice.”
Yo: “Entonces, ¿a quién están plagiando?”
Psicópata Dave: “La Isla de Gilligan.”
El Capullo: “¿De qué estás hablando?”
Psicópata Dave: “Mira, es tan obvio que Vampiro La Mascarada es un plagio descarado de La Isla de Gilligan que la mayor parte del público estúpido no se da cuenta. Dejad que os explique. Bien, primero están los clanes. El Ventrue está basado en Mr. Howell, el Nosferatu en su mujer Lovey, Ginger es una Toreador, Mary Ann es una Gangrel, el profesor es un Tremere, el capitán es de los Brujah y, por supuesto, Gilligan es un Malkavian. La isla, que les atrapa y también les protege, es La Mascarada. ¿Lo véis? ¡Un plagio descarado!”
Asenath: “Uhhhhh...”
Yo: “Eso es casi tan malo como su rollo sobre cómo los Teletubbies son un plagio de La Llamada de Cthulhu.”

Después de eso empezamos la partida. En realidad se trataba de una premisa bastante sencilla. Éramos estudiantes universitarios en un viaje a través del país. El Pervertido dejó que roleáramos durante una hora o así, permitiendo que nos acostumbráramos a nuestros personajes y a los de los demás. Asenath no lo hacía nada mal. Las dos únicas cosas que encontré desconcertantes sobre ella es que parecía que nunca parpadeaba, y que básicamente se pasó toda la partida magreando al master.

El Pervertido: “Vale, se os está acabando la gasolina. Hay una estación de servicio un poco más adelante.”
El Alcohólico: “Bien. Necesito ir a mear.”
El Pervertido: “Muy buena interpretación.”
El Alcohólico: “No, quiero decir que de verdad tengo que mear, ¿dónde está el servicio?”
Asenath: “Al final del pasillo, la puerta del cuarto de baño tiene un póster autografiado de Christy Canyon.”
El Capullo: “¿Quién es Christy Canyon? ¿Es una superheroína?”
El Pervertido: “Más o menos” [es una actriz porno].
Asenath: “Bueno, como mi personaje está conduciendo, paro el coche en la estación de servicio y comienzo a llenar el depósito.”
Yo: “Mi personaje sale del coche para estirar las piernas.”
Psicópata Dave: “Mi personaje sale del coche, se encierra en el lavabo de caballeros y comienza a acunar el fémur que siempre lleva consigo para darse suerte.”
Yo: “Uau.”
El Capullo: “Mi personaje echa un vistazo por ahí.”
El Alcohólico: “Ya estoy aquí. ¿Qué me he perdido?”
El Pervertido: “Has llegado justo a tiempo para el choque del meteorito.”
El Capullo: “Qué gracia, eso ha sonado como si dijeras que un meteorito estuviese a punto de estrellarse contra la gasolinera.”
El Pervertido: “Tirad los dados para esquivar.”

No hace falta decir que ninguno consiguió esquivar el meteorito, o la subsiguiente bola de fuego. Comencé a preguntarme si esto no sería algún tipo de venganza por el incidente de “la moto ninja”. El Pervertido se disculpó y fue a traernos algún refrigerio. Se llevó sus notas sobre la partida con él.

El Alcohólico: “Se me ha acabado el vodka. ¿Quién se ha bebido mi vodka?”
El Capullo: “Tú.”
Psicópata Dave: “En cuanto averigüe cuánto daño me he llevado, voy a encontrar al que me ha tirado un meteorito encima y le voy a joder a base de bien.”
Yo: “Soñar es gratis.”
Asenath: “Esto es muy divertido. Es genial estar aquí jugando con vosotros, después de todas las historias que había oído.”
Yo: “Si hubieras escuchado todas las historias sobre nosotros no estarías aquí jugando.”
Asenath: “¡Qué divertido eres! Es difícil creer que no has salido con nadie en cuatro años.”

Una de las mejores cosas que tiene ser escritor es que puedes volver a visitar esos momentos en los que te quedaste mudo, y por fin dar con una buena réplica. Lamentablemente, aún no tengo ni idea de lo que podría decirse después de un planchazo como ese. Afortunadamente Asenath se disculpó para ir a ver por qué El Pervertido estaba tardando tanto con las palomitas. Cuando volvieron con unas tapas y unos refrescos, los dos estaban sin aliento y con las mejillas sonrojadas.

El Pervertido: “De acuerdo, ¿dónde estábamos?”
El Alcohólico: “Acabábamos de morir.”
El Pervertido: “No, no lo hicistéis. Como estaba diciendo, hay un brillante destello de luz y luego cada uno de vosotros se despierta en un sitio diferente. Alcohólico, tú te despiertas en un contenedor oscuro, y te sientes mareado y dolorido.”
El Alcohólico: “Captado.”
El Pervertido: “¿Qué quieres hacer?”
El Alcohólico: “Intento escapar.”
El Pervertido: “Tira los dados.”
El Alcohólico: “¡Sabía que se me olvidaba algo! Vuelvo enseguida.”

Le miramos salir de la habitación tambaleándose y dirigirse a mi coche. No lo había cerrado con llave, así que estaba seguro de que volvería pronto. Con él ausente, El Pervertido centró su atención en El Capullo.

El Pervertido: “Muy bien, Capullo. Te despiertas pero no te puedes mover. Una luz brillante está dirigida exactamente hacia tus ojos.”
El Capullo: “¿Puedo hablar?”
El Pervertido: “No.”
El Capullo: “¿Puedo ver quién me está haciendo esto?”
El Pervertido: “Observas que te rodean figuras vagas y difusas. Son humanoides pero alienígenas. Son bajitas pero también altas, delgadas pero gordas. Quizá tu personaje pudiera averiguar más si no estuviese cegado por el dolor.”
El Capullo: “¿Dolor?”
El Pervertido: “Están utilizando algún tipo de aparato láser para desprenderte de tu vello corporal y de tus genitales.”
El Capullo: “¿QUÉ? ¿Me estoy desangrando?”
El Pervertido: “No. Extrañamente, las heridas no sangran.”
El Capullo: “¿No puedo hacer nada? ¿No puedo decir nada?”
El Pervertido: “No, sólo puedes observar impotente mientras depositan tu vello y tus partes reproductoras en una bolsita de plástico sellada al vacío.”
El Capullo: “¿Han puesto MIS PELOTAS en UNA BOLSITA?”
El Pervertido: “Cuando terminan, se marchan de la habitación. Hablan de algo que te suena como una pausa para tomar café, pero no exactamente.”
El Capullo: “¿Y me dejan simplemente así, temblando y despelotado?”
El Pervertido: “Eso es lo que hacen. Poco a poco tu personaje comienza a recuperar la movilidad. Consigue sacar su cuerpo de la mesa de operaciones.”
El Capullo: “¿Puedo averiguar cómo funcionan todos esos aparatos?”
El Pervertido: “No, todo está escrito en un extraño idioma alienígena.”
El Capullo: “Entonces agarro mis pelotas y salgo por patas.”
El Pervertido: “Mientras tanto, el personaje de Psicópata Dave se despierta en una cama al estilo antiguo, tapado con edredones de seda.”
Psicópata Dave: “No sabía que fabricaran edredones de seda.”
El Pervertido: “Otra razón más para sospechar de una intervención alienígena.”
Psicópata Dave: “Mi personaje sale de la cama y echa un vistazo por la habitación.”
El Pervertido: “Vale. Mueves tus piernas rollizas fuera de la cama y das un salto hasta el suelo. Te das cuenta de que todo parece ser más pequeño.”
Psicópata Dave: “¿Dónde está el fémur que llevaba mi personaje? ¿Su garrote? ¿Su bolsa de gominolas?”
El Pervertido: “Todo lo que tienes es el traje azul de marinerito que llevas puesto.”
Psicópata Dave: “Espera un minuto. ¿Me han transformado en un niño en traje de marinero?”
El Pervertido: “Sí.”
Yo: “¿Qué clase de partida es esta?”
Asenath: “Tíos, dadle una oportunidad.”
El Capullo: “¿Y qué hay de las pelotas? ¿Conserva aún sus pelotas?”
El Pervertido: “Sí. Del tamaño de las de un niño, pero sí.”
El Capullo: “¡Maldita sea!”
Psicópata Dave: “¡Me niego a llevar un traje de marinero, joder! Me lo arranco y miro dentro del armario de la ropa.”
El Pervertido: “Ves docenas de trajecitos azules de marinero colgando de sus perchas, esperándote.”
Psicópata Dave: “Pues vale, salgo de la habitación desnudo y pregunto por ahí a quién tengo que pegarle para que me den una gabardina y unos calzoncillos.”
El Pervertido: “Muy bien, pero antes de ver lo que pasa vamos a cambiar a Ab3.”
El Capullo: “¿Y qué pasa con mis pelotas?”
El Pervertido: “Ab3, tu personaje se despierta con el olor del estiércol.”
Yo: “Bueno, supongo que podría ser peor.”
El Pervertido: “Mirando hacia abajo, viéndote a ti mismo, descubres que tu cuerpo tiene ahora este aspecto.”
 

Venger

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Nunca dejes atrás tus pelotas (parte 2)

En ese momento El Pervertido fue pasando un ejemplar de la revista Lesbianas Azotadas, señalando a una de las modelos en particular. Fue una de las situaciones que dio lugar a uno de mis más firmes juramentos: nunca juegues a un juego de rol dirigido por alguien que considera que Humanoides de las Profundidades [una película de terror de serie B de 1980, donde mutantes anfibios atacan una comunidad costera, con altos contenidos de gore y erotismo light] es una historia de amor.

Yo: “De modo que soy una mujer.”
Psicópata Dave: “Llevo años diciéndolo.”
Yo: “¡Hey!”
El Capullo: “No es sólo una mujer... es una tía buenísima. Empujaría a mi abuela escaleras abajo sólo por tener la oportunidad de enrollarme con una tía como él.”
Yo: “Espero que tengas pasta para pagarte un taxi de vuelta a casa, Romeo.”
El Pervertido: “Tu personaje mira al exterior a través de las ventanas, y ve que está metida...”
Yo: “Metido.”
El Pervertido: “...dentro de una cabaña en un mundo alienígena. Dos soles gemelos brillan sobre las montañas de mierda y maquinaria que la rodean.”
Yo: “Veamos. Déjame que haga un resumen. A mi personaje le han...”
El Pervertido: “La han...”
Yo: “Le han cambiado de sexo, ¿y ahora es un prisionero en una granja de mierda alienígena?”
El Pervertido: “Quizá no sea un prisionero. Cuando tu personaje mira hacia abajo, tras las suaves curvas de su cuerpo descubre un anillo de matrimonio en su dedo elegantemente manicurado.”
Yo: “¡Comprueba eso otra vez, por favor!”
El Pervertido: “Y ahora, cariño, vamos a ver que pasa contigo.”
Asenath: “Oh-oh...”
El Pervertido: “Tu personaje se despierta, tumbada en una reluciente losa blanca, en un ambiente cálido. Seres altos con apariencia de ángeles te están adorando.”
Asenath: “¿Puedo moverme?”
El Pervertido: “Tu personaje se incorpora, y los seres se te quedan mirando, sonriendo. Comienzan a susurrarte con sus mentes. Te llaman La Elegida.”

El argumento quedó claro rápidamente. Unos alienígenas de una dimensión desconocida nos habían secuestrado usando un meteorito-bomba transportador. Estos aliens usaban esclavos humanos para sus ataques más sucios, y también pensaban que las mujeres humanas eran las más deseables de toda la galaxia.

El único problema era que los meteorito-bomba transportadores, en el 99.98% de los casos, eran fatales para las mujeres, así que estos alienígenas decidieron que lo mejor que podían hacer era transformar unos cuantos machos humanos en hembras. Esa era la razón de que mi personaje luciera ahora unas piernas de impresión, y de que el de El Capullo fuera un eunuco pelado. El personaje de Psicópata Dave había sido retraido hasta su infancia porque los niños humanos eran unos animales de compañía muy apreciados.

Como el personaje de Asenath había sobrevivido al impacto del meteorito-bomba transportador, un grupo de ángeles espaciales la habían acogido, en lugar de convertirla en esclava. Le dijeron que era La Elegida y comenzaron a prepararla para liberar a los prisioneros humanos.

El Pervertido: “...y entonces te dan una espada alimentada con energía estelar. La vaina encaja perfectamente en tu armadura alada de ángel espacial. Mientras recorres la catedral espacial hacia tu nave estelar, cada uno de los ángeles se inclina ante ti, y te da un talismán místico.”
Asenath: “Esto es TAN chulo, cielo.”
Yo: “Uh, no es que quiera quejarme, pero ya lleváis una hora...”
El Pervertido: “Oh, perdona. ¿Dónde habíamos dejado a tu personaje, Ab3?”
Yo: “Eh... ¿en mi luna de miel?”
El Pervertido: “Ah, sí. Tu marido cierra con llave la puerta tras de sí, y se desnuda. Su enorme paquete late con lujuria.”
Yo: “Mi personaje salta por la ventana.”
El Pervertido: “Un foso de aguas fecales amortigua tu caida.”
Psicópata Dave: “¡Saborea la aventura, Ab3!”
Yo: “¿Quieres saborear tu sangre?”
Asenath: “¿Será capaz mi personaje de traerse sus rottweilers telepáticos con ella al espacio?”
El Pervertido: “Por supuesto.”
El Capullo: “Hablando de perros, ¿ha conseguido mi personaje evadir a los que le perseguían?”
El Pervertido: “Aún puedes oir los ladridos de los sabuesos del espacio, parece que se están acercando. No olvides que estás al borde de un precipicio.”
El Capullo: “Vale, comienzo a escalar hacia abajo por la pared del precipicio.”
El Pervertido: “Habrá penalizaciones importantes por hacerlo con una sola mano.”
El Capullo: “¡Pero si es sólo una bolsita!”
El Pervertido: “Se siente.”
El Capullo: “Muy bien. Me meto mis pelotas en la boca y comienzo a descolgarme.”
Yo: “He ahí una imagen mental que me acosará hasta mi lecho de muerte.”
Asenath: “¡Mi nave toma la delantera y lidero la flota de ángeles espaciales hasta la dimensión desconocida!”
Psicópata Dave: “Me arranco el traje de marinero e intento escapar.”

(muchas tiradas de dados y palabrotas después)

El Pervertido: “El director te atrapa otra vez y te vuelve a dar unos buenos azotes en el culo.”
El Capullo: “Ojalá El Disgusto estuviera aquí. A estas alturas ya habría arruinado la partida.”
Yo: “Oye, ¿dónde está El Alcohólico?”

Fue entonces cuando vimos las luces giratorias. Corrimos fuera de la casa, algunos de nosotros deseando abandonar la partida, otros decepcionados. Encontramos a El Alcohólico sentado en el asiento de atrás de un coche de la policía; estaba pálido y cubierto de suciedad y vómitos. Mantenía apretada la cara contra el cristal de la ventanilla del coche, mientras recitaba diálogos de las películas de Star Trek.

Policía 1: “Lo que suponemos es que vagaba por ahí, se perdió, y acabó apareciendo en el restaurante Denny’s en Wolf Road.”
Policía 2: “Estaba alucinando, no paraba de correr a través de los setos que hay alrededor del restaurante, gritando: ¡Miradme, soy un montaraz!”
El Alcohólico: “...nunca me sometí a la prueba del Kobayashi Maru. ¿Qué piensan de mi solución?”
Yo: “Nuestro amigo puede haber bebido demasiado esta noche, y...”
El Pervertido: “Mmm... tíos, me encantan los sandwiches de jamón.”
El Capullo: “¡Cállate!”
Yo: “Y lo vamos a llevar a su casa a dormir la mona, si les parece bien.”
El Pervertido: “Mmmmmm... jamón y lechuga.”
El Capullo: “¿Estás gilipollas?”
Policía 1: “No sé... estaba bastante raro, y tenía estos dados con formas extrañas.”
Policía 2: “El tipo de dados que se asocian con el ocultismo.”
El Pervertido: “No. Simplemente estábamos jugando a un juego de rol.”
Policía 1: “He oído hablar de ellos. ¿No son el tipo de juegos que juegan los asesinos en serie?”
Psicópata Dave: “No, usted se refiere a Candyland.”
El Capullo: “¡No sigas!”
El Alcohólico: “Usted ha sido, y siempre será... mi amigo.”
Policía 1: “No sé mucho sobre esos juegos de Rolls. ¿Me podéis explicar de qué iba ese juego al que estábais jugando?”
Yo: “Quizá sería más rápido que nos arrestara ahora.”

Otro escape por los pelos, otra campaña fracasada. Ni siquiera me enfadó que la partida de El Pervertido no hubiera sido más que una forma de subirle el ego a su cariñito, que a ella le tocara hacer de heroína cuando el resto de nosotros nadábamos en un río de mierda mientras éramos perseguidos por extraños esclavistas alienígenas.

Cuando El Alcohólico vomitó dentro de mi coche mientras le llevaba a casa... entonces fue cuando me cabreé.
 

Lúcio Lákatos

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Me parecen soberanamente geniales.jejejeje. Me he reído mucho leyéndolos. La pregunta es obligada: ¿No hay más?Muchas gracias por haberlos subido y por los buenos ratos leyendo.  :lol:
 
si hay más, pero no en español, he aqui una que encontre en una pagina traducida con el traductor de google.

La muerte por los pulgares
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ADVERTENCIA El siguiente puede ofender a los aficionados de D & D, gente para el tratamiento ético de duendes, Gary Gygax, Steve Jackson O Mord-SITHS.



Nuestras campañas tienden a explotar justo ahí, en la plataforma de lanzamiento, que llena nuestro pasado, la forma en que los pilotos no Gene Roddenberry utilizada para la basura de televisión por cable sábado por la tarde en la década de 1980.
A veces, sin embargo, un juego que soportar, que nunca iba a durar mucho, pero por lo que yo estaba preocupado de cualquier campaña que duró más de 2 períodos de sesiones era una victoria.  Así que estoy seguro se puede apreciar mi sorpresa cuando me encontré con el juego de D & D que estaba ejecutando alcanzó su segundo mes.  Esperamos en el sótano de El Digusto para el último de nuestro grupo en llegar.


Yo: "Boy Deviant y Asenath debería haber estado aquí hace veinte minutos".

El Disgusto: "Así que vamos a empezar sin ellos. ¿Qué se necesita un asistente y un clérigo? Soy un Ninja!"

Weasly Crusher: "No me gusta Asenath. Yo no creo que ella lo respeta".

Psycho Dave: "¿Qué quieres decir?"

Weasly Crusher: "Recuerde que una vez que el papel desempeñado un personaje femenino y mi personaje se conectó con carácter Deviant chico? Yo era la novia de una forma mejor de él en juego, entonces ella está en la vida real."

Yellowbelly Ol ': "Wow".

Weasly Crusher: "Dime que estoy equivocado".

Yo: "No podía ni siquiera comenzar a decirle lo equivocado que lo que usted acaba de decir es".

Psycho Dave: "Bueno, esa señorita tiene una cosa que nunca se Weasly."

Weasly Crusher: "¿Qué es eso?"

Psycho Dave: "Una vagina."

Yellowbelly Ol ': "Las niñas pueden dar miedo. No sabes lo afortunado que se Ab3 célibe".

Me (entre dientes): "Yo no soy célibe a propósito".

Psycho Dave: "Estás atrapado en el Corolario de Gygax cabrón pobres".

Yo: "El Corolario de Gygax? ¿Qué diablos es eso?"

Psycho Dave: "Los Estados Corolario de Gygax que cada vez que el carácter de un jugador de rol de los retrasos que se acuesta con el jugador de ese carácter recibiendo establecido por d100 semanas".

Yo: "¿Qué?"

Yellowbelly Ol ': "¿Quién lanza la D100?"

El Disgusto: "¿Tiene el Estado aplica a las mujeres de Canadá?"

Psycho Dave: "Para hacer preguntas como que es arriesgarse a la locura".

Weasly Crusher: "Pensé que era la maldición de Steve Jackson."



Por último Asenath y Deviant Boy se presentó y empezamos a tocar.  Habían pasado semanas tratando de encontrar la ubicación de la perdida de Dungeon of Doom Nasty, a continuación, que habían pasado una o dos semanas tratando de obtener el dinero y equipo a la financiación de la expedición.


Yo: "La entrada a la perdida de Dungeon Doom Nasty es fácilmente visible por todos los huesos de aventureros muertos apilados fuera".

Yellowbelly Ol ': "Me hurgar en los cadáveres de un tesoro".

El Disgusto: "Mi ninja hace ocho saltos mortales a la entrada del calabozo y luego se confunde con las sombras."

Yo: "Es el medio de la tarde."

El Disgusto: "Hay sombras de la tarde! ¿No sabes nada?"

Weasly Crusher: "Mi lucha-ilusionista-bardo saca su arma y hace su camino a la entrada del calabozo."

Asenath: "Mi refresca clérigo hasta su maquillaje y luego va a reunirse con él."

El Disgusto: "Sigo pensando que su falsa de que su clérigo usa medias de red, el maquillaje y una mini falda de cuero. Se supone que esto es D & D no una fantasía de esclavitud wierd-culo!"

Asenath: "Obviamente no has leído nunca PRIMERA ASISTENTE DE ESTADO".

Psycho Dave: "Mi Lucha contra el paladín de la tira de cabezas reducidas de sus enemigos de su mala explotación y le susurra a ellos".

Boy Deviant: "Mi asistente saca su varita de maravilla. Cha-Chino!"


Nota rápida acerca de eso.  Asistente Dos períodos de sesiones anteriores Deviant Boy's había encontrado una varita de la maravilla, ahora era su objeto mágico de la elección.  Por alguna razón creía que una varita de Wonder hizo el mismo sonido exacto como una escopeta chambering una ronda.


Yo: "Yellowbelly, encontrará que los huesos han sido limpiados. Lo siento. El resto de ustedes asegurar la entrada al calabozo".

El Disgusto: "Derecho vamos a configurar a cabo orden de marcha y hacer nuestro camino de la cámara con la piedra preciosa de MacGuffin".

Yellowbelly Ol ': "Pero para eso tenemos que ir a través de la Cámara de los murciélagos satánicos".

El Disgusto: "¿Qué pasa con usted? ¿Es que cada personaje que interpreta tiene que ser empapado en su propia orina?"

Psycho Dave: "Yo no hablaría acerca de la orina de montaña niño de rocío."

El Disgusto: "Tres palabras para ti ... Mister Man Stick. Of. Dolor".

Psycho Dave: "Dos palabras adicionales para usted ... anal. Inserción".

Yo: "Muy bien, puedo tener orden de marcha por favor?"

Psycho Dave: "Mi personaje tiene punto".

Yellowbelly Ol ': "Me quedo en la espalda."

Psycho Dave: "Eres un luchador, los combatientes no se quedan en la espalda."

Yellowbelly Ol ': "¿Y si fueron atacados por detrás, entonces?"

Weasly Crusher: "Me tomo segundo en orden de marcha. Mi personaje sale de su laúd y toca una canción de esperanza. ¿Me XP extra para en realidad no canta?"

Yo: "Dios, sí."

Boy Deviant: "Me voy mañana, mi Wand of Wonder está preparado".

Asenath: "Voy a decir que es".

Yo: "No vamos allí".

Asenath: "Pero puedo decir una cosa? ¿Por qué vamos a conseguir esta joya? No tiene ningún valor a cualquiera de nosotros."

El Disgusto: "El hombre que nos dio el dinero para financiar esta expedición quiere."

Asenath: "Tornillo de él. Yo digo que ir a buscar la Hoja de Gory hendidura. Todo el mundo sabe que está en el calabozo aquí".

El Disgusto: "Yo digo que vayamos de la piedra preciosa de MacGuffin y cualquiera que sea el ninja dice que va".

Weasly Crusher: "¿Por qué debemos dejar que el jefe de nosotros en todo?"

El Disgusto: "Para explicar por qué mi ninja mata carácter Weasly con sus pulgares."


(A rodar de los dados grandes, una mayor crujir de dientes)


Weasly Crusher: "Has matado a mi personaje ..."

El Disgusto: "Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!"

Weasly Crusher: "... con tus pulgares."

El Disgusto: "Ayyyyyyyyyyyyyy!"

Yo: "Dejar de hacer impresiones de los Fonz. Es justo decir."

El Disgusto: "Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyy!"

Weasly Crusher: "¿Alguien puede resucitar a mi personaje?"

Asenath: "Lo siento, no puedo hacer eso todavía bastante".

El Disgusto: "Entonces creo que su cuerpo se decaAyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!"

Weasly Crusher: "¡Basta!"

El Disgusto: "Aaayyyyyyyyyyyyyy!"

Yo: "Mira lo digo en serio Disgusto".

El Disgusto: "Lo tiene un poco llevar allí".

Yo: "¡Por supuesto que usted hizo."

El Disgusto: "Pero le doy la muerte de su personaje dos pulgares big up! AAYYYYYYYYY!"


Sus ojos llenos de lágrimas Weasly Crusher salió corriendo de la mesa de juego.  Aunque no existe una manera digna a retirarse de la mesa de juego Weasly fue especialmente ignominiosa, porque a la salida tropezó con perro El Disgusto de Lamont.


Boy Deviant: "¡Maldito sea ese perro sigue vivo?"

El Disgusto: "Sí, mis padres pasaron lo que iba a ser mi dinero para la universidad y las operaciones para ello".

Yellowbelly Ol ': "Owch!"

El Disgusto: "era una escuela de Harvard estúpida de todas formas, ninguna escena de juegos en absoluto."

Yo: "Así que sólo vamos a eliminar el carácter Weasly en el orden de marcha."

Yellowbelly Ol ': "Eliminar a mí también. Mi personaje se quedará atrás y vigilar la caza-ilusionista cadáver del bardo."

Yo: "¿Qué?"

Yellowbelly Ol ': "Bueno, alguien tiene que hacerlo. Este es el papel de buen juego".

Yo: "¿Así que como jugador sólo vamos a estar allí, mientras juego durante unas horas para que tu personaje puede sentarse Shiva sobre otro personaje que apenas se hablaba."

Yellowbelly Ol ': "Nosotros los buenos días".

Psycho Dave: "Técnicamente no se hablaba del carácter Weasly es todo lo que mucho".


De alguna manera me las arreglé para conseguir cuatro de los cinco personajes en el calabozo, que era una victoria, supongo.  Pero después de los primeros combates las cosas empezaron a desmoronarse.


El Disgusto: "Yo digo 'Eat Ninja muerte" como matar a los Kobold pasado ".

Yo: "Bueno congats. No es un bebé Kobold solo sigue vivo".

Psycho Dave: "Los Dioses Oscuros estará encantado".

Asenath: "Gracias a Dios estoy Chaotic neutral".

Boy Deviant: "Deberíamos haber mantenido viva una manera que les podría pedir que la Hoja de Gory la adhesión es".

El Disgusto: "No estamos aquí para la hoja maldita estamos aquí para la piedra preciosa de MacGuffin. No me hagas látigo pulgares fuera!"

Boy Deviant: "He tenido suficiente de esto. Mi asistente prepara su varita de Wonder-Cha-grieta - y se dirige por su cuenta."

Yo: "¿Perdón?"

Boy Deviant: "Estoy Octavo nivel, no lo necesitamos".

Asenath: "Suena bien. Sigo el asistente y su varita grande".

Yo: "dejar de ir allí!"

Psycho Dave: "Estos chicos son suaves. En la cabeza de la habitación de al lado en el calabozo".

El Disgusto: "¡Muy bien! Puedo hacer que mi camino para la piedra preciosa."

Yo: "¿Qué pasó con la lealtad al partido?"

Yellowbelly Ol ': "Me saquear los caza-ilusionista organismo bardo".


Como todas las grandes bandas del grupo de aventureros se había roto.  Tal vez fue la pérdida de Weasly, su odio colectivo de su carácter, puede haber sido el spackle que mantuvo el partido de grietas.  Tal vez era porque ya no eran de carácter de primer nivel luchando para no ser matado a mi orcos, los moldes y las vacas zombi.


Yo: "OK entras a la habitación y ver un grupo de duendes afilar sus armas".

Psycho Dave: "Yo flash mi talismán de los Dioses Oscuros y el orden a inclinarse ante el poderío de Azathoth".

Yo: "Ellos se inclinan ante ti."

Psycho Dave: "Entonces me decapitar a ellos".

Yo: "Entre tanto, nuestro dúo de intrépidos siguen haciendo su camino a través de la mazmorra. Encontrará una puerta de roble bloqueando su camino."

Boy Deviant: "Yo les digo que el clérigo a un lado y le doy la puerta de la explosión de una plena con la vara de maravilla. Cha-Chino!"


(se lanzan los dados)


Yo: "Un río de mariposas golpea la puerta."

Asenath: "Yo comprobar para ver si la puerta está cerrada".

Yo: "No lo es."

Boy Deviant: "Vamos hacia el interior".

Yo: "Y El Disgusto, el ninja se encuentra la Sala temida de murciélagos satánicos".

El Disgusto: "Estoy acecho ¿me oyes? Husmeadora!"

Yo: "Bueno, los murciélagos no han notado que, parecen estar durmiendo".

El Disgusto: "Me meten silenciosamente en la cámara."

Yo: "Cuando usted hace su calzado se hunde cerca de siete pulgadas en el guano de murciélago en frío".

Asenath: "ewwwww!"

Yo: "Psycho Dave, ¿qué hace tu personaje hacer ahora?"

Psycho Dave: "Voy a la habitación de al lado y el orden lo que nunca me parece que a inclinarse ante mí".

Yo: "El Hulk Sombra a encontrar, no parece muy impresionado."

Psycho Dave: "Yo podría sacar mi espada" Fuckshaker y ataque! "


(se lanzan los dados)


Yo: "de origen natural, que te perdiste."

Psycho Dave: "Un balón suelto. Obtener el arma blanca mesa balón".

Yo: "No estoy usando Crit o tablas balón suelto."

Psycho Dave: "Oye uso de minas".

Yo: "Usted llevar copias de la Grimmores Arduin con usted?"

Psycho Dave: "Siempre quiero estar preparado en caso que estoy en alguna parte y un juego de rol estalla. Lets roll que balón."

Yo: "OK rollo de distancia."


(Rolls no están)


Yo: "Usted ha decapitado a ti mismo".

Psycho Dave: "Ahora la vida de la cabeza durante unos segundos después de retirado del cuerpo, ¿puedo pedir a mi Dios?"

Yo: "No. Ahora dirigiéndose a nuestro asistente y clérigo, hacer los tiros de salvación frente a la magia."


(los dedos se desató tan dados se pueden enrollar)


Boy Deviant: "No se.

Asenath: "Igual aquí".

Yo: "La puerta de entrada a la habitación que contiene la Hoja de Gory hendidura tiene una trampa de telepuerto en él. Ambos de ustedes se encuentran en el centro de un cubo gelatinoso."

Asenath: "Oh".

Boy Deviant: "Bueno, al menos estamos juntos".

Yo: "Y, por último, que El Disgusto. ¿Qué hace tu ninja hacer?"

El Disgusto: "De ninguna manera es mi ninja a pasar por esa mierda."

Yo: "Así que te vas?"

El Disgusto: "¡No! ¿Crees que soy estúpido? Guano de murciélago es muy inflamable. Lanzo mi antorcha en la cámara."

Yo: "Mmm, ¿te das cuenta que esta es la cámara de sesenta metros cuadrados que tiene aproximadamente la mitad de un pie de guano de murciélago".

El Disgusto: "No puedo soportar que me he burlado que usted puede? Echo en mi antorcha."

Yo: "Bien. La explosión resultante mata a su carácter inmediato".

El Disgusto: "Pero yo soy un ninja!"

Yo: "La explosión también causa el Dungeon of Doom Nasty a derrumbarse como un castillo de naipes. Killing todo dentro de ella."

Yellowbelly Ol ': "¡Lo sabía! Lo sabía! Estoy vivo. ¡Estoy vivo!"

Yo: "Tu personaje sólo vive unos segundos más, porque cuando la mazmorra colapsa, crea un pozo gigante que se traga todo dentro de la media milla de alrededor".

Yellowbelly Ol ': "Esto apesta".

Psycho Dave: "¿Fue Azathoth contento?"

Boy Deviant: "¡Qué desperdicio de nuestro tiempo".

Asenath: "Nosotros no lograr nada."

Yo: "Bueno, espero que todos ustedes han aprendido una valiosa lección aquí."

El Disgusto: "Sí, nunca deje Ab3 ejecutar el juego."

 
S

Spherus

Guest
Como decias???

Ésto?

si hay más, pero no en español, he aqui una que encontre en una pagina traducida con el traductor de google.

La muerte por los pulgares
________________________________________
ADVERTENCIA El siguiente puede ofender a los aficionados de D & D, gente para el tratamiento ético de duendes, Gary Gygax, Steve Jackson O Mord-SITHS.



Nuestras campañas tienden a explotar justo ahí, en la plataforma de lanzamiento, que llena nuestro pasado, la forma en que los pilotos no Gene Roddenberry utilizada para la basura de televisión por cable sábado por la tarde en la década de 1980.
A veces, sin embargo, un juego que soportar, que nunca iba a durar mucho, pero por lo que yo estaba preocupado de cualquier campaña que duró más de 2 períodos de sesiones era una victoria.  Así que estoy seguro se puede apreciar mi sorpresa cuando me encontré con el juego de D & D que estaba ejecutando alcanzó su segundo mes.  Esperamos en el sótano de El Digusto para el último de nuestro grupo en llegar.


Yo: "Boy Deviant y Asenath debería haber estado aquí hace veinte minutos".

El Disgusto: "Así que vamos a empezar sin ellos. ¿Qué se necesita un asistente y un clérigo? Soy un Ninja!"

Weasly Crusher: "No me gusta Asenath. Yo no creo que ella lo respeta".

Psycho Dave: "¿Qué quieres decir?"

Weasly Crusher: "Recuerde que una vez que el papel desempeñado un personaje femenino y mi personaje se conectó con carácter Deviant chico? Yo era la novia de una forma mejor de él en juego, entonces ella está en la vida real."

Yellowbelly Ol ': "Wow".

Weasly Crusher: "Dime que estoy equivocado".

Yo: "No podía ni siquiera comenzar a decirle lo equivocado que lo que usted acaba de decir es".

Psycho Dave: "Bueno, esa señorita tiene una cosa que nunca se Weasly."

Weasly Crusher: "¿Qué es eso?"

Psycho Dave: "Una vagina."

Yellowbelly Ol ': "Las niñas pueden dar miedo. No sabes lo afortunado que se Ab3 célibe".

Me (entre dientes): "Yo no soy célibe a propósito".

Psycho Dave: "Estás atrapado en el Corolario de Gygax cabrón pobres".

Yo: "El Corolario de Gygax? ¿Qué diablos es eso?"

Psycho Dave: "Los Estados Corolario de Gygax que cada vez que el carácter de un jugador de rol de los retrasos que se acuesta con el jugador de ese carácter recibiendo establecido por d100 semanas".

Yo: "¿Qué?"

Yellowbelly Ol ': "¿Quién lanza la D100?"

El Disgusto: "¿Tiene el Estado aplica a las mujeres de Canadá?"

Psycho Dave: "Para hacer preguntas como que es arriesgarse a la locura".

Weasly Crusher: "Pensé que era la maldición de Steve Jackson."



Por último Asenath y Deviant Boy se presentó y empezamos a tocar.  Habían pasado semanas tratando de encontrar la ubicación de la perdida de Dungeon of Doom Nasty, a continuación, que habían pasado una o dos semanas tratando de obtener el dinero y equipo a la financiación de la expedición.


Yo: "La entrada a la perdida de Dungeon Doom Nasty es fácilmente visible por todos los huesos de aventureros muertos apilados fuera".

Yellowbelly Ol ': "Me hurgar en los cadáveres de un tesoro".

El Disgusto: "Mi ninja hace ocho saltos mortales a la entrada del calabozo y luego se confunde con las sombras."

Yo: "Es el medio de la tarde."

El Disgusto: "Hay sombras de la tarde! ¿No sabes nada?"

Weasly Crusher: "Mi lucha-ilusionista-bardo saca su arma y hace su camino a la entrada del calabozo."

Asenath: "Mi refresca clérigo hasta su maquillaje y luego va a reunirse con él."

El Disgusto: "Sigo pensando que su falsa de que su clérigo usa medias de red, el maquillaje y una mini falda de cuero. Se supone que esto es D & D no una fantasía de esclavitud wierd-culo!"

Asenath: "Obviamente no has leído nunca PRIMERA ASISTENTE DE ESTADO".

Psycho Dave: "Mi Lucha contra el paladín de la tira de cabezas reducidas de sus enemigos de su mala explotación y le susurra a ellos".

Boy Deviant: "Mi asistente saca su varita de maravilla. Cha-Chino!"


Nota rápida acerca de eso.  Asistente Dos períodos de sesiones anteriores Deviant Boy's había encontrado una varita de la maravilla, ahora era su objeto mágico de la elección.  Por alguna razón creía que una varita de Wonder hizo el mismo sonido exacto como una escopeta chambering una ronda.


Yo: "Yellowbelly, encontrará que los huesos han sido limpiados. Lo siento. El resto de ustedes asegurar la entrada al calabozo".

El Disgusto: "Derecho vamos a configurar a cabo orden de marcha y hacer nuestro camino de la cámara con la piedra preciosa de MacGuffin".

Yellowbelly Ol ': "Pero para eso tenemos que ir a través de la Cámara de los murciélagos satánicos".

El Disgusto: "¿Qué pasa con usted? ¿Es que cada personaje que interpreta tiene que ser empapado en su propia orina?"

Psycho Dave: "Yo no hablaría acerca de la orina de montaña niño de rocío."

El Disgusto: "Tres palabras para ti ... Mister Man Stick. Of. Dolor".

Psycho Dave: "Dos palabras adicionales para usted ... anal. Inserción".

Yo: "Muy bien, puedo tener orden de marcha por favor?"

Psycho Dave: "Mi personaje tiene punto".

Yellowbelly Ol ': "Me quedo en la espalda."

Psycho Dave: "Eres un luchador, los combatientes no se quedan en la espalda."

Yellowbelly Ol ': "¿Y si fueron atacados por detrás, entonces?"

Weasly Crusher: "Me tomo segundo en orden de marcha. Mi personaje sale de su laúd y toca una canción de esperanza. ¿Me XP extra para en realidad no canta?"

Yo: "Dios, sí."

Boy Deviant: "Me voy mañana, mi Wand of Wonder está preparado".

Asenath: "Voy a decir que es".

Yo: "No vamos allí".

Asenath: "Pero puedo decir una cosa? ¿Por qué vamos a conseguir esta joya? No tiene ningún valor a cualquiera de nosotros."

El Disgusto: "El hombre que nos dio el dinero para financiar esta expedición quiere."

Asenath: "Tornillo de él. Yo digo que ir a buscar la Hoja de Gory hendidura. Todo el mundo sabe que está en el calabozo aquí".

El Disgusto: "Yo digo que vayamos de la piedra preciosa de MacGuffin y cualquiera que sea el ninja dice que va".

Weasly Crusher: "¿Por qué debemos dejar que el jefe de nosotros en todo?"

El Disgusto: "Para explicar por qué mi ninja mata carácter Weasly con sus pulgares."


(A rodar de los dados grandes, una mayor crujir de dientes)


Weasly Crusher: "Has matado a mi personaje ..."

El Disgusto: "Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!"

Weasly Crusher: "... con tus pulgares."

El Disgusto: "Ayyyyyyyyyyyyyy!"

Yo: "Dejar de hacer impresiones de los Fonz. Es justo decir."

El Disgusto: "Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyy!"

Weasly Crusher: "¿Alguien puede resucitar a mi personaje?"

Asenath: "Lo siento, no puedo hacer eso todavía bastante".

El Disgusto: "Entonces creo que su cuerpo se decaAyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!"

Weasly Crusher: "¡Basta!"

El Disgusto: "Aaayyyyyyyyyyyyyy!"

Yo: "Mira lo digo en serio Disgusto".

El Disgusto: "Lo tiene un poco llevar allí".

Yo: "¡Por supuesto que usted hizo."

El Disgusto: "Pero le doy la muerte de su personaje dos pulgares big up! AAYYYYYYYYY!"


Sus ojos llenos de lágrimas Weasly Crusher salió corriendo de la mesa de juego.  Aunque no existe una manera digna a retirarse de la mesa de juego Weasly fue especialmente ignominiosa, porque a la salida tropezó con perro El Disgusto de Lamont.


Boy Deviant: "¡Maldito sea ese perro sigue vivo?"

El Disgusto: "Sí, mis padres pasaron lo que iba a ser mi dinero para la universidad y las operaciones para ello".

Yellowbelly Ol ': "Owch!"

El Disgusto: "era una escuela de Harvard estúpida de todas formas, ninguna escena de juegos en absoluto."

Yo: "Así que sólo vamos a eliminar el carácter Weasly en el orden de marcha."

Yellowbelly Ol ': "Eliminar a mí también. Mi personaje se quedará atrás y vigilar la caza-ilusionista cadáver del bardo."

Yo: "¿Qué?"

Yellowbelly Ol ': "Bueno, alguien tiene que hacerlo. Este es el papel de buen juego".

Yo: "¿Así que como jugador sólo vamos a estar allí, mientras juego durante unas horas para que tu personaje puede sentarse Shiva sobre otro personaje que apenas se hablaba."

Yellowbelly Ol ': "Nosotros los buenos días".

Psycho Dave: "Técnicamente no se hablaba del carácter Weasly es todo lo que mucho".


De alguna manera me las arreglé para conseguir cuatro de los cinco personajes en el calabozo, que era una victoria, supongo.  Pero después de los primeros combates las cosas empezaron a desmoronarse.


El Disgusto: "Yo digo 'Eat Ninja muerte" como matar a los Kobold pasado ".

Yo: "Bueno congats. No es un bebé Kobold solo sigue vivo".

Psycho Dave: "Los Dioses Oscuros estará encantado".

Asenath: "Gracias a Dios estoy Chaotic neutral".

Boy Deviant: "Deberíamos haber mantenido viva una manera que les podría pedir que la Hoja de Gory la adhesión es".

El Disgusto: "No estamos aquí para la hoja maldita estamos aquí para la piedra preciosa de MacGuffin. No me hagas látigo pulgares fuera!"

Boy Deviant: "He tenido suficiente de esto. Mi asistente prepara su varita de Wonder-Cha-grieta - y se dirige por su cuenta."

Yo: "¿Perdón?"

Boy Deviant: "Estoy Octavo nivel, no lo necesitamos".

Asenath: "Suena bien. Sigo el asistente y su varita grande".

Yo: "dejar de ir allí!"

Psycho Dave: "Estos chicos son suaves. En la cabeza de la habitación de al lado en el calabozo".

El Disgusto: "¡Muy bien! Puedo hacer que mi camino para la piedra preciosa."

Yo: "¿Qué pasó con la lealtad al partido?"

Yellowbelly Ol ': "Me saquear los caza-ilusionista organismo bardo".


Como todas las grandes bandas del grupo de aventureros se había roto.  Tal vez fue la pérdida de Weasly, su odio colectivo de su carácter, puede haber sido el spackle que mantuvo el partido de grietas.  Tal vez era porque ya no eran de carácter de primer nivel luchando para no ser matado a mi orcos, los moldes y las vacas zombi.


Yo: "OK entras a la habitación y ver un grupo de duendes afilar sus armas".

Psycho Dave: "Yo flash mi talismán de los Dioses Oscuros y el orden a inclinarse ante el poderío de Azathoth".

Yo: "Ellos se inclinan ante ti."

Psycho Dave: "Entonces me decapitar a ellos".

Yo: "Entre tanto, nuestro dúo de intrépidos siguen haciendo su camino a través de la mazmorra. Encontrará una puerta de roble bloqueando su camino."

Boy Deviant: "Yo les digo que el clérigo a un lado y le doy la puerta de la explosión de una plena con la vara de maravilla. Cha-Chino!"


(se lanzan los dados)


Yo: "Un río de mariposas golpea la puerta."

Asenath: "Yo comprobar para ver si la puerta está cerrada".

Yo: "No lo es."

Boy Deviant: "Vamos hacia el interior".

Yo: "Y El Disgusto, el ninja se encuentra la Sala temida de murciélagos satánicos".

El Disgusto: "Estoy acecho ¿me oyes? Husmeadora!"

Yo: "Bueno, los murciélagos no han notado que, parecen estar durmiendo".

El Disgusto: "Me meten silenciosamente en la cámara."

Yo: "Cuando usted hace su calzado se hunde cerca de siete pulgadas en el guano de murciélago en frío".

Asenath: "ewwwww!"

Yo: "Psycho Dave, ¿qué hace tu personaje hacer ahora?"

Psycho Dave: "Voy a la habitación de al lado y el orden lo que nunca me parece que a inclinarse ante mí".

Yo: "El Hulk Sombra a encontrar, no parece muy impresionado."

Psycho Dave: "Yo podría sacar mi espada" Fuckshaker y ataque! "


(se lanzan los dados)


Yo: "de origen natural, que te perdiste."

Psycho Dave: "Un balón suelto. Obtener el arma blanca mesa balón".

Yo: "No estoy usando Crit o tablas balón suelto."

Psycho Dave: "Oye uso de minas".

Yo: "Usted llevar copias de la Grimmores Arduin con usted?"

Psycho Dave: "Siempre quiero estar preparado en caso que estoy en alguna parte y un juego de rol estalla. Lets roll que balón."

Yo: "OK rollo de distancia."


(Rolls no están)


Yo: "Usted ha decapitado a ti mismo".

Psycho Dave: "Ahora la vida de la cabeza durante unos segundos después de retirado del cuerpo, ¿puedo pedir a mi Dios?"

Yo: "No. Ahora dirigiéndose a nuestro asistente y clérigo, hacer los tiros de salvación frente a la magia."


(los dedos se desató tan dados se pueden enrollar)


Boy Deviant: "No se.

Asenath: "Igual aquí".

Yo: "La puerta de entrada a la habitación que contiene la Hoja de Gory hendidura tiene una trampa de telepuerto en él. Ambos de ustedes se encuentran en el centro de un cubo gelatinoso."

Asenath: "Oh".

Boy Deviant: "Bueno, al menos estamos juntos".

Yo: "Y, por último, que El Disgusto. ¿Qué hace tu ninja hacer?"

El Disgusto: "De ninguna manera es mi ninja a pasar por esa mierda."

Yo: "Así que te vas?"

El Disgusto: "¡No! ¿Crees que soy estúpido? Guano de murciélago es muy inflamable. Lanzo mi antorcha en la cámara."

Yo: "Mmm, ¿te das cuenta que esta es la cámara de sesenta metros cuadrados que tiene aproximadamente la mitad de un pie de guano de murciélago".

El Disgusto: "No puedo soportar que me he burlado que usted puede? Echo en mi antorcha."

Yo: "Bien. La explosión resultante mata a su carácter inmediato".

El Disgusto: "Pero yo soy un ninja!"

Yo: "La explosión también causa el Dungeon of Doom Nasty a derrumbarse como un castillo de naipes. Killing todo dentro de ella."

Yellowbelly Ol ': "¡Lo sabía! Lo sabía! Estoy vivo. ¡Estoy vivo!"

Yo: "Tu personaje sólo vive unos segundos más, porque cuando la mazmorra colapsa, crea un pozo gigante que se traga todo dentro de la media milla de alrededor".

Yellowbelly Ol ': "Esto apesta".

Psycho Dave: "¿Fue Azathoth contento?"

Boy Deviant: "¡Qué desperdicio de nuestro tiempo".

Asenath: "Nosotros no lograr nada."

Yo: "Bueno, espero que todos ustedes han aprendido una valiosa lección aquí."

El Disgusto: "Sí, nunca deje Ab3 ejecutar el juego."

Reportar al moderador    En línea la magia es como el agua: ambas fluyen, ambas se transforman, ambas sirven a mis propósitos. si contrrolamos la una, podremos controlar la otra.

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Quairon Nailo
Eladrín Mago NVL:1 No alineado PV: 21
FUE:10/+0
CON:11/+0
DES:16/+3
INT:19/+4
SAB:12/+1
CAR:10/+0
Defensas:AC:15 FORT:10 REF:14 VOL:14
Entrenamiento:Arcana, Dungeons, Historia, Perspicacia, Naturaleza
Dinero:27 PO
Armas:Vara, espada larga, daga
Dotes:Libro de conjuros ampliado
Poderes:
A voluntad: Trucos, Proyectil mágico, Onda atronadora
De encuentro: Manos ardientes, Paso feerico
Diarios:, Dormir, Esfera flamígera, Nube congeladora

pa dudas ver el post http://archiroleros.com/foro/berto's-party/quairon-nailo-eladrin-mago/.Páginas: 1 [2]  Ir ArribaResponderNotificarMarcar como no leídosEnviar temaImprimir.« anterior próximo ».Ir a: => Relatos

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