Ahi les va una probadita de esta historia, ojala les guste y se animen ahi me cuentan al final
Hace muy poco tiempo el mundo no era malo, tampoco era bueno, era simplemente eso, el mundo. Con todas las bondades o las fallas de las razas que lo habitaban. Las fuerzas del bien y del mal estaban equilibradas tanto en los reinos mortales como en los planos celestiales e infernales, cada dios mantenía el control sobre sus dominios con una mano silenciosa, moviendo los hilos de las clerecías y sus iluminados, la fe se mantenía por el trabajo de los habitantes de el mundo material y las acciones de los seguidores de cada deídad en los diferentes planos de la existencia.
Pero eso no cambiaba un hecho, los dioses se mantenían silenciosos ante los males sufridos por sus seguidores, y así surgió la duda. ¿En verdad existían estos seres inmortales y todopoderosos que hilaban la realidad y enmarañaban los hilos del manejo del mundo que pretendían presentar como suyo mientras eran esos patéticos seres quienes lo habitaban?. Todo comenzó como un susurro, un pequeño quejido nacido de entre las grandes ciudades y así como la ruptura del hielo, esta grieta creció y creció inundando desde los callejones de las inmundas ciudadelas sumergidas en pobreza, hasta llegar a retumbar por las paredes de piedra de las gigantezcas urbes amuralladas. Lo suficientemente pronto, el riachuelo se desbordó convirtiendose en un mar de clamores, pidiendo, rogando y por último exigiendo la presencia de esos tan aclamados dioses entre los mortales para evitar la caída de el pilar más grande de la civilización. La Fe.
Y ¿que recibieron por respuesta?, el silencio. El más absoluto y terrible de los silencios, y como si el aire soplara sobre una montaña de polvo, la Fe desapareció, se alejó de los corazones de la gente de gran bondad y de las mentes de aquellos villanos que pretendían obtener el poder mediante la gracia de sus viles deidades. Pronto los clérigos, tanto buenos como malvados empezaron una peregrinación silenciosa igual que sus dioses, se adentraron en la zona sagrada de sus clerecias y sus templos, dejando unos cuantos aguerridos pero silenciosos valientes atrás, mientras ellos desaparecian del plano material sin dejar pista de a donde se habían dirigido.
Como era de esperarse pronto surgieron las figuras de poder, aquellos que por medio de sus aventuras y grandes habilidades se habían ganado un gran nombre ante los ojos de las razas comunes, y el pueblo tuvo lo que quería, sus dioses en la tierra, dioses que eran capaces de ver y de escuchar, dioses que daban ordenes directas y respondían de forma directa tambien a las necesidades de sus seguidores, pero el corazón de los mortales ha probado ser capaz de corromperse y albergar deseos que sobrepasan lo ya obtenido, el hambre de adquisición no puede ser acallada por ningún elemento material o ningún territorio que ya posean, como si la tierra les perteneciera , que ridículos. Pero no nos desviemos del tema.
Tambien existen aquellos de preservar la bondad en el corazón y la mente, quienes son capaces de ver por el bien común antes de por ellos mismos, y los bandos fueron formados. Se había reanudado la intensa batalla entre el bien y el mal, las legiones se formaron y así, sin los poderes divinos que intervinieran en el mundo de los mortales, la magia arcana fué favorecida. Y la batalla comenzó a gestarse.
Pero pronto, la batalla favoreció a aquel lado que no temía la muerte de sus vasallos, la maldad comenzó a causar demasiadas bajas sin importale la gran cantidad de las propias, simplemente se dedicaban a cumplir sus ambiciosos deseos.
Un dato curioso antes de continuar, es increible ver la cantidad de magos que se encontraban del lado de las fuerzas del bien, pero es igual de asombroso el encontrar que los seres que gobernaban la oscuridad y destrucción eran aquellos capaces de manifestar la potencia de los poderes arcanos sin el entrenamiento y los siglos de estudio de los magos, con esto me refiero a los repulsivos demonios y los viles hechizeros. Y así, fué como la escala se inclinó en favor de la crueldad y el horror.
5 años han pasado desde el dominio total de los grandes demonios a nuestro mundo y las consecuencias han sido terribles, las bibliotecas, esos colosos del conocimiento fueron arrazados y volaron en cenizas junto a sus magos defensores, los sobrevivientes han tenido q escapar con lo q solo sus débiles manos pueden cargar. Los ejercitos han crecido, siempre en favor de los demonios, y esos pocos guerreros y exploradores que se atreven a oponerse contra la voluntad del mal, son cazados como perros. El más lastimero caso ha sido el de aquellas almas bondadosas, los paladines del bien y el honor, han sido reducidos a unos cuantos, el brillo de sus armaduras y sus auras aminorado hasta tal punto por la poca fe de quienes los rodean que no pueden distinguirse de los seres comunes más que por la mirada llena de piedad y al mismo tiempo de superioridad que los caracteriza, su número se ha visto reducido hasta tal punto de que este humilde escribano no ha visto uno en 4 años.
Los druidas nos hemos recluido aun más dentro de nuestro mundo y hasta este momento la reclusión parece resultar bastante bien. Lo que nadié creyó posible, fué la resistencia de el Sur, en las tierras salvajes, donde las tribus bárbaras no permitieron la entrada del mal, o del bien, los ejercitos invasores fueron repelidos por horda tras horda de incontables seres que mantuvieron a raya a aquellos que se pensaban invencibles.
Pero la ventaja de los bárbaros es su debilidad, pues su indiferencia ante la muerte o la inteligencia les permite destruir a todo aquél que se adentre a su territorio, pero les impide mantener un orden para contrarrestar a los reinos del mal. Son como animales, usan cada recurso para defender su territorio, pero son incapaces de ver más allá en el futuro.
Se escuchan rumores de varias células de resistencia, que se forman en diferentes partes de nuestro plano, pero sin la ayuda de las tribus del sur será imposible que la balanza favorezca a el bando del bien, y si las fuerzas demoniacas encuentran la forma de disuadir a los líderes de estas tribus de unirse a ellos, todo habrá terminado y por fin el destino del mundo habrá sido decidido pero conozco una forma de llamar a estos pueblos a unirse contra los demonios y hechizeros, simplemente........
parece acercarse una carreta, debo de abandonar el camino antes de delatar mi presencia, tendré q hablar de mis planes con el líder de mi clan...
*una hoja del diario de Alreit Monsarak, druida refugiado en el pantano de Averdurk*
Capitulo 1
La carreta se embarra de lodo constantemente, y la madera rechina con cada brinco que da por los profundos baches, el calor del pantano hace sudar abundantemente a los dos humanos sumamente fornidos sentados en ella, uno con una manta enorme cubriendo su masivo cuerpo, debajo se adivina una armadura completamente negra de enormes proporciones, el otro más bien delgado, tambien cubierto con capucha, sus manos palidas al igual q su rostro y las ojeras debajo de sus ojos cerrados por el cansancio.
?1: este camino está hecho para ser transitado por cocodrilos, no para servir de carretera a un vehículo tirado por caballos-
?2

uedes callarte de una vez y dejarme dormir?-
En la gran carreta tambien se vislumbran dos figuras fuertemente atadas con algún tipo de hiladura mágica…..